Baby honey

Princesa

Harry se encontraba sentado en su sillón de terciopelo, enfrente de la ventana por la cual se veía la hermosa luna iluminar el jardín. Aquellos hermosos árboles, un precioso jardín enorme verde y húmedo, con olor a lluvia y naturaleza.

De inmediato su cabeza le obligó a disfrutar de aquel paisaje y aprovechar para dibujar las vistas de medianoche.

Tomó su libreta y su lápiz, fue disparado hacia sus llaves para finalmente salir de su habitación.
Bajo las escaleras con rapidez y se dirigió a la puerta que conectaba al exterior, nunca se había parado a apreciar lo hermoso que era el jardín por la noche.
Ando un poco hasta adentrarse y sentarse entre los árboles altos, en un hermoso banco de madera enfrente de una fuente con una escultura de Venus.

Sonrió y abrazó sus piernas utilizándolas de mesa para dibujar. Comenzó haciendo el paisaje y luego dando detalles que hacían ver el dibujo real.

Dibujó y dibujó hasta que salió de su burbuja y miro el móvil pensando que tan solo habían pasado diez minutos. Sacó su teléfono del bolsillo y en su pantalla se plasmaba un 1:36. Sus ojos se abrieron y desesperado comenzó a recoger sus cosas, en menos de cinco horas tenía que levantarse, ni siquiera iba a dormir lo suficiente y odiaba verse con ojeras.

Tomo sus cosas, se levantó para irse de vuelta a su cuarto y poder conciliar el sueño.

-Princesa, ¿que haces a estas horas de la noche tan solo?- Y Harry deseó que esa voz solo era testigo de su sueño y de las altas horas de la noche. Así que comenzó a andar.

-Te dejas algo, eh-

Harry ya sabiendo que esa voz no era fruto de su imaginación, miró si se encontraba sus pertenecías con él, la libreta, el lápiz, el móvil, ¿el móvil? toco sus bolsillos ansioso pero no encontró nada.
Se giró y miró la delgada y oscura figura de Louis, un Louis realmente hermoso, llevaba unos pantalones anchos y unas zapatillas de casa, una camiseta pegada de color gris y un gorrito gris, sus pómulos se marcaban con diferencia y sus labios se mostraran muy rojos, la luna hacía que sus ojos se mostraran más azules y que tan solo con mirarlos un escalofrío té recorriera por todo el cuerpo. Y su típica sonrisa, tan jodidamente adorable, pensó Harry.

-Devuélveme lo que es mío- Habló Harry sin acercarse a él.

-Acércate y lo coges, yo no voy a gastar energía en ir para darte algo que a TI se te olvido en el banco, por culpa de tener la cabeza en las nubes- Harry rodó los ojos y comenzó andar hacia Louis. Pero Louis torno su sonrisa hacia arriba y comenzó a andar hacia atrás con el peligro de que se cayera, pero disfrutando de la situación.

Harry seguía avanzando hacia Louis mirándolo a los ojos sin entender a qué jugaba.

Hasta que Louis se estampó la espalda con un muro y Harry llegó a su altura, quedándose enfrente de él.

-Dame mi teléfono, Tomlinson- Se lo metió detrás del culo.

-¿Por qué me estás acorralando de esta manera? princesa, ¿tanto me deseas?-Harry miró la situación y como estaban, es verdad que parecía que había empotrado a Louis contra la pared, a parte de que estaban muy cerca. Este se sonrojó y bajó la mirada, echándose un paso hacia atrás.

-Awwww, ¿te pusiste tímido? ¿ya no quieres retarme ni insultarme?- Se burló atreviéndose a pasar su mano por el rizo de Harry que le impedía ver sus ojos con claridad, lo apartó de la frente y lo pasó detrás de la oreja de Harry.

Harry era de por si un chico tímido y aunque tuviera mucho carácter con Louis, él se ponía muy tímido y vergonzoso con todo.
Y en ese momento las palabras no le salían.

-D-dame m-mi mo-mo-móvil- Tartamudeó mirando el suelo. Y esto para la imagen de Louis era lo más tierno que podía imaginar, nunca se esperó que su peor enemigo fuera tan tímido, solo esto lo hacía por diversión y por joderle la vida a Harry Styles pero verlo así de tímido le dio un poco de vuelco en el corazón.

-¿C-co-como?- Repitió el tartamudeó de Harry para burlarse de él.

-Vale, Tomlinson si no quieres no me lo des, puedo comprarme uno mañana mismo- Y comenzó andar sin el teléfono pero Louis no quería terminar aquí el juego.

-Um perfecto, podré registrarlo entonces, ¿no?-

Harry siguió caminando.

-No sabes mi contraseña-

-Creo recordar que era "mi padre no acepta que me gusten las pollas"- Y Louis sabe que tocó donde no debía pero lo necesitaba hacer para traer de vuelta a Harry. Los ojos de Harry se inyectaron en odio, se giró y sin piedad fue hacia Louis que estaba con su móvil, un poco despegado del muro anterior.

Ando en pasos enormes hasta llegar hacia él, Louis miró a Harry y juró que le dio miedo
verlo así, y más cuando sus manos empujaron las caderas de Louis contra el muro haciendo un ruido seco y doliéndole un poco el impacto, pero tenía a Harry de vuelta que era lo importante.

Harry apretó el agarre a las caderas de Louis presionadas contra el muro.

Harry miraba un poco hacia abajo y Louis hacia arriba, viendo como ambos enemigos nunca habían estado tan cerca y como ambos expresaban mucho odio entre ellos.
Harry poseído por el odio y decidiendo seguirle el rollo a la persona que más odiaba, por que en su vida, se dejaría ganar por ese engendro, se acercó al oído de Louis y susurró, acercando las caderas de Louis contra el.

-No se a que coño juegas Tomlinson, ni que haces aquí, o por qué me buscas, pero mejor que calles el pico si no quieres acabar sin tu minúscula polla. Ahora mas te vale devolverme lo que es mío si no quieres que esto acabe mal-
Hincó las uñas en la cintura de Louis, haciendo que este respondiera al contacto de las uñas hincadas en su piel, con un movimiento mostrando molestia en sus caderas.

-Coge tu teléfono, está en mi bolsillo trasero- Dijo Louis aún con Harry tomando su cintura y cerca de él.

Harry hinco más las uñas y los dedos, dejando una marca ya roja y haciéndole daño a Louis, pero Louis se mantendría firme.

Harry soltó una mano de la cintura de Louis y pasó su mano hacía el bolsillo trasero, metió su mano entera dentro del bolsillo, tocando obviamente el culo de Louis, para acto después sacar el móvil y guardarlo en su bolsillo.
Y con sus labios pegados en la oreja de Louis, susurro un, "buenas noches, Tomlinson"
Y se alejó de él, dejando a Louis bastante atónito con la situación. Viendo como Harry se marchaba, dándole la espalda.

-Princesa-Chilló Louis, y Harry para la sorpresa de Louis se paró con el apodo. Pero no se dio la vuelta.-Buenas noches- Dijo Louis y vio como Harry retomó su camino hacia su habitación.

Harry llego dentro del edificio, miró su móvil y vio el reloj, 2:56, y su cuerpo se inundó de agobio, no dormiría nada, maldito Tomlinson, le odiaba tanto.

Pero, ¿que coño fue eso?
Ambos saben que en ningún momento el odio reinaba en ese momento.