Moon Knight II

Papeles de divorcio (SANTIAGO)

(Santiago Pope Garcia de Triple Frontera)

Prólogo: Santi y tu estaban casados, pero tiempo después firmaron los papeles del divorcio y digamos que las cosas no son muy fáciles de olvidar. Sobre todo teniendo en cuenta que son parte del mismo grupo de amigos.

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Ésta es mi primera vez escribiendo de él, así que espero les guste 😵‍💫💖

Santiago y tu se habían conocido en el ejército. Habías sido asignada al mismo equipo de él con los chicos y así es como todos se conocieron. Después de bastante tiempo como amigos, se convirtieron en algo más y un año y medio después, se casaron.

Desafortunadamente eso no duró tanto ya que comenzaron a tener muchos problemas entre ustedes y luego de tres años, firmaron los papeles de divorcio.

Y a pesar de que ya no estaban juntos, y por más que no quisieran, terminaban viéndose de todas maneras ya que los dos seguían siendo parte del grupo de amigos.

—————

–¡Aquí viene la primera ronda de tragos!–Exclamó Ben trayendo en sus manos unos pequeños vasos con shots de tequila, dejándolos en la mesa y tomando uno para entregártelo a ti.–Y para la bella dama aquí presente.

Tu solo rodaste los ojos riendo al igual que él, y todos tomaron un vaso. Incluido Santiago que estaba sentado frente a ti, viéndote fijamente entre donde estabas en medio de Ben y Will.

–¡UN! ¡DOS! ¡TRES!–Dijo Ben, mientras que todos bebían sus tragos.

Santiago no podía quitarte la vista de encima, no cuando te veías tan cercana a Ben, y él tenía el descaro de coquetearte estando tu ex esposo presente.

En un momento Ben te invitó a bailar, y Santi podía sentir la ira y la rabia recorrer sus venas de pies a cabeza con tan solo verlos así de juntos.

–Ben no está interesado en ella de la forma que tu piensas.–Le dijo Will que se había quedado con él, mientras que los demás bailaban.

–Es su vida. T/N puede hacer lo que quiera con quien quiera. Incluido Ben.–Le respondió sentándose bien para no verlos, tomando un sorbo de su trago.

–Ambos sabemos que solo firmaste los papeles de divorcio porque eso es lo que ella quería. Tu aún la amas, Pope. Siempre la haz amado, y siempre la vas amar.–Le dijo apoyando ambos brazos en la mesa para inclinarse un poco hacia él y le escuchara debido a la música tan alta.

Santi soltó un suspiro y dirigió su vista hacia ustedes, donde Ben te estaba susurrando cosas al oído, provocando que rieras.

–Ya me voy. Disfruten su noche.–Dijo bebiendo todo el contenido de su vaso de una vez, para luego tomar su chaqueta y salir del lugar lo más rápido posible. Sin saber que te le habías quedado viendo mientras él se iba apresurado.

(.....)

Era ya pasada la media noche, y Santiago lo único que hacía, era darse vueltas en la cama con la imagen de Ben y tu bailando y coqueteando juntos.

–¡Mierda!–Exclamó dándole un golpe a la cama, para después levantarse e ir a la cocina de su pequeño departamento a sacar una cerveza del refrigerador.

En ese momento, alguien llamó a la puerta y Santi dejó su cerveza en el mesón y se acercó para ver quién era por el pequeño orificio en la puerta antes de abrir.

Una vez abrió, te vio parada frente a él con una ropa distinta a la que estabas usando en el bar. Algo más casual en lugar de un conjunto para salir de fiesta.

–Hola...–Le saludaste jugando nerviosa con tus manos, y haciendo el mayor esfuerzo posible para no ver su cuerpo. Lo único que tenía puesto, era su bóxer. No es como que nunca le hubieses visto desnudo, solo no querías hacer las cosas más incómodas.

–¿Qué haces aquí? Creí que aún estarías en el bar con Ben.–Te dijo sonando un poco más indiferente e irritado de lo que había pensado que se escucharía.

–Sí... bueno... me fui poco después que tu. Realmente me había ido a casa pero estaba preocupada por ti. Aunque ahora que lo pienso, tal vez no fue una muy buena idea venir hasta acá.–Reíste ligeramente, rascando tu brazo algo incómoda.–Lo siento, mejor me voy.–Te diste la media vuelta y comenzaste a caminar por el pasillo al elevador.

–¿Qué es lo que sientes por Ben?–Te preguntó haciendo que te dieras la vuelta.–¿Acaso él y tu están—

–No. No he estado con nadie más desde que firmamos los papeles, Santi.–Le dijiste acercándote a él hasta quedar a poco más de un metro suyo.–Eres la última persona con la que alguna vez tuve algo, y siéndote honesta... a veces pienso que pedir el divorcio no fue la mejor opción.–Le dijiste con una triste sonrisa.

–¿Quién está hablando ahora? ¿El alcohol o tu?–Te preguntó viéndote fijamente a los ojos.

–Puede que ambos...–Reíste agachando la cabeza.

Santi levantó tu cabeza por la barbilla y te quedó viendo fijamente a los ojos por un momento antes de posar su mano en tú nuca y estrellar sus labios con los tuyos.

Al principio soltaste un sonido de sorpresa pero pronto llevaste tus manos a su cabeza para desordenar su cabello.

Te acercó aún más a él y pasó sus manos por detrás de tus piernas para subirte y enrollarlas en su cintura mientras cerraba la puerta.

–¡Santiago tus rodillas!–Exclamaste riendo ligeramente mientras él seguía besándote y caminaba a su habitación.

–No importa. Tengo prioridades.–Fue lo único que te dijo antes de dejarte caer en la cama y posicionarse encima de ti, mientras te seguía besando y comenzaba a desvestirte.