Secuestrador Lewan X Gavi

06

CAPITULO 06

Pablo

Ouch. Enserio, tengo que aprender a decir no, pero había sido imposible. Esos tres pequeños monstruos sacaron sus labios inferiores y parpadearon sus inocentes ojos, y caí más rápido que un hombre gordo en un buffet. Sin ofender a los hombres gordos. Son bastante abrazables. Estoy seguro de que dormir en la casa del árbol había sido idea de los niños, incluso aunque enviaran a Laura a preguntarme. Con voz así de dulce, ellos sabían que iba a ser incapaz de resistirme. Tengo que encontrar otro mecanismo de defensa para el futuro.

No quería abrir los ojos, pero esos estúpidos pájaros cantando alegremente estaban haciendo imposible que me volviera a dormir. "Estúpidos pájaros." Gruñí, sentí que algo se movía junto a mí. Lentamente, moví mi mano hacia abajo y sentí un pequeño cuero cálido. Era demasiado pequeño para ser Pedrí o Klara, así que tenia que ser Laura. Mi toque provocó que se acurrucara más hacia mí.

El sonido de la puerta trasera abriéndose y cerrándose me forzó a abrir los ojos. "Buenos días, Pablo" susurro Klara mientras entraba a la casa del árbol. Sonreí en respuesta. Pedrí estaba tumbado junto a él todavía durmiendo pacíficamente.

"Hey, bella durmiente" dijo Robert sosteniendo una bandeja con panecillos, dos cafés y unas cuantas cajas de jugo. Nite que él estaba totalmente vestido para trabajar.

"Será mejor que estes hablando de alguno de los niños" respondí, desorientado. Las mañanas y yo no éramos los mejores amigos. Me obligué a mí mismo a sentarme, reacomodando su cabeza en mi regazo.

"Nope, Lo siento" replicó "Eres el único que apenas, se va levantando, a ella ya la saludé" sonrió, me paso un café. "Tengo que ir a trabajar pronto, dejare algo de dinero en caso de que necesites comprarle algo a los niños."

Sacudí mi cabeza, tomando un trago del café. "Si les compro algo, será porque quiera hacerlo. No tienes que pagar por ello."

Él picó con una pajilla uno de los jugos antes de dárselo a Klara. "Tienes que dejarme de hacer algo. No puedo dejarte a mis hijas sin pagarte algo a cambio."

"Puedes ayudar a Pedrí con su practica de futbol" ofrecí. Tomé uno de los panecillos calientes y lo agité en frente de la nariz de Pedrí. Él tarareó y abrió los ojos.

"Trato hecho" río Robert. "Pero tengo que comprarle algo también. Es lo justo,"

Pedrí se sentó y gruño, estirando sus brazos con un panecillo en su mano. "Chico, que noche."

"Está bien" acepté "Por cierto, gracias por el desayuno."

"De nada" sonrió antes de sentarse a mordisquear su panecillo.

Klara gateó hacia mí y golpeó levemente a su hermanita en la nariz. "Laura" canturreó quedito.

"Shh" susurró ella "Laura esta dormida."

"Me voy a comer tu panecillo," le advirtió juguetonamente.

"No" se quejó, pero con una sonrisa en el rostro.

"Entonces será mejor que te levantes." Respondió sonriendo. Era una buena hermana mayor. Laura suspiró y abrió sus ojos.

Los cinco desayunamos juntos antes de que los niños entraran a ver caricaturas. Robert me ayudó a traer todas las almohadas y sabanas hacia dentro. "Será mejor que me vaya. Entre más pronto entre, más pronto podré salir" me dijo, tomando sus llaves. Lo seguí hasta la puerta para verlo irse. "Y añadiré algo más a nuestro trato." Fruncí el ceño. ¿Qué más podría querer? "Una vez a la semana los niños se quedar con mis padres. Eso significa que tú y yo estaremos atrapados saliendo uno con el otro."