Secuestrador Lewan X Gavi

14

   

 CAPITULO 14

PABLO

"¿Tío Jude, por qué estás caminando chistoso?" Pedrí preguntó mientras Jude prácticamente cojeaba hacia la cocina para tomar una taza de café.

"Monté un caballo." Gruño.

Casi escupo mi desayuno, pero me las arreglé para recomponerme. "Debió ser un gran caballo" conteste quedito.

"¿Qué dijiste?" preguntó Jude, mirándome cuidadosamente.

"Nada." Sonreí. "Vamos, chicos. Tenemos que ir a comprar algunos útiles escolares." Ambos, Klara y Pedrí, gimieron. "No me hagan eso. Al menos Julián se aseguró de que estuvieran en la mismas clases." Tener conexiones con el director de la escuela me venía bastante bien.

Klara llevó su plato al fregadero. "Espero que nunca tengamos que visitar su oficina. Él puede ser atemorizantemente." Me lo puedo imaginar.

"¿Qué hay de ti, pequeña Laura?" pregunté, limpiando el jarabe de su cara. "¿estas lista para el preescolar?"

Arrugó la nariz y sacudió su cabeza. "¿Me puedo quedar en casa contigo?"

Sonreí y froté nuestras narices. "¿Por qué no lo intentas por unos cuantos días? Harás un montón de amigos."

"¿Pero, y si no?" preguntó.

"Entonces te secuestrare." Prometí. Eso pareció apaciguarla, así que se unió a los chicos y fuimos a la cochera.

Antes de que saliera de la casa, Jude gritó, "¡Hey! ¿Consigue algunas trampas para ratones, quieres?" Reí quedito mientras me apresuraba hacia la camioneta.

No creo que alguno de nosotros estuviéramos entusiasmados por ir a comprar útiles escolares. Pedrí caminaba junto a mí, Klara del otro lado, y Laura estaba sentada en el carrito de compras. Estaba sosteniendo la lista en mi mano. "¿Para qué diamantes necesitan cuatro cajas de pañuelos cada uno?" Me estaba volviendo mejor al elegir mis palabras delante de ellos.

"¿Para los resfriados?" sugirió Laura.

Me encogí de hombros y arrojé los pañuelos al carrito. Robert probablemente se iba a irritar porque yo comprara todas sus cosas, pero planeaba enviar a Pedrí con él y Klara para recoger los uniformes que había mandado hacer.

Pedrí se tomó su tiempo eligiendo la mochila perfecta. "Esto me deprime." Rodeé mis ojos. ¿Qué niño habla de esa forma? "Tal vez deberíamos conseguir algo de pizza."

"Entre más rápidos elijas una mochila, más rápido nos iremos." Acepté. Rápidamente, tomó una mochila verde y la arrojó al carrito. Klara había elegido una de Violeta.

Justo cuando terminaba de cargar todo en la camioneta, escuche un vehículo apartando un espacio junto a mí. "Idiota!"

"¡Métanse en la camioneta!" arrojé el carrito a un lado y ayudé rápidamente a Laura a meterse en el asiento trasero con los chicos.

"¡Pablo Gavira Otamendi!" gritó Ferran.

"¿Nos debe dinero?" preguntó Klara.

Puse mi mejor sonrisa inocente y me giré. "¡Ferran! Qué agradable sorpresa."

Me lanzó una mirada de regreso. "Anoche estaba cruzando las calles, buscando al siguiente chico afortunado en tener una pieza de esto, cuando vi a este castaño con unas nalgas espectaculares. Decidí atraer su atención, así que hice sonar la bocina." Sostuvo mi cara gentilmente en sus manos. "¿Sabes que pasó después?"