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CAPITULO 05

Aclaración antes de empezar el capítulo: quiero que veamos en esta historia el futbol como algo normal que las mujeres, lo jueguen, aquí no habrá estereotipos con los que vivimos. Aclarando esto continuemos.

Robert

Las audiciones para entrar a los equipos de futbol fueron y siempre serán un gran acontecimiento en mi vida. Todos, Enzo, Leandro y yo, jugábamos cuando éramos niños, y ahora usábamos Constructora F.C.L. para patrocinar al equipo. Enzo era el entrenador, pero él siempre se las arreglaba para encontrarnos a Leandro y a mí, algo en lo que pudiéramos ayudar de una u otra. Paulo y Julián siempre han diseñado los uniformes, mientras que Guillermo y Leonel proporcionan bocadillos para los juegos y prácticas. Tan pronto como Klara fue lo suficientemente grande, se unió a la liga y se convirtió en una fanática tan grande como cualquiera de nosotros. No creí que pudiera ser mejor.

Estaba equivocado.

Vi a Pablo caminar hacia Enzo con Laura montada en su espalda.

"Disculpe, grandote"

Se dio la vuelta con su sonrisa de queso favorita "¿Si, Sr. Gavira?"

"Soy nuevo en estas cosas de ¨Papá Deportivo¨ pero ese chico simplemente se estrelló contra mi hijo. Ahora bien, como su guapo padre aplaudió como un loco, ¿Está bien si lo tacleo para mantener las cosas a mano?" le preguntó casualmente.

"Demonios, si" contestó.

Uh oh. Corrí hacia ellos para detenerlo, pero Enzo agarró a mi hombro. "¡Amigo, se va a enfrentar al doloroso Suárez! Si haces algún movimiento para detenerlo, voy a patearte el culo." No era que creyera que él no podía manejarlo, pero tenía esa irracional necesidad de protegerlo.

"Dijiste una mala palabra" dijo Laura.

"Le debes un dólar" le dije a Enzo. Me miró como si estuviera loco. "Culpa a Gavira. Él les da un dólar cada vez que se le escapa una, ahora ellos, lo esperan de todos" me encogí de hombros.

"Bueno, demonios, Laura, aquí hay, tienes veinte para todo el día" respondió él, sacando el billete de su bolsillo.

Ella lo besó en la mejilla. "Gracias, tío Enzo"

Ambos vimos como Pablo caminaba casualmente por el campo. Luis Suárez estaba en la orilla, animando cada vez que el diablo de su hijo se estrellaba contra uno de los niños más pequeños. Él era aún lo suficientemente malo como para reír si uno de los pobres niños lloraba. Me sentí sonreír con anticipación. De repente Pablo corrió hacia él, chocando con el hombre con tal fuerza que ambos golpearon el suelo. Soló Pablo se levantó. "Anima esa, Perra"

Estoy seguro de que habría tenido más aplausos si todo el mundo no hubiera estado en shock. Bueno todo el mundo a excepción de Enzo. "¡Si! ¡Eso es de lo que estoy hablando, bebé!" Algunos de los otros intervinieron entonces, incluyéndome a mí. Cuando Pablo se dio cuenta de que todo el mundo lo estaba mirando a él, un hermoso sonrojo se extendió a través de sus mejillas y él se escabulló entre la multitud.

Lo encontré apoyado en su camioneta en el estacionamiento, cubriéndose el rostro. "Pensando en audicionar para el equipo, de futbol americano, Gavira.?"

Él gimió y me miró. "Tu, polla, ¿Por qué no me detuviste?"

"Lo siento, Enzo quería ver el espectáculo" me reí.

"Uhg. Es sólo que soy muy protector con mi hijo, y yo no podía golpear a la pequeña mierda que estaba siendo malo con él, así que elegí la siguiente mejor opción. Ahora por arriba de ser etiquetado como secuestrador, seré conocido como una bestia. Mi pobre niño nunca será capaz de tener amigos porque ¿Quién más podría permitir que sus hijos permanezcan en casa de un psicópata?" se cubrió la cara otra vez.

Secuestrador     Lewan X GaviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora