19

647 81 47
                                        










CAPITULO 19

















ROBERT





























Jude le estuvo echando el mal de ojo a Pablo por el resto de la tarde. Obviamente, su odio hacia los ratones iba más al extremo de lo que me había imaginado. Pablo todavía no me había delatado como su cómplice, pero me tenía aguantando la respiración. De cualquier forma, cuidaría mis espaldas.

Después de que todos se fueron, Pablo quería tener algunas cosas hechas en su casa antes de venir. Klara y Laura quisieron quedarse con él, así que imagine que estaría solo por un rato. No esperaba que Pedrí quisiera venirse conmigo. Por supuesto, Pablo dijo que estaba bien, y definitivamente no me importaba, así que los dos nos dirigimos a mi casa.

"Tu papá me dijo que ustedes platicaron hace un rato... acerca de tu padre biológico." Deseé que Pablo me hubiera dicho de lo que hablaron hace rato. Esto me ponía nervioso.

Pedrí arrugó su nariz. "Él no es mi papá. Él no me quiso." Su voz era triste, pero se encogió de hombros como si no fuese la gran cosa.

Aparqué el coche a un lado. "Hey." Dije suavemente, atrayendo su mirada hacia mí. "Él no te conoció, si lo hubiera hecho, no habría manera de que él hubiera podido apartarse. A mi entender parecer, él se lo pierde y yo me lo gano."

"¿Tú quieres ser mi papá?" preguntó como s no pudiera creérselo.

"Si puedo hablar con tú papá sobre ello." Contesté. "¿Eso está bien para ti?"

Sus ojos se iluminaron. "¡Sí!" entonces empezó a divagar emocionadísimo. "¿Podemos ir a pescar? Papá intentó llevarme, pero él atrapó una anguila y brincó fuera del bote. Pa dijo que asustó a todos los peces. Fue divertido."

Solté una risita. "Estaré feliz de llevarte a pescar, pero por ahora lo mejor será que lleguemos a casa antes de que tu papá esté ahí. Pensará que te secuestré."

"¿Puedo conducir?" preguntó.

"Pregúntame de nuevo cuando puedas alcanzar los pedales." Me comprometí.

Pedrí sonrió. "Tenia que preguntar. Papá hubiera dicho que no."

Si era lo suficientemente afortunado para ser su padre, sabía que me iba a mantener con pies de plomo. el chico era demasiado listo para su propio bien, pero no lo habría querido de otra forma.

Llegamos antes que Pablo, así que Pedrí tuvo la idea de que deberíamos hornear algo para cuando ellos llegaran. Afortunadamente, tenía una de esas mezclas de galletas de chocolate listas para hornear en la nevera. El producto final nos hizo parecer como chefs gourmet. Mientras Pablo no encontraba el papel de envoltura, no notaría la diferencia.

"Cariño, estamos en casa." Canturreó Klara mientras caminaba dentro de la casa.

Pablo estaba sosteniendo a Laura, quien inhaló profundamente. "Huelo galletas"

Sonreí y besé a mi pequeña y a mi chico. "Pedí y yo hemos estado esclavizándonos en la cocina toda la tarde para hacerles estas a ustedes, chicos."

"¿En serio?" dijo Pablo. "Yo uso las que son listas para hornear."

Bueno mierda, suspire. "Nosotros también."

Sonrió. "¿esclavizándose, huh? ¿Qué? ¿No pudieron abrir el empaque?"

"Yo hice esa parte." Dijo Pedrí orgullosamente.

Nos sentamos alrededor de la mesa, comiendo galletas y bebiendo leche. Los chicos nos estuvieron contando todo sobre sus estadía con Papá Leo y Guille. Éramos una maldita familia adorable. Eventualmente, enviamos a los niños a lavarse y a la cama. Arrojé a Pablo sobre mi hombro, al estilo hombre de las cavernas, y me dirigí a mi cuarto.

Secuestrador     Lewan X GaviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora