¿Me escupiste?, ¿qué te pasa?, pero si mi sabor es delicioso

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POV ADAM:

Estaba confundido por la situación actual, ya que aunque pareciera haber un par de nuevas construcciones en los alrededores, las cuales parecían algo improvisadas, muchas de las personas que miraban en esta dirección, eran las personas que había visto antes de entrar a la mazmorra, con algunas perteneciendo al grupo con el cual había venido.

Solo habiendo un par de personas a las cuales no había visto al venir, entre las cuales se encontraban algunos Duendes y un par de Aurores del Ministerio de magia de Grecia; los cuales cabe recabar de estos últimos, que un par de estos se encuentran en el suelo, retorciéndose de dolor por las heridas en sus cuerpos.

Heridas que tal vez yo les habrá causado con mi arco mágico.... aunque no sé me puede culpar, ellos me atacaron primero.... pero eso era un asunto para después, en estos momentos mi principal preocupación era reconfortar a mi madre, quién junto a mi hermana parecían haber estado llorando.

Y mientras las reconfortaba, un agente del ministerio se nos acerco, el cual se detuvo momentáneamente debido a la forma en la que lo miré, ya que no quería que me molestaran en este momento en el que reconfortaba a mi madre.

Con aquella persona, asustándose por mi mirada, quién en un tartamudeo, alcanzo a decirme que habían preparado una habitación para nosotros, por lo que al ver qué la mirada de todas las personas en este lugar, que estaban posadas sobre nosotros, llevé a mi madre y a mi hermana a aquella habitación.

Bueno, habitación seria una exageración, solo era una especie de recamara en una casa de campaña mágica, cuyo interior era más grande por dentro que por fuera.

En dónde luego de que mi mamá se calmó, y que me dejo de golpear, ella me explico lo sucedido en mi ausencia; resultando que al parecer, en aquella Mazmorra en la que había entrado, el tiempo transcurría de distinta manera.

Ya que si mis cálculos eran correctos, un mes dentro de esa zona, era aproximadamente una hora aquí afuera, por lo que llevaba desaparecido casi mediodía, lo que en parte fue un alivio, ya que eso significaba que Voldemort aún no había sido revivido.

Aunque esto generaba también un par de preguntas, y es si acaso todo lo que viví ahí adentro fue una especie de.... ilusión mágica.... o si realmente viví en carne propia algunos de aquellos desafíos.

Ya que si lo viví en carne propia, ¿acaso esto no significaría que ya cumplí un año más en solo un día?, acaso eso no significaría que me salte 2 cumpleaños y ahora tengo 15 años.

Bueno, esas serán preguntas para después, ya qué poco después llegaron al lugar en donde me encontraba con mi madre y hermana, algunos agentes del ministerio, quiénes empezaron a hacerme preguntas sobre lo sucedido.

Y en un principio pensé en inventarles algo, pero recordando que el portal al parecer no se cerró después de que salí, esto significaba qué a este entrarían seguramente el personal del ministerio y algunos rompe maldiciones.

Por lo que cualquier mentira qué les dijera, tenía que pensarla bien, para que no descubran lo que sea que trate de ocultarles, por lo que les dije lo que había pasado, sobre lo que había detrás de aquel portal, así como a las pruebas a las que me enfrente.

Solo evitando contar ciertas partes que podrían revelar algunos de mis secretos, solo contando lo básico de lo que tendrían que enfrentar si es que decidían entrar, cómo la cantidad de desafíos que hay, a lo que posiblemente se enfrentarán de entrar en estos, al igual que las recompensas que recibirán.

Mostrándoles los varios tesoros que había conseguido, y aunque no tenía la intención de mostrarles el arco mágico, pero debido a que lo use para golpear a los Aurores que me atacaron al salir del portal;  no tenía otra opción más que enseñarles el arco.

Hogwarts y la segunda Titanomaquia.       LIBRO 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora