Hogwarts y la segunda Titanomaquia. LIBRO 2

Un pequeño negocio

POV ADAM:

El expreso de Hogwarts estaba llegando a su destino, la estación en el poblado de Hogsmeade, y pronto tomaremos uno de los carruajes impulsados por Thestral, los cuales nos llevarían por un camino hasta el castillo, donde nos dirigiremos al Gran Comedor, para ver a los alumnos de primer año, los cuales pasarán por la iniciación, en donde el sombrero seleccionador decidirá a cuál de las 4 casas ellos irán.

Pero en estos momentos tengo cosas más importantes de las cuales preocuparme, ya que aprovechando que me habían dejado solo en el compartimiento para cambiarme de ropa, aproveche para revisar entre las cosas de Ginny, las cuales se encontraban en una maleta debajo de los asientos. Pero para mi sorpresa y consternación, encontré varios libros y cuadernos, pero ninguno de ellos era el Horrocrux de Voldemort.

Adam: "No entiendo, Lucius debió haberlo puesto entre las cosas de Ginny cuando estábamos en la librería, por lo que debería de estar con sus útiles en estos momentos".

Pero para mi sorpresa, este no pudo ser encontrado entre las cosas de Ginny, lo que abre distintas posibilidades, una es que Lucius habrá decidido a último momento no seguir adelante con el plan de abrir la Cámara de los Secretos, eso sería ventajoso para mí, ya que Lucius no conoce el verdadero valor del cuaderno en su posesión, por lo que no sería difícil robarlo, después de todo él había invitado a mi familia cuando estábamos en la librería hace unos días, aunque también hay una gran posibilidad de que lo esconda en otro sitio, sobre todo con las redadas que se han estado haciendo, eso lo complicaría un poco, pero puede que tenga una solución.

Pero con suerte esta se encuentre en su casa, lo que me hara facil el robarlo, después de todo, ya me he cerciorado que los encantamientos protectores realizados por los magos, no son verdaderamente efectivos contra los poderes conseguidos de las otras dimensiones, por lo que no tendría mucho problema en escabullirme entre sus narices y robar el diario.

El problema es, y es lo que más me preocupa, que Lucius habrá seguido con el plan, pero en vez de darle el cuaderno a Ginny, se lo hubiera dado a cualquiera de los otros de cientos de estudiantes, ya que cualquiera serviría para que el Horrocrux de Voldemort lo poseyera y este abriera la cámara, así liberando al Basilisco.

Esto era malo, ya que en la obra original, corrieron con mucha suerte de que no hubiera muerto nadie, ya que la mirada del Basilisco mata automáticamente a cualquier ser que lo vea, por lo que tuvieron una suerte perrona esas personas que lograron ver su mirada indirectamente. Incluso yo no estoy seguro de sobrevivir su mirada, por lo que he tomado algunas medidas solo por si acaso, para protegerme tanto a mí, como a mis compañeros.

Temo que sin alguien de carácter fuerte como Ginny, quien logró resistirse al poder del Horrocrux, pero si este consigue a una persona de mente débil, la cual no pueda defenderse del poder mental de este, la cantidad de veces que el Basilisco saldrá de la Cámara será mucho mayor.

Después de que el expreso de Hogwarts llegó a la estación, nos quedamos un par de minutos más esperando sentados, sabíamos cómo se ponen los pasillos de concurridos, por lo que hasta que no vimos que la mayor parte de los estudiantes estaban ya afuera, no salimos del compartimiento.

Al salir del tren, todo el andén al cual habíamos llegado estaba lleno de estudiantes, de los cuales los más perdidos eran todos esos que venían por primera vez, aquellos estudiantes de primer año que todavía estaban por ser seleccionados en sus respectivas casas. Por suerte ahí estaba Hagrid como el año pasado, llevando su linterna mientras les daba instrucciones a estos estudiantes.

Las chicas pensaban decirle a Hagrid sobre el hecho de que Harry y Ron no habían subido al tren, pero por mi consejo ellas decidieron no comentarle, ya que sabemos lo emocional que es Hagrid, y no puede estarlo en estos momentos, ya que él tiene que llevar a esos niños a través del lago, y no sería bueno que estuviera distraído.