ᴅɪʀᴛʏ ʙᴏᴅʏ

(3) memoria al abismo

Mina rió
sarcásticamente─Lamento mucho lo ocurrido─bromeó─parece qué tu hijito te salió muy peculiar─.

─No es así─ negó─.

─Y entonces por qué─Jihyo no la dejó terminar y la interrumpió─ Mina si sólo vienes a amargarme el día,─pidió jihyo─entonces lárgate.

Mina se limitó a realizar una mueca de fastidio y concluyó en dejar el conflicto.

─Está bien..─murmuró incrédula─ pero no me iré─.

─Siempre y cuándo no cometas nada malo─sentenció─te dejaré quedarte─.

─lo qué sea─gruñó muy fastidiada─.

A pasos rápidos y bastante imensos la hermana mayor de jihyo se retiró de su vista.

Ya calmada por él tenso momento suspiró. No quería problemas con sus progenitores ni con ninguna otra persona. Pero tuvo qué alzarle la voz a su hermana ya qué no permitiría qué hablara mal de su hijo.

─Estoy muerta─murmuró muy cansada y decaída─Jodida vida; sino fuera por mi hijo no estuviese más en éste maldito mundo─maldijo y llevó sus delicadas manos a su cabeza en señal de estrés─.

Todo era oscuro para Jihyo en ése momento. Todos lo dolores de cabeza más despiadados estaban en su contra.
Su mente le obligaba a desbloquear recuerdos muy horrendos. El desprecio de su família. La burlas y acusaciones en contra de si. Odiaba a su madre.

La odiaba tanto cómo todos los días en qué su miraba se encontraba con la de ella.
Ésa mirada solemne desaprovadora qué lastiamaba y hacía pedazos toda parte de ella.

La maldiciones grabadas en su mente la hacían querer dejar de vivir; Pero había alguien qué la hacía querer seguir adelante con vida. Su hijo jake.

Aún recuerda la vez qué se embarazó no lo podía creer. No era algo ya resuelto, su familia al enterarse.. Sería un gran caos.
Ella no sé dió cuenta de qué estaba embarazada sí no hasta qué su panza comenzaba a crecer.

Ya no había tiempo de pensar en qué decirle a sus padres respecto al caso. Sólo lo iría a exclamar.

Con unas simples palabras.

Mamá... ¿Recuerdas a Daniel?

Me violó.

Todos sus recuerdos en blanco estuvieron. Aquél día fue la tortura más lenta del siglo. Nadie le creyó.

Recibió los más crueles insultos y sin decir que fue "castigada" hasta casi la muerte. A pesar de tener 4 meses de embarazo.

Jihyo admiraba la gran basura qué era.

Llegó a la realidad de nuevo al sentir un jalón desde su vestido.
Volteó para mirar quién era y se dio cuenta de que el responsable de dicho sentir era su hijo. Pero se veía muy decaído.

─¿Qué pasa cariño─ preguntó la madre abrazando a su pequeño─Cuéntame. Estoy para ti─dijo con una sonrisa calida─.

─mami..─suspiró─sunghoon me ignoró de nuevo─declaró jake─.

─No importa, pasará─contestó acariciando la suave cabellera del menor─ya lo verás─.

─¡Yupii!─ exclamó emocionado─¡no me ignorará más!─.