Capítulo 5

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*Narra Mangel*
Me preocupe mucho por el pequeño Ruben, tenia una necesidad de protegerlo, sobre todo ahora que su voh se rompía.
- Ruben - me apoye en la puerta - ¿me podríah abrir?
Recibí un Ok como repuesta. Apenas lo vi, lo abrace, se que estaba llorando, se notaba en su voh.
- Yo te cuidare - le dije, acercándolo mah a mi.
- Gracias - correspondió a mi abrazo.
- ¿Que tal si noh vamoh a casa ahora? - me separe para secar sus lágrimah.
- Ok - salí del baño para que se lavara la cara.
Lo espere afuera, cruzado de brazoh, cuando vi a Samuel caminando hacia mi.
- Miguel, ¿y Ruben? - pregunto.
- Esta adentro - iba a entrar, pero lo detuve - esta bien.
- ¿Porque no me dejas pasar?
- Porque... - fui interrumpido por un chico.
- S-Samuel - lo llamo el chico.
- Guillermo, ¿que pasa? - se acerco.
- Te-tengo algo que ha-hablar contigo.
- Claro - me miro - vamos.
Que bueno que llego ese chico Guillermo, porque le hubiera dado un puñetazo. Tal veh el no sepa que Ruben lo ama, pero lo hace sufrir mucho.
Cuando Ruben salio, fuimos a buscar nuestrah cosah, ya que preferimos irnos.
En el camino a casa - ya que eramos vecinoh - solo compartimos miradas. Se veía tan pequeño, tan vulnerable.
- Bueno, adióh - dije dejándolo en la puerta de su casa.
Me iba alejando, pero alguien agarro mi brazo.
- ¿No quieres pasar? - me pregunto Ruben con un leve tono rosa en sus mejillas.
- Claro.
Entre en su casa, se veía vacía, al parecer no había llega'o nadie.
- ¿Tienes hambre? - preguntó.
- Si, algo.
Fue a la cocina, lo que me dejo un tiempo a solah, donde estuve pensando mah allá, mah allá de una simple necesida' de proteger a Rubén. ¡Pero que piensah Mahel! Pero, eh algo razonable, ¿no?
- Solo tenia esto, se que no es mucho, si quieres vamos a comprar mas comida - dijo dejando una bandeja con pizzas.
- No te preocupeh, esto me basta - dije sonriendo - y el hecho de estar contigo me encanta - susurre.
- ¿Que? - pregunto con una sonrisa inocente.
- Nada - cogí un pedazo.
Estubimoh un buen rato hablando sobre nosotroh. Noh divertimoh hablando de anécdotah, y de algunos juegoh que nos gustaban.
Nos divertimoh tanto, que se noh paso la hora, ya era de noche.
- Tieneh que ir al dormir, yo también - camine hacia la puerta - toma, si te complica algo, llamame.
- Adiós Miguel - se decidió el ojos verdes.
- Adióh Rubén - bese su frente.
Me fui al mi casa, al parecer tampoco habían habitantes.
Fui al mi habitación, donde podía ver la habitación de Rubén. Me quedé mirando su ventana hasta que mi celular sonó.

*En la llamada*
- ¡Miguel! - era Rubén.
- ¿Que ha pasa'o? - pregunte algo preocupado.
- ¡Ven y ayúdame! ¡Creo que moriré si no vienes! ¡Me va a matar! ¡Sálvame Mangel!
- ¡Allá voy! - solo corrí.
Bajeras escaleras y salí a la calle. Intente abrir la puerta. Pero estaba cerrada. Busque la llave de emergencia... ¡bingo!
- ¡Rubén! ¿Donde ehtas ? - grite.
- ¡Arriba! ¡En mi habitación! ¡Corre, se mueve!
Subí las escaleras. ¿en que se habrá meti'o?

De amigos, a algo mas - {RUBELANGEL - Mini fanfic}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora