II

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02/01/23

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Sonó un estruendo en la mesa mostrando esa mirada de ira en sus ojos, kaigaku estaba molesto había perdido un caso muy importante.

-Como se les ocurre maldita sea... -dijo con un tono molesto poniendo su mano en el ceño.

-Pensabamos que era una buena idea y ...-dijo un joven siendo interrumpido por un golpe continúo en el escritorio.

-Pensaron que, eso fue una gran estupidez, encerio decir que habian pruebas del crímen hecho por el cliente ¿en el tribunal? Debe ser un chiste. -dijo molesto sentándose y poniéndo una mano en su cara. - retirense veré la forma de arreglar esto.

Los dos jóvenes hicieron una reverencia de disculpa y se retiraron lentamente.

-Que estúpidos... -dijo molesto mirando la ventana, deleitando la vista perfecta de toda la ciudad de tokyo.

Que habrá sido del chico de la gabardina beige, desde a simple vista le había cautivado, estaba encantado con esos ojos ambar y esa naríz roja. Si el queria algo, lo iba a conseguir.

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Pasaron algunos días y zenitsu fue contratado rápidamente, aunque era algo tontuelo para el area de hacer café asi qué lo pusieron de mesero.

Pasaba de un lado a otro, parece que habia mucho trabajo en aquel local, hasta que vio por la puerta al mismo hombre de gabardina negra, esta vez parecía algo molesto.

-Bienvenido. -dijo zenitsu mostrando su mejor sonrisa, algo de ese sujeto lo ponia nervioso.

Miro como se dirigía al mismo lugar donde habian conectado miradas.

-¿Puedo tomar su orden? -dijo rápidamente sacando su libretita de pedidos.

-Un americano cargado, con una cucharada de azúcar porfavor. -dijo para sacar su libro y no hacer contactó visual con el menor.

El joven asintió y fue a dar el pedido, aunque estuvieran a larga distancia sentia su mirada en la nuca.

-¿Que tal te va el trabajo zen? -pregunto un joven castaño mientras hacia el café.

-Ya me cansé pero no me pienso rendir. -dijo con una pose de determinación mientras sonreía.

El otro joven rió ante las babosadas que hacia zenitsu.

Sin decir nada le dio la orden de la mesa en dónde estaba sentado el señor misterioso de gabardina negra.

-Su pedido señor. -dijo poniendole la taza frente a el con mucho cuidado.

-Gracias. -dijo haciendo una pausa para oler el delicioso café amargo y soplar levemente.

Miraba curiosamente al señor sin notar que era muy descuidado con su mirada al notar que el mismo señor de ojos verdes habia conectado mirada con el ojiambar.

-¿Que me miras? -pregunto directamente mientras lo miraba con mucha atención.

-¡Ah! Lo siento solo queria ver si le agradó el café... -dijo haciendo una reverencia de disculpa alejándose de la mesa rápidamente.

Que vergüenza...

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Era la noche, parecía qué hoy habría movimiento , kaigaku se subió a su motocicleta y se dirigió a una bodega abandonada , apagó su motor y miro a todos lados .

-Cuanto tiempo kaigaku.-

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La noche era fría, zenitsu apenas salia del trabajo ,era muy noche pues había mucha limpieza el dia de hoy ,pero al menos ya podia pagar los útiles para su universidad.

Puso sus manos en la misma gabardina beige que siempre portaba ,contemplaba la brisa fria que entumecian sus pómulos pues comenzaba a bajar la temperatura, continuando su ardua caminata tomo de un chocolate que tenía en su bolso.

Sin prestar atención a la gente que rodeaba masticaba lentamente de aquel chocolate mientras se preguntaba, cuando llegaria su amor. Ahora que lo recordaba, su última pareja fue en la secundaria, dio un fuerte suspiro y caminó hasta llegar a su casa, queria algo inteligente en su vida.

Al menos un trabajo mejor del que ahora tenía...

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hola denuevo
Un segundo capítulo de un comienzo ante está historia, espero sea de su agradooo.

Con esto me despido.

Chau chau.

La Ambición, El Sexo Y El Amor [KaiZen] [omegaverse] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora