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Después de ese encuentro en el departamento de Wendy, y luego del intenso beso que Sooyoung y la cantante compartieron, las dos susodichas cortaron todo tipo de comunicación. Fue así que cierta cantidad de meses transcurrieron, marcando distintos eventos en las vidas de estas. En primer lugar, Seungwan siguió consolidándose con su carrera en la música tras el constante apoyo de sus seguidores; y ahora más que nada que había conseguido ser MC de un programa de radio exclusivo para ella, obteniendo el soporte de distintos medios por su trabajo de calidad y la muestra de sencillez que verdaderamente ella poseía. Resumiendo, en lo que se refiere a lo laboral, Wendy no podía estar más que agradecida con todo con lo que iba consiguiendo e iba llegando; muy al contrario de lo que se podría decir en el tema amoroso. 

Seungwan tras rechazar los sentimientos de Sooyoung, decidió hacer lo mismo con Somi puesto que no quería jugar con ella ni tampoco deseaba ilusionarla más de lo que podría haber hecho inconscientemente. La también canadiense insistió por algún corto tiempo, pero al notar el desinterés de su mayor sobre ella, optó por rendirse y solo accedió a ser su amiga, además de unirse al pequeño grupo que era conformado por Son, Kang y Bae. Sin haber superado el amor que sentía por Sooyoung, decidió usar todo ese sentimiento en composiciones que estaría por revelar en su próximo mini-álbum. 

Por otra parte, Joy herida por la forma en como Wendy se deshizo de ella y la rechazó, aceptó distanciarse en definitiva; aunque solo hablaba su resentimiento por la canadiense, ya que al pasar de los días pudo sentir el peso de la ausencia de su mayor. Siendo el contraste de Seungwan, la modelo se tomó días y semanas para tomar consciencia de sus actos y del mal hecho desde que conoció a la cantante. De paso, también reconoció su orientación sexual y la hizo pública, obteniendo ataques llenos de odio por su "descaro" pero también un gran y cálido recibimiento por todo aquel sector de la comunidad, además de grandes comentarios reforzando el coraje y orgullo con el que ella se reconoció y declaró. 

Debido a ese acto suyo, su trabajo se vio afectado al grado en el que varias marcas decidieron desistir de su colaboración con la modelo, dejándola inactiva por unos tres largos meses. No obstante, tras sus actos conmovedores y bien jugados por mera publicidad, consiguió recuperar y negociar con nuevas marcas para volver a aparecer en las portadas y pasarelas; esto mismo le hizo lidiar con su colega Irene. Un arduo enfrentamiento que pudo ser sobrellevado con sus dificultades, pero con la perseverancia que caracterizaba a Park. Si se trataba de amor, aceptó caer en uno que otro rumor amoroso con tal de reforzar la facilidad de regresar a la carrera, pero nada que pudiese ser cierto debido a que todavía sentía algo fresco los sentimientos para la cantante canadiense. 

Seis meses habían pasado con exactitud, ya era fin de año y estaban en un evento que reunía a diversas estrellas del ámbito artístico, principalmente. La lista de invitados era tan surtida y la emocionada canadiense llegaba a la gran entrada para ser así recibida y direccionada. Era su primera velada en donde podría codearse con tan reconocidas personas, sintiéndose más que lograda al estar pisando ese espacio. 
Mientras que Joy hizo acto de presencia unos minutos después, siendo gratamente recibida bajo su sorpresa. Después de todos sus acontecimientos en ese tiempo del año, no esperaba ser invitada en dicho evento anual. 

Cada personaje mediático era fotografiado con un gran banner detrás de estos, luciendo sus vestimentas. Wendy posaba de una forma natural, confiada y derrochando así un aura único, cautivando enormemente a los fotógrafos. Inmediatamente, siguió con su camino dentro de aquel enorme local, observando cada espacio y la misma ambientación con sumisa curiosidad hasta que su mirada se cruzó con aquel par de amigas, fue así que emocionada se acercó a Irene y Seulgi. 

—Me ganaron —comentó sonriente, pasando a abrazar a cada una. 

—Irene se adelantó, su responsabilidad pudo más —añadió Seulgi con una enorme sonrisa, demostrando sus mejillas abultadas—. Yo llegué hace unos 5 minutos, en realidad.