ᴇʟ ᴍᴜɴᴅɪᴀʟ • ᴇɴᴢᴏ ꜰᴇʀɴᴀɴᴅᴇᴢ [ꜱᴀɢᴀ ᴍᴜɴᴅɪᴀʟ]

ᴏɴᴇ

Viernes 11/11/22

𝐑𝐨𝐜𝐢𝐨

Me encontraba acostada en la habitación de mi mejor amigo junto a él y mi hijo, Theo. Estábamos mirando una película de Barbie, disfrutando nuestro último día juntos ya que mañana él viajaba a Argentina para luego irse a Qatar.

—¿Cuándo viajan ustedes?— Escuché susurrar a Nahuel mientras le hacía mimos a Theo.

— El día antes del debut de la selección, estaríamos llegando el miércoles— Respondí mientras sacaba la película.

Me levanté para dirigirme a la cocina, tenía que preparar la cena. Sentí unos brazos rodeando mi cintura, mientras apoyaba su mentón en mi hombro.

— Los voy a extrañar Culiada— me dice mientras me soltaba para tirarse sobre el sillón.

— Que exagerado que sos Molina, en pocos días nos tenes ahí ya jodiendote— le respondí mientras me reía y me iba a sentar a su lado— No tengo ganas de cocinar culiado.

— Ya fue, pásame el teléfono que pedimos unas pizzas— le hice caso a lo que me dijo y le pase el teléfono— anda a despertar al enano ese.

Me dirigí a la habitación para hacer lo que mi amigo me mandó; al llegar me detuve en el marco de la puerta, me transmitía tanta paz ver a mi hijo así de tranquilo, desde que llegó a mi vida él y Nahuel se volvieron mi vida.

Tuve a mi hijo muy jóven; exactamente a mis 16 años, nació días después de mi cumpleaños. Desde el primer momento tuve el apoyo de Nahuel, desde entonces hemos sido siempre nosotros tres.

Nahuel ahora con sus 24 años, Yo 23 y mi hijo con 7, somos como una familia. Nahuel es el padrino de mi hijo y lo ama como si fuera suyo.

Salí de mi pequeño trance para lanzarme en la cama justo encima de Theo, por lo cual despertó asustado y empezó a soltar quejidos.

— Mamá sos pesada para mí cuerpecito— Se quejaba mientras intentaba apartarme de encima suyo.

— Entonces levántate mocoso, ya están llegando las pizzas— Y tan solo terminar de decir eso, mi hijo se levantó y salió corriendo de la habitación provocando mi risa.

Estaba por acomodar la cama para ir con mis chicos, cuando escucho un golpe fuerte. Al ir rápido a la sala, me encontré con la escena de Nahuel en el piso y mi hijo encima peleando por el control remoto.

Una vez que se levantaron oímos el timbre por lo cual Nahuel fue a atender la puerta ya que habían llegado las pizzas. Cenamos como la familia feliz que somos y al terminar miramos la película de El Rey León.

Apenas al terminar nos fuimos a dormir, pues Nahue necesitaba descansar ya que mañana temprano viaja y nosotros nos íbamos a encargar de la casa hasta que viajaramos la próxima semana.

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Holaa, está es mi primera novela, espero que les guste!♡