24/11/22
𝐑𝐨𝐜𝐢𝐨
Me encontraba en el automac retirando mi pedido y el de Theo, nos dirigíamos en dirección al entrenamiento de la selección. Nahue la noche anterior nos había invitado, y nuestro lado maldito decidió que vayamos con comida chatarra, ya que sabíamos que los chicos no se resistían.
Una vez afuera del lugar, bajamos con todo lo que habíamos comprado y nos adentramos al lugar, obvio primero mostramos el pase que nos había dado Nahu para que nos dejen pasar.
Una vez dentro, pudimos ver a los chicos trotar mientras nosotros tomábamos asiento. El primero en notar nuestra presencia fue Rodri, quien se escapó del ejercicio para dirigirse a saludarnos.
— Mis mocosos favoritos— dijo en modo de saludo, nos miro con una ceja levantada cuando noto las cosas que llevábamos con nosotros — ¿Me imagino que me compraste una, no?
— Negativo, tenes que mantenerte en forma para los partidos — respondí mientras con Theo abríamos las hamburguesas y papas fritas.
Rodri me miró con cara de perra ofendida mientras volvía al entrenamiento, puesto que Scaloni ya lo había llamado
15 minutos después les dió un descanso, a lo que la mayoría de los chicos se vinieron a sentar con nosotros. Estaba disfrutando de mi hermosa hamburguesa cuando siento un pelotazo en mi cara.
Baje la mirada al suelo observando mi preciada hamburguesa ahí tirada, levanté la vista para poder ver quién fue la cruel persona que se metió con mi comida.
Distingo a dos chicos, ambos altos, uno de pelo castaño y otro más oscuro. Pude notar la mirada arrepentida de el de pelo oscuro, mientras el otro miraba con una mezcla de diversión y preocupación.
— Perd...— el chico no pudo terminar de disculparse en cuanto me avalance sobre él. Empecé a lanzarle derechazos procurando no darle en la cara, era muy lindo como para arruinarle esa belleza.
—¡DALE CON LA SILLA, MAMII!— me gritaba Theo desde los bancos, alentándome a darle más fuerte.
Pude sentir unos brazos en mi cintura alejándome del chico.
— Tranquila Rocky, ya lo noqueaste.— Hablo de Paul mientras me alejaba de su compañero.
— Y la ganadora es... Rocio— grita el Papu, alargando la "o", mientras me levanta el brazo izquierdo. Lo sé, lo di todo, hasta se me olvidó por que le pegaba al negro este.
Ah no, ya me acordé. Intento soltarme del agarre del Papu para volver a lanzarme sobre él y pegarle más fuerte porque siento que no lo dí todo.
Noto la figura acercándose de Scaloni para poder ver al muchacho en el piso.
— Eso fue asombroso, piba. ¿Quién te enseñó a dar esos derechasos? Podrías enseñarme, me declaró tu fan.— Todos los chicos empezaron a aplaudir.
Adoro que me halaguen, por eso y solo por eso me olvide del muchacho e hice unas poses dignas de modelos.
-Gracias, muchas gracias. Doy clases los jueves, no cobro mucho.- dije mientras seguía con mis poses y sentí un flash en mi cara, Dibu era el fotógrafo del gran momento.
— Dame tu autógrafo— sentí el grito de Dybala, "te doy todo lo que quieras" pensaba gritar pero eso no es digno de una dama.
— Te doy todo lo que quieras Dybala, menos comida, pero ahora no, hay niños presentes.
Cuando dije eso todos dirigieron su mirada a los gritos y aplausos que se escuchaban en las gradas.
- Esa es mi mami, que nadie se meta con tu comida. Para la próxima dale más fuerte a ese pendejo.
Los chicos a mi alrededor empezaron a gritar mi nombre y victoriar mientras me felicitaban por los buenos golpes, y algunos se quejaban de lo marica que era su compañero. Dirigí mi mirada hacia donde estaba el chico, el cuál se levantaba todo adolorido mientras el otro chico con el que estaba, lo acompañaba hacia adentro.
Me salí de la ronda, asegurándome de que alguno de los chicos tenga a Theo y una vez así lo confirme, seguí a los dos chicos.
— Amigo te dió unos buenos golpes, de pedo no te dió en la cara— escuché una de las dos voces, está con acento cordobés.
— Las lindas están re locas— hablo la segunda voz, la cuál distingí que era el chico el cuál había golpeado. Me asome hacia donde estaban.
— Perdóname, creo que me pase un poquito, pero vos te metiste con lo más preciado de la vida— respondí mientras me dirigía a sentarme donde ellos estaban.— Soy Rocío.
Les tendí mi mano a lo cual el chico parado, de acento cordobés, la tomo presentándose como Julián Álvarez. Dirigí mi mirada al otro chico, esperando que acepte mi mano y también se presente.
— Soy Enzo, Enzo Fernández — Dijo tomando mi mano mientras sonreía, que linda sonrisa lpm, menos mal que no le dí en la cara.
— Mamii— vino corriendo Theo hacía mis brazos, lo alce y me pare del banco con él— Scaloni dijo que los venga a buscar para terminar el entrenamiento.
Y así los dos chicos se levantaron para terminar de entrenar. En cambio nosotros dos nos dirigimos a las gradas donde anteriormente estábamos sentados, Theo siguió comiendo a lo cual obviamente le daba uno que otro pellizco a su comida.
Una vez terminado el entrenamiento, nos dirigimos al hotel donde los chicos se hospedaban para tomar unos mates mientras jugábamos al uno.
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ᴇʟ ᴍᴜɴᴅɪᴀʟ • ᴇɴᴢᴏ ꜰᴇʀɴᴀɴᴅᴇᴢ [ꜱᴀɢᴀ ᴍᴜɴᴅɪᴀʟ]
HumorElla; una mamá soltera dispuesta a dar todo por su hijo. Él; un papá soltero y futbolista de la selección Argentina. Se conocen por un amigo en común, y todo empezó gracias a ᴇʟ ᴍᴜɴᴅɪᴀʟ. ¿Qué podría salir mal? Fútbol, amor, familia y hasta... ¿menti...