𝐑𝐨𝐜𝐢𝐨—... Por eso es que yo no sabía, y no pude hacer nada— termina de contarme mi madre.
Nos encontrábamos en su casa; mis padres tienen dos casas, una para cada uno. Era para hacer sus trabajos separados, sin la molestia de el otro.
Ahora mismo estoy hablando con ella mientras caminamos recorriendo el lugar, los chicos estaban en el patio jugando a la pelota.— La verdad que de haberlo sabido, te hubiera dicho para tener tu apoyo— Le digo mientras dejo de caminar para girar a mirarla, ella hace lo mismo.
— Quiero que se queden a dormir está noche aquí —me dice con una sonrisa en la cara.— quiero recuperar el tiempo perdido contigo y conocer más a mi nieto.
Extrañe tanto a mi madre, extrañaba hablar con ella, contarle todo lo que me pasaba, todo. Le estaba por decir que "sí" cuando me acorde de algo.
— ¿Los monos también se pueden quedar?— No me los menciono cuando nos invito a quedarnos a dormir.
— Sí por los "monos" te refieres a tus amigos, si— me dice sin problema— pero que no rompan nad...— no termino de hablar cuando se escucho algo romperse, nos giramos a ver el patio y los monos no estaban, corrimos para entrar a la casa y los vimos a todos quietos.
— ¿Qué hicieron?— les pregunto mirándolos a todos.
— FUE ÉL— gritaron estos mientras se apuntaban con el dedo uno con los otros, se echaban la culpa y nadie se hacia cargo.
— LOS VOY A MATAR— les grito y corro para pegarles, estos salen corriendo para distintas direcciones mientras gritan, Ota sube a Theo a su hombro y corre para el patio.
Rompieron una ventana con la pelota, mi mamá ama sus ventanas y le gusta mucho el orden y estos vienen a romper una, corro detrás de Nahue y le pego un zape, al lado de este pasa Papu y también se lleva uno, siento que me agarran de la cintura y era Enzo, lo miro sobre mis hombros con odio.
— Soltame negro porque te bajo los dientes— lo amenazo.
— NO LA SUELTES NEGRO— Dybala grita desde arriba de la mesa para que no le pegue, me intento soltar del agarre de Enzo y no me deja.— Padre cielo que estás en el nuestro— empieza a rezar Dybala, para el orto.
— Así no es, pajero— Papu lo reta y le da un zape que se habia subido para ocultarse detrás del cordobés
— ¿Y cómo es? Yo veo que en las peliculas lo hacen pero nunca lo escucho bien— se soba el lugar afectado por el golpe y se baja de la mesa, Enzo me suelta y me giro a ver a mi mamá.
— Perdón mamá, prometo que no volvera a pasar.— me disculpo mirando a todos para que también se disculpen.
— Sí, perdón señora mamá, no lo volveremos hacer— se disculpa Juli.
— No es tu mamá, inútil— Dibu lo reta— disculpalo, señora mamá de Rocío.
— Yo no le puedo decir "mamá" pero vos sí, anda a cagar Dibu— se queja la araña.
— A todo esto ¿cómo se llama la mamá de Rocío? nunca nos dijo— ota aparece por la puerta del patio con Theo en los hombros.
— Es verdad— dice Enzo— Suegra, ¿cómo se llama?
— ¿SUEGRA?— pregunta mi mamá girandose a verme.
— Se me olvido decirte ese pequeño detalle—le doy una sonrisa inocente— Mamá él es mi novio, Enzo.— el nombrado da un paso al frente y le da una sonrisa a mi mamá.
— Hola Enzo, un placer conocerte. Me llamo Cecilia Martinez— se presenta ella.
— Enzo Fernández, el placer es mío— cuando termina de decir eso Olí, que estaba sentada en el piso se rio fuerte, nos giramos a verla y se estaba riendo porque Theo le hacia caras raras— Y ella es mi hija Olivia, pero usted le puede decir Oli.— ella le iba a responder pero uno de los monos le hizo una pregunta.
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ᴇʟ ᴍᴜɴᴅɪᴀʟ • ᴇɴᴢᴏ ꜰᴇʀɴᴀɴᴅᴇᴢ [ꜱᴀɢᴀ ᴍᴜɴᴅɪᴀʟ]
HumorElla; una mamá soltera dispuesta a dar todo por su hijo. Él; un papá soltero y futbolista de la selección Argentina. Se conocen por un amigo en común, y todo empezó gracias a ᴇʟ ᴍᴜɴᴅɪᴀʟ. ¿Qué podría salir mal? Fútbol, amor, familia y hasta... ¿menti...