Capitulo 2

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Aynari

  Estaba poniéndome lo que había sacado del árbol cuando la sensación que tenia sobre que me estaban mirando incremento.
Vagamente escuche a alguien respirar y deje de arreglarme por un momento. Quede arrodillada en una pierna y con la otra flexionada,dándome más movilidad en caso de amenaza.
Hice completo silencio mirando un punto fijo tratando de concentrarme en ese sonido.

 No estaba acostumbrada a este cuerpo así que me tomo un momento ubicar de donde provenía esa respiración, cuando la encontré rápidamente tome mi arco y flecha para apuntar hacia el lugar de donde provenía.

- Seas quien seas sal de tu escondite ahora o tendrás una flecha en el medio de tu pecho.- Hable firme manteniendo mi posición.

Cuando salio con las manos en alto arquee una ceja y ladee mi cabeza un poco, se me hacia familiar...

 Vuelvo mas firme mi postura cuando escucho otra respiración.

- El otro también.- Miro detrás del na'vi.- Puedo oírte, no te conviene huir. - Apunte directamente al que tenia enfrente y el otro salio con las manos en alto pero cuando se detuvo me gruño y fue mirado de mala manera por su amigo, yo, gustosa de pelear como siempre, le devolví el gruñido y luego sonreí ladeando la cabeza. Los dos se me hacían familiares... 

Los analice lentamente. Cuando llegue a sus manos me di cuenta de que uno podía ser un Avatar, pero si fuera del ejercito seria adulto. Así que decidí dejarlos ir.

- Voy a darles una pequeña advertencia.- Disparo la flecha manchada en sangre, la cual pasa entre los dos a la altura de sus ojos y se clavo en un árbol que hay detrás.
- Si vuelven a verme, corran en la dirección contraria, porque no tendrán tanta suerte como esta vez.- Suelto el arco y ajusto lo ultimo de mi ropa mientras me paro.

 Pensé que alguno me atacaría, pero los dos se quedan mirándome. Yo solo agarre mis cosas y me puse en marcha a buscar a mi hermana espiritual. 

+++

Llegue a las montañas en busca de mi Irkan, hice el silbido con el que solía llamarla, pero ella no apareció, en cambio su hijo si, Aneb. Acka me lo había presentado hace tiempo. Aneb se abalanzó sobre mi haciendo sonidos de felicidad. No puedo creer que me reconozca estando en este cuerpo, ha crecido bastante.

- Ya ya pequeño, a mi también me da gusto verte. Pero necesito que me digas donde esta tu mamá.- Hizo un sonido y señalo a las montañas flotantes donde solía ir con Acka. - Buen chico.- Lo acaricio. Aneb me llevo a las montañas. Yo le agradecí, junte nuestras frentes y lo palmee para que pudiera irse.

 Silbe nuevamente y unos segundos después pude escuchar el característico sonido que hace Acka. Me di la vuelta para mirarla. Ella aterrizo y me miro fijamente.

 Es inteligente, ella sabe que yo me fui con Eywa, hace tiempo al parecer.

- Mawey Acka... Mawey.- Me acerque lentamente para no alterarla.

Ella sentía que era yo, pero no podía estar completamente segura de que había vuelto. Cuando estuve frente a ella, junte nuestras frentes.
-  Oel ngati kameie, tsmuke tireaioang  .- Acka se relajo.- Tsaheylu?.-Le mostré mi trenza lista para el vinculo y ella acepto. Conectamos, luego de unos segundos vi caer una lagrima de sus ojos y se abalanzo sobre mi.

- Ay Acka, ya estas grande.- Dije riéndome a pesar de que este siendo aplastada por mi hermana espiritual. Siempre lo hacía cuando se emocionaba.

Me senté en el suelo y la mire fijamente. 

- Tsap'alute Acka, debiste pasarlo mal en mi ausencia...-  A través de ayoeng-eyä  Tsaheylu me dijo que ella comprendía, que debía salvar al heredero de los na'vi Omaticayas, pero no niega que si fue difícil para ella todo este tiempo sin mi.- Agradezco a ver aprendido a comunicarme con ella antes de esto.

Avatar // RenacerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora