No es posible... ¿Como ha pasado esto?
Lo ultimo que recuerdo es como una bala atraviesa mi pecho, pero ahora estoy sentada en una camilla viendo mi reflejo en un vidrio, y al parecer he vuelto en el cuerpo de un avatar adolescente.
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-Esta histo...
Entré a mi marui, Lo'ak estaba sentado en el suelo mirando en mi dirección. Sentí su mirada fija en mi y un escalofrío me invadió.
-No vas a dormir?- Me recosté en donde suelo dormir.
-Si...ya voy.- Parpadeo varias veces y sentí como se paró acomodándose para acostarse.
-Buenas noches.- Lo ultimo que escuche de él antes de que se durmiera fue eso.
Este día a sido muy extraño... En todo literalmente.
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Me despertaron unas voces conocidas.
-Ella estaba bien? Como dijo que se sentía?- La voz que reconocí como la de Kiri atomizaba con preguntas a alguien.
-Si si, lo que sea que quieras saber se lo puedes preguntar a ella cuando despierte.- Neteyam habló.
Abrí los ojos lentamente, la luz del día estaba irritándome un poco. Cuando ya estaba despierta decidí enderezarme. Todavía no se habían dado cuenta ya que estaban concentrados en la charla.
-Estoy bien gracias por preocuparte Kiri.- Al escucharme hablar se volteó y se acercó sentándose a mi lado
-Por Eywa, que susto eso fue demasiado, estaba muy preocupada.¿Como te hiciste eso?- No pensé importarle tanto a Kiri para verla a si de preocupada...aunque bueno, recordando todo lo que hemos pasado tiene un poco de lógica
-Lo siento por preocuparte, pero como ves estoy bien. Realmente no recuerdo como me hice esto.- Hablé con calma.
-"como ves"? eso no es tranquilizante para nada. Mírate.- Me señaló y note como sus ojos se cristalizaron.
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Me miré por unos segundos, había olvidado por un momento lo del hombro y la espalda. Es sorprendente que aún no sienta dolor, ya habían pasado horas.
-No puedes decir que estas bien en esas condiciones.¿Como puedes estar tan despreocupada? te desmayaste por perder tanta sangre nuevamente, por favor para de ponerte en peligro.- Escasas lagrimas rodaron por sus mejillas.
-Lo siento mucho...- No sabia que mas decir.
Kiri no parecía ser del tipo que lloraba por cualquier cosa. Todos estos meses que hemos pasado no la había visto llorar desde lo que paso con el árbol sagrado, pero eso era comprensible, ella nunca había visto a su madre biológica de esa manera. Debe ser algo de lo que más anhela.
Miré a Neteyam por unos pocos segundos. Parecía sorprendido y preocupado a la vez.
Volví a mirar hacia Kiri y limpie sus lagrimas.
-Tranquila, realmente estoy bien. Nada puede conmigo. Eywa me trajo devuelta por algo y no creo que sea para morir así.- Alejé mis manos de ella.
Me quedó mirando por unos segundos, sus expresiones se habían relajado, esta un poco más tranquila. Su mirada esta perdida, parece divagar en sus pensamientos
