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Capítulo 42

Lo'ak

Mi corazón dio un vuelco al igual que mi estomago al escuchar esas palabras de Tsireya; pero por alguna razón, en la Metkayina que estaba frente a mí, a través de sus ojos celestes, recordé esos grandes ojos color ceniza de la mujer que ponía mi mundo de cabeza.

 La mujer que a pesar de hacerme las cosas dificiles y cuestionar todo lo que yo experimentaba en este mundo desde que la conocí, me daba paz y confort; aún en los momentos que no lo necesitaba ella estaba presente de algún modo.

Como ahora mismo, en los ojos de la chica en la que yo me empeñaba creer que estaba enamorado, veía a esa mujer.

-Aynari?- Cuando alcé la mirada más arriba de los ojos de Tsireya  esa mujer que se coló entre mis pensamientos se había presentado en la realidad.

Lo único que, de espaldas a mi y mirando a mi hermano... siempre mirando a mi hermano...

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Aynari

Luego de correr por un buen rato, me adentre en la extensa playa.

Me detuve ya demasiado cansada para seguir y me apoye en mis rodillas tratando desesperadamente de tomar aire. Había corrido sin parar y mis pulmones no daban más.

¿Porque había corrido?

-Aynari!- La voz de los hermanos Sully se hizo presente a mis espaldas.

-Maldición como puedes correr así estando en recuperación.- Neteyam se tomaba las rodillas. Sus trenzas colgaban mientras miraba el suelo por unos segundos.

-Lo mismo digo.- habló lo'ak tomando aire.- deberias tener mas cuidado.- se tomó el pecho con una mano mientras me miraba agitado.

 Sus trenzas están atadas en una coleta pero siempre hay una o dos rebeldes que yacen al costado de su rostro. 

Los tres tratábamos de regular nuestras respiraciones. Agradecia que el viento que chocaba en mi cara cuando corría se haya llevado mis lagrimas.

-Lo siento.- pase mi una mano por mi nuca apenada.- Supongo que el que Lo'ak nos descubriera husmeando su conversación privada me ha hecho entrar en alerta y la adrenalina se apoderó de mi.- Me reincorporé

-No mientas.- Neteyam levantó la cabeza reincorporándose también.- hay algo más que no nos quieres decir.- respiró agitado

-No...no lo hay.- Mis palabras salían entrecortadas, al igual que las suyas por la falta de aire al correr anteriormente.

Sentí los ojos de los Sully analizarme de arriba abajo, y creo que si esa caracola no hubiera sonado esto se hubiera puesto incómodo para mi.

-Eso no es bueno.- Comencé a caminar hacia el lado del coral de la isla recordando que cuando ese cuerno sonaba era por algo importante y  con lo que estaba pasando últimamente no podía ser nada bueno.

Cuando los tres llegamos todo era un caos, varios Metkayinas montaron ilus y se dirigieron a algo grande flotando en el agua.

Una puntada atravesó mi pecho y puse una mano sobre este con angustia, por alguna razón algo me decía que lo que flotaba en el agua iba a traer mucho dolor.

Los Sully tomaron ilus y también se acercaron.

-Estas bien? -Me miro preocupado.

-Si...solo no lo se.- Al mirarlo me di cuenta de que mis ojos estaban aguados y comprendí cuando su preocupación aumentó al mirarme.- Solo llévame con ellos.- Neteyam hizo caso y los dos subimos a un ilu, yo detrás de él.