Capítulo 51

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Narrador x


Al pasar de unas dos semanas, donde Neteyam ya estaba apto para poder volver a su lugar de origen ya que sus heridas habían cicatrizado más rápido de lo esperado decidieron que ya era hora.

Este tiempo, los hermanos habían estado visitando el Árbol de las Almas en lo profundo del océano, habían estado divagando por recuerdos con la chica; y por más que el mayor de los hermanos no debía, Lo'ak siempre le ayudaba a ir con él sin que se lastimara demasiado. De cierto modo por una vez comprendía a su hermano. Con respecto a lo que sentían por ella, los dos podían comprenderse.

Sin falta los dos hacían extensas visitas a ese lugar, saliendo cada vez más hundidos en dolor emocional y angustia.

Dos semanas enteras sin hacer ninguna excepción ellos viajaban por un sin fin de emociones al verla en hermosos recuerdos...hasta que un dia paso algo que nadie podría imaginar.







Neteyam


Habían pasado dos semanas desde aquella noche, esa maldita noche en el que perdí un gran pedazo de mi...

más bien...

perdimos un pedazo de nosotros...

Sentí el brazo de Lo'ak pasar por mis hombros, lo mire unos segundos y luego volví a mirar al océano.

Los dos nos encontrábamos sentados en la orilla de la playa, justo mirando el camino que recorrimos para dejarla en manos de Eywa.

-La extraño...-La voz quebradiza de Lo'ak rompió el silencio.

Lo mire y lagrimas recorrian sus mejillas.

-También la extraño...demasiado.- Mis ojos se llenaron de tantas lágrimas que ya no pude contener.

-Yo realmente lo siento...-Miró al océano.- Esto es todo mi culpa.-Me miró.

-No, no lo es. A quien ella salvó fue a mi.- Negué sus palabras.

-Pero si no hubiera insistido en ayudar a Spider...si yo no hubiera...- Puse una mano en su hombro en cuanto se alejó un poco.

-No, si fuera así, ninguno de los dos tendriamos la culpa...-Con la voz temblorosa suspire.- Se que Tsireya nos dijo aquello, eso sobre que a Aynari le partiría del alma si nos culpábamos, porque nos amaba....

-Tsireya lo dijo pero no puedo aceptarlo...yo...solo siento que he sido un idiota, que si ella no me dice especialmente en la cara lo que necesito no puedo aceptarlo.- Se frotó el rostro con las dos manos.- Pero ella ya no está, no puede venir a decirmelo...

-Así que eso era lo que habías estado pretendiendo todo ese tiempo?- Suspire.- Los dos sabemos que ella no aceptaría nuestros sentimientos. La diferencia es muy grande.- Pase una mano por mis trenzas.- pero aun asi sabiendo eso, juro que es lo que más deseo en estos momentos. Al menos solo tenerla cerca y poder decirle todo lo que reprimi este tiempo. Todo eso que no me anime a decir por la estúpida moral.- Lágrimas empapaban mis mejillas.

-Yo también... me gustaría no haber sido tan idiota y confundir a Tsireya sabiendo en el fondo que realmente yo ya había escogido a Aynari desde el primer dia en el que la vi.- Me miró.

-Lo hiciste?- Voltee hacia él.

-Si...yo...luego de que Tsireya se confesara conmigo y Aynari corriera yo la rechacé...- Miro a un costado.- No podía seguir haciéndole eso sabiendo en el fondo que mi corazón solo quería a una chica... una chica de ojos grises...

-Entiendo...- suspiré.- por qué Eywa nos ha hecho esto...?- Cerrando los ojos pensé con la voz alta y quebrada.- por qué nos habrá dado a la mejor persona de este mundo, o tal vez la galaxia para luego quitárnosla así? que sentido tenia enamorarnos para destrozarnos así...-mire el eclipse que caía sobre nosotros

-No lo se...no se porque se siente como si me faltara un pedazo, todo está tan silencioso a pesar de que la aldea haya seguido su rumbo... siento que falta algo...-Sollozó.

-Es tan silencioso porque nos falta ella...nos falta el ruido de su vivir...-Lo'ak me miró, el vacío que reflejaba en sus pupilas era muy parecido al que yo sentía en el pecho, y probablemente yo tenia esa misma aura en las mías.

Sentí su mano tomar la mía, me miro y entendí, quería ir a verle...

-Aunque siento esta pérdida enorme de ese ruido...le agradezco con todo lo que tengo por tenerte aquí conmigo.- Se levantó y me ayudó a mi también.

-Realmente valgo la pena?- comenzamos a caminar hacia el agua.

-Totalmente...- me regaló una sonrisa suave y pequeña.

Los dos tomamos aire, pero antes de poder sumergirnos nos dimos cuenta de que algo que  hace minutos atrás no estaba se dirigía a nosotros por debajo del agua; algo que brillaba en un deslumbrante blanco intenso.

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