Hijos de villanos en un lugar donde tienen que encontrar, no solo una varita, si no la mismísima varita de sauco, la varita más poderosa y con la que los grandes villanos podrán derribar la barrera, y así exparsir toda su maldad por el mundo, aún qu...
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— En verdad lo siento Severus — se disculpó Barty por décima vez en el día.
Habían pasado dos desde el accidente y Barty aún se sentía muy culpable aún que no había sido su culpa, y que por cierto Lockhart y Tonks recibieron un castido de parte de la directora McGonagall que era reparar los daños sin magia, y sus padres también los habían regañado severamente.
— Barty ya te dije que no fue tu culpa, además me curo rápido — dijo Severus.
— Pero si tan solo no hubiera dejado mis cosas sin protección esto no hubiera pasado, ahora todos me miran aún más — dijo Barty.
— Oye, espera, no fue tu culpa fue culpa de esos dos idiotas, querían regresar os a la isla, pero no podrán, al menos no si ellos se meten en problemas. — dijo Lucius.
— Hola chicos — se acercó James junto a Sirius quien tenía una mala cara. James dejó un beso en la frente de su novio.
« Solo quería decirles que tienen que venir conmigo, es una sorpresa. »
— Vaya sorpresa que es — dijo Sirius de mal humor, James le dio un codazo del que después se quejó.
Los chicos los siguieron hasta llegar al salón donde normalmente iban por sus clases de bondad y notaron que estaba la profesora McGonagall y una gran pantalla.
— Profesora, si esto se trata lo que paso ayer, en verdad lo lamento y acepto mi culpa — hablo Barty al verla.
— No es por eso que están aquí — dijo la profesora McGonagall — aquí en Hogwarts se celebra el día la familia y como... Bueno sus padres no pueden venir se nos ocurrió esto — dijo para que después en la pantalla se vieran sus padres.
Todos se tensaron al verlos. — Idiota quítate ya de la cámara — dijo Walburga a Bartemius padre.
Abraxas rodó los ojos y fue él, el que conecto todo para que pudieran ver a sus hijos.
— Hola muchachos — saludo Walburga.
— Hola madre/señora Black — dijeron todos.
— Se ven muy bien, como quisiera verlos ya, tenerlos entre mis brazos — dijo ella.
— Lucius — al nombrado se le erizaron las plumas — ¿Cuánto tiempo tengo que esperar para poder verte otra vez? — preguntó Abraxas.
— Se acerca una coronación y después es el final de curso, creo que podremos ir a la isla un par de días para verlos y luego volver a regresar — contestó Lucius.
— Barty ¿Cómo te va en la escuela? ¿Controlas bien a las sombras? ¿Tienes siempre tu muñeco contigo? — preguntó el padre de Barty.
Barty solo recordó el dasastre que hizo el otro día por culpa de esos dos idiotas.
