𓏲 ๋࣭ ࣪˖ 𝐋𝐞𝐜𝐭𝐨𝐫 𝐍𝐨𝐜𝐭𝐮𝐫𝐧𝐨

Capítulo 30. (Final)

POV Sunghoon

Sunghoon no podía entender que acababa de pasar, pero por alguna razón un sentimiento de preocupación se apoderó de su corazón, y no dejaba de preguntarse una y otra vez que era lo que le pasaba a Jake, que había causado que tuviera esa tristeza que estaba sintiendo. Sunghoon fue honesto al decirle que no necesitaba conocer la razón, lo importante era que Jake estaba mal, y él quería animarlo a toda costa, pero estaría mintiendo si dijera que no sentía curiosidad por saber que era lo que había pasado.

Sunghoon nunca ha sido bueno consolando a la gente, es más, se atrevería a decir que nunca en su vida se ha visto en la necesidad de tener (o querer) consolar a otra persona. Cuando era pequeño o se relacionó demasiado con otros niños, y cuando fue adolescente nunca se vio en la posición de consolar a sus conocidos, y cuando ya fue mayor de edad (o adulto) si veía que alguien estaba en pena le daba igual. Como a nadie le importó nunca como él se llegó a sentir, y, por ende, nunca recibió ningún consuelo, tampoco le importaban los sentimientos de los demás.

Pero con Jake era diferente (como era de esperarse). El solo pensar que la estaba pasando mal de alguna manera, hacía que su corazón doliera. Era un sentimiento extraño y maravilloso en partes iguales. Extraño porque nunca antes habia experimentado tal cosa, y maravilloso porque, sorprendentemente, preocuparte por alguien más que no seas tú mismo te llena de una felicidad dificil de describir; te hace pensar en las razones por las que te preocupas por esa persona y esas mismas son las que te hacen sonreír inconscientemente.

Justamente eso es lo que le estaba pasando a Sunghoon en ese momento. Recordo el beso no tan beso que le había dado Jake, como no se vio duda alguna en su mirada cuando se dirigió hasta él. Eso era algo que le gustaba de Jake, era muy decidido, y él ni se daba cuenta de ese hecho, y eso le gustaba aún más. Una pequeña sonrisa se le habia formado en el rostro solo con pensar en Jake, pero era una sonrisa apesadumbrada, ya que no había podido animar a Jake ni un poco y se sentía muy mal por esa razón, lo único que había podido hacer fue complacerlo con darle su cuaderno para que pudiera escribir.

El recuerdo del cuaderno lo hace reaccionar y percatarse de que se encuentra solo en el cuarto. Jake le había pedido que leyera lo que había escrito cuando se fuera, y ciertamente, estaba curioso por la urgencia que pareció tener Jake cuando le pidió aquello.

Con un poco de nerviosismo se acercó hasta la cama y se sentó. Tomó el cuaderno y lo observó por un momento. Verdaderamente ese cuaderno le había servido de mucha ayuda. Desde que Jake se lo obsequio lo usaba casi a diario. Tenía muchos pensamientos de cosas del pasado y como lo hacían sentir esas mismas; tenía también algunas letras para canciones. Gracias a la extensa lista de reproducción que Jake le había dejado en el MP3 siempre tenía una canción diferente que escuchar, pero la canción que más escucha es la canción de Jake. Le fascina de sobre manera la voz de Jake y su forma de expresar solo con su voz la canción, pero lo que más le encanta es el saber que toda la letra es escrita por él; que en cada palabra el expresa sus sentimientos, se desahoga. Y justamente eso fue lo que lo inspiró a él. Quería hacer lo mismo, expresar lo que sentía por medio de la música, desahogarse. Admite que también ha escrito algunas letras pensando en Jake; algunas letras son Inspiradas en Jake, y otras son pensadas para que Jake las cante. Y eso nos lleva a que gran parte del contenido del cuaderno son los sentimientos que Sunghoon ha tenido por Jake desde el primer momento que lo vio hasta ese preciso momento. Por esa razón Sunghoon le había rogado a Jake que no leyera nada de lo que tenía escrito, porque, más que le preocupara, le avergonzaba el solo pensar que Jake leyera lo que tenía escrito sobre él.

Soltó un suspiro y abrió el cuaderno buscando la página en donde Jake había comenzado a escribir. Una vez la encontró, inhaló y exhaló dos veces y finalmente se dispuso a leer con el corazón un poco acelerado, ignorando algunos tachones que había.