Capítulo 01.

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Ciertamente, a veces se preguntaba qué estaba haciendo con su vida. 

Por donde quiera que pasara había gente con sus amigos, con sus parejas o pasando un buen rato con sus familias, mientras que él, Sim Jaeyoon, un joven de 23 años, iba paseando y mirando diferentes librerías para aumentar su colección de libros. 

Suspira. No es fácil a veces sentirse así de solo. Ya han pasado 5 años desde que se mudó de casa de sus padres, y no ha tenido mucha comunicación con ellos. Ser estudiante de danza lo mantiene ocupado y cansado gran parte del tiempo, pero lo que no ha hecho es que pueda tener más amistades, por supuesto, tenía con quienes hablaba, pero no eran demasiado cercanos, por lo general sus tardes se basaban en practicar diferentes coreografías y sus noches en leer. 

Siempre ha disfrutado de una buena lectura, pero tiene el hábito de solo leer de noche, y por lo general lee cosas románticas, restregándose cada vez más en la cara lo solo que estaba, y que no todo en la vida pasa como en esas historias, en donde los personajes logran sobrepasar los problemas y vivir felices para siempre. Y no hace las cosas más fáciles el hecho de ser gay. 

Dios, en serio debería dejar de pensar estas cosas cada vez que sale de su diminuto departamento, debería centrarse en la razón por la que salió en primer lugar, buscar algo de comer y comprar un libro nuevo. 

Sacudiendo la cabeza, se dirige a una de las tantas librerías que hay por esos lados, y se dedica a revisar los libros que hay, para ver si uno le llama la atención. Al no encontrar nada interesante, o algo que no haya leído ya, se dirige a la siguiente, y así pasa por un rato hasta que decide tomar un descanso e irse a comprar un café. 

En lo que va caminando en dirección a la cafetería, su mirada se posa en una tienda con fachada algo antigua. Honestamente, es la primera vez que él se fija en esa tienda. No era para nada llamativa, era bastante vieja, hasta podría jurar que una araña paso rápidamente por el cristal que daba un vistazo al interior de la tienda. 

No sabe porque, enserio que no entiende que paso con el pero se encontró a si mismo caminando hacia esa tienda, que, apropósito, no tenía ningún nombre, ni siquiera estaba muy seguro de lo que podrían vender ahí. 

Una vez dentro, el olor a viejo chocó directamente sobre su nariz. Tuvo que toser un poco, antes de comenzar a ver a su alrededor. En efecto, esta tienda era demasiado vieja, había polvo y telarañas en varios lugares, pero se veía bastante grande y espaciosa a pesar que desde fuera se viera pequeña. Podía ver varias repisas con diferentes objetos, libros, bolas de cristal, juguetes viejos, patines, pesas, floreros, en fin, demasiadas cosas cubiertas con una capa de polvo. 

— Muy buen día chico. 

Se sobresaltó. Girando su cabeza hacia su lado izquierdo, se percató que en una esquina algo oscura de la tienda había un pequeño mostrador, y dentro de este, un hombre joven (bastante joven considerando el aspecto viejo del lugar) le dedicaba una sonrisa bastante cálida. 

Se fijó mejor en él. Vestía un traje algo llamativo considerando el aspecto de este lugar. Era como un tipo de camisa blanca, con un cuello rojo con un diseño que él no puede apreciar muy bien en ese momento. Cuando se fija en su cabello, se da cuenta que es de un tono rojizo igualmente. 

Despacio, se acerca a él del otro lado del mostrador.

— Um... Hola, buen día — contesta Jake, todavía extrañado un su presencia, y con el hecho de haber entrado en esa tienda en primer lugar. 

— ¿En qué puedo ayudarte? — pregunta ese joven, sin borrar su sonrisa. 

— No estoy seguro... Yo salí a buscar un libro y... 

— ¡Ohl — exclama. Puedo jurar que vi que su sonrisa se ensanchaba. — Por favor, sígueme por aquí. 

El hombre sale de ese pequeño mostrador, y camina en dirección al fondo de la tienda. Un tanto inseguro, decido seguirlo, hasta llegar a una repisa en donde solamente hay libros. 

— Aquí hay varios tipos de libros, por favor, checa todos y avísame si hay uno que te interese, estaré en el mostrador. 

Y así, con su sonrisa intacta, regresó por donde vino. 

Un poco perturbado por la extraña actitud de ese hombre, Jake se dedica a revisar los libros que, tal y como supuso, eran bastantes viejos y cubiertos de polvo. No habían demasiados libros, y ninguno había captado su atención. 

Iba a regresarse para decirle al hombre que no había encontrado nada y que muchas gracias, hasta que un estante vacío llamo su atención. Se acercó a este, dándose cuenta que había un libro ahí, pero este, a diferencia de los demás, no se veía viejo, ni siquiera había una mota de polvo sobre él. La portada era bellísima, de unos colores café y rojizo. En el centro de este, se leía en letras perfectas y elegantes la palabra "Amor". No entiende muy bien que fue lo que sintió, pero la necesidad de llevarse ese libro era inmensa. No reviso nada más, no vio sobre que se trataba ni nada de eso, simplemente tomo el libro y se dirigió al mostrador. 

— Hola, ¿encontraste alguno que llamara tu atención? — el hombre me miraba todavía sonriente y con una mirada ilusionada, 

— Em, si, este — le muestra el libro, y una vez más le dedicó una mirada feliz y emocionada, como si esperara que escogiera ese libro. 

— Excelente, espero que lo disfrute. 

— ¿Podría decirme cuanto...? 

— Oh, no se preocupe por eso — se ríe un poco — tómelo como un regalo. 

Ok, en este momento de mi vida de verdad que estaba demasiado confundido. 

— ¿Qué? 

— Tómelo como un regalo, no es necesario que pague nada. 

— ¿Por qué? 

— Porque es bueno dar y recibir un gesto de amabilidad de vez en cuando. 

Esa respuesta le sorprendió, de verdad que no la esperaba, es como si supiera algo de él que ni él mismo sabe. 

— Mu-muchas gracias — dice totalmente conmovido. 

— No hay porque, que lo disfrute. 

Cuando ya se iba saliendo de la tienda, no sabe si fue imaginación suya o si paso, pero creyó haber escuchado al hombre decir "Que tengas suerte encontrando el amor, Jake". 

...

Portada hecha por hoseokfleur

𓏲 ๋࣭   ࣪˖ 𝐋𝐞𝐜𝐭𝐨𝐫 𝐍𝐨𝐜𝐭𝐮𝐫𝐧𝐨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora