Epílogo

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La pequeña bebé de Jaemin corría por toda la casa tratando de huir de las "cosquillas asesinas" de su querido abuelo. Ambos reían divertidos mientras que el "menor" de los mellizos se burlaba de su hermana en los acogedores brazos de su abuela.

Han pasado tres años desde el nacimiento de los pequeños Chenle y YIzhuo. Después de esa enorme tormenta que ambos tuvieron que pasar para que sus bebés sobrevivieran, todo estaba al fin en orden. Los padres de Jaemin habían sido arrestados por muchas cosas además del secuestro y las atrocidades que le hicieron pasar a su único hijo. Na Jaemin por fin podía respirar y sentir los brazos de la libertad que siempre había deseado.

—Estoy en casa —anunció el lindo omega, quitando sus zapatos en la entrada. Caminó hacia la sala de estar donde se encontraban los demás y saludó a toda su familia, encantado por la preciosa imagen de sus bebés felices junto a sus abuelos—. ¿Cómo se portaron estos odiosos?

Chenle quitó el pulgar de su boca y entrecerró sus ojos hacia su papá. —Me porto bien. ¿Cierto abela?

La señora Huang asintió encantada, sonriéndole a Jaemin. —Tienen un poco de energía porque durmieron después de la comida, pero nada que una buena maratón con su abuelo no los haga dormir por la noche, ¿no es así, Chonlo?

El pequeño asintió hacia su abuela y fue hacia su papá en busca de cariños que no había recibido por el trabajo.

—¿Pasarán las vacaciones aquí o irán a la playa? —preguntó Jaemin a su suegra.

—¿Renjun no te contó? —el rubio negó—. Ese tonto. Iremos a China para pasar las fiestas con la demás familia. ¿No quieren ir con nosotros?

Jaemin sonrió, pero negó a la invitación. —Jeno quiere pasar un tiempo con nosotros y los niños. Así que iremos para allá. Espero que tengan unas maravillosas vacaciones, madre.

Cuando los padres de Renjun se marcharon, apareció el tonto alfa de Jaemin encantado por el aroma que su familia tenía en todo el hogar. Uva, fresas y duraznos.

—¡He llegado gente preciosa! —quitó sus zapatos y caminó a la sala de estar donde toda su familia dormía en el cómodo sofá.

Les tomó un par de fotografías y luego con sumo cuidado fue yendo y viniendo para dejarlos a todos en la cama antes de preparar algo para comer.

Renjun suspiró mientras secaba las lágrimas que las cebollas le habían sacado y continuó preparando su comida.

Días más tarde toda la familia Huang fue a la residencia Lee donde los esperaba Mark, Jeno y el pequeño Jisung.

Evidentemente, era muy pronto para saber el destino de los tres pequeños, pero sus queridos padres no serían como los suyos y los adorarían de todas maneras. Romperían el ciclo de malos padres, menos los de Renjun porque siempre fueron buenos con él, pero los demás sí lo harían.

Jaemin no quería una familia, jamás quiso una porque pensaba que sería igual a sus padres, odiando cada centímetro de ese pequeño bebé. Pero ahora mismo, junto a su precioso y tonto alfa, no podía imaginarse una vida sin su linda y pequeña familia llena de amor.

Porque el té de jazmín y el chocolate era su aroma favorito en todo el mundo. 

💖👻Fin💖👻

Muchas gracias a todas las personas que esperaron tanto, lamento no subir esto antes, pero estaba muy ocupada:(

Espero que les haya gustado té de jazmín y chocolate.

Aquí se despiden Huang Renjun y Huang Jaemin junto a sus pequeños bebés💖

Aquí se despiden Huang Renjun y Huang Jaemin junto a sus pequeños bebés💖

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Té de jazmín y chocolateDonde viven las historias. Descúbrelo ahora