♡ C A S T Í G A M E D A D D Y ♡

treinta y uno

SARAH'S POV ):

— Tenemos que hablar — iba a salir del ascensor pero se cerró — Pequeña no podemos estar así todo el tiempo, hablando se entiende la gente ¿no? — se acercó pero me moví hacia una de las esquinas del ascensor.

— N-no estoy lista para hablar contigo Isaac — mi sueño seguía acechándome.

— ¿Y cuándo lo estarás? ¡¿Cuando ya estés saliendo con ese tipo?! — señaló la puerta aunque nadie estuviese ahí.

— ¡Tú eres el menos indicado para decirme con quien salir! — le grité de la misma forma en la que el lo hizo.

— Oh, entonces si estás saliendo con el, ¡¿por eso todas esas mierdas del helado y los abrazos?! — se puso rojo, como en los personajes animados, literal.

— ¡A ti que te importa! ¡No tienes porque reclamarme, quien tiene que hacerlo soy yo! ¡¿No crees?! — y sin quererlo mis ojos se aguaron.

— No... Sarah por eso estoy aquí, para hablar y resolver las cosas ¿podemos, amor? — suavizo su tono de voz y tomó una de mis manos, lo dejé ¿por qué? Porque volví a sentir esa vibra protectora otra vez, como lo había sentido antes con Jace — ¿Podemos ir a mi apartamento? Necesito que veas algunas cosas — le iba a contestar pero las puertas del ascensor se abrieron, rápidamente quite mi mano de la de Isaac.

— ¡Isaac! Justo ahora iba a ir a buscarte — repito, odio este ascensor — Quería pedirte ayuda con unos muebles, no lo sé, pensé en que con estos grandes brazos puedes hacer maravillas — dijo Vanessa en doble sentido y acercándose extremadamente a él, aproveche la oportunidad y salí a unos momentos de que se cerraran las puertas y antes de que lo hicieran Isaac y yo nos miramos fijamente, yo lo miraba con tristeza todavía.

Faltaban como cinco pisos más para llegar a casa, subir un par de escaleras no me harían mal.

Pensándolo bien debería hacer más ejercicio, llegue exhausta y a rastras a la puerta del apartamento, abrí y entre, mamá ya estaba preparando la comida.

— ¡Hola Sarita! — dijo mamá al verme, pregunta ¿porque coño todos me están llamando Sarita hoy?

— Hola mamá — salude y tomé una botella de agua que había guardado ayer.

— ¿Lista para comer? —

— Ahora no tengo hambre pero gracias — le sonreí — Iré a hacer algo de tarea ¿de acuerdo? — y me volví a encerrar en mi habitación, claro que no haré la tarea, ups pequeña mentirilla.

Puse algo de música en mi computador y me tiré a la cama, siempre arrojando leña al fuego con canciones depresivas, simplemente no puedo dejar de hacerlo, seguí pensando en esas "cosas" que Isaac quería que viera, pero las cosas pasan por algo, siempre he pensado eso.

Creo que uno de mis mayores defectos es mi gran inseguridad, el pensar en todas las cosas malas que tengo en mi persona o  las cosas que puedo hacer mal, realmente me aterra, me aterra el no ser lo suficientemente buena para las personas que están a mi alrededor, que quizá solo sea un estorbo, alguien que no puede ayudar a los demás, que solamente con su presencia lo joda todo, hay veces que me siento una completa inútil.

Sin darme cuenta, otra vez, ya estaba llorando, mi madre no podría oírme gracias a la música, no quisiera preocuparla, suficiente ya tiene con su trabajo de casi 24 horas, el cuidado de Sam y a mi molesto padre, seria una carga más y no quiero.

Quería conocer la opinión de los demás, para ser más específica de Jace, es mi mejor amigo y aunque me duela el siempre me dirá la verdad, o eso espero.

          L L A M A D A 📞

— ¡Hola pequeña Sarah! — contestó al tercer timbre, sonreí al escucharlo.