cincuenta y tres

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ISAAC'S POV

Si fumarme una caja entera de cigarrillos no me mata, espero que algo lo haga pronto.

— Señor Johnson — llamó mi atención aquel trabajador — Ya guardamos todo lo que nos pidió en el camión, estamos listos para llevarlo al hotel — habló mientras escribía no sé qué cosas en su libreta.

— Háganlo — le contesté mientras apagaba mi cigarrillo en el cenicero y guardaba mi ya jodido celular en el bolsillo.

— Así será señor — y salió del departamento.

Después de destrozar por completo mi habitación me puse a cuestionar varias cosas, y al final concluí que tal vez irme de aquí por un tiempo sea mi mejor opción por ahora, lo necesitaba, necesitaba despejar mi mente de todos estos abrumadores pensamientos y alejarme de todo, «especialmente de ella».

Igual, no me iría tan lejos, ya que el hotel en el que me iba a hospedar estaba literalmente a dos calles de mi oficina, además, solo sería por un tiempo.

Antes de cerrar la puerta di un último vistazo al interior de mi departamento, y recuerdos tanto buenos cómo amargos pasaron por mi cabeza.

«Si, definitivamente esto será lo mejor»

(...)

Antes de llegar a instalarme al hotel pasé a una tienda de tecnología, necesitaba reemplazar mi celular cuanto antes ya que era una herramienta fundamental para mi trabajo, y tenerlo hecho pedazos no me iba a servir para nada.

Y por suerte el proceso no fue muy largo, le entregué mi celular al chico que trabajaba ahí y él se encargó de absolutamente todo, me dijo que iba a pasar toda la información del móvil hecho mierda al que servía, y así fue, gracias a los datos que tenía guardados en la nube y mis copias de seguridad «¡bendita tecnología».

— Aquí tiene — me entregó el que se suponía era mi nuevo celular — El modelo más nuevo cómo me lo pidió, está toda su información así que no tiene de qué preocuparse — sonrió mientras acomodaba sus gafas.

— Muchas gracias — tomé el celular de su mano y en agradecimiento le dejé un par de billetes en la misma ¿se les puede dar propina? ni idea, no supe que me respondió ya que salí de la tienda en ese mismo instante.

(...)

Al entrar a mi auto me puse a revisar si el celular en verdad tenía toda mi información, y era cierto, ya que todo estaba ahí, incluso el historial de llamadas estaba ahí «wow, de verdad que innovadora es la tecnología», y al momento de revisarlo tenía una muy pequeña esperanza de que alguna llamada de Sarah estuviese ahí... pero no fue así.

«Mierda Isaac tienes que dejar de pensar en ella por un tiempo»

No estaba la de ella, pero si la llamada de un número desconocido, raro, ya que no muchas personas sabían de mi número, por lo que decidí llamar, quién sabe, podría sacar parte de mi ira si era un extorsionador idiota que intentaba sacarme dinero.

El celular timbró un par de veces, hasta que una voz masculina respondió.

Hola, ¿quién habla? — su voz se escuchaba cómo la de un hombre de más de 40 años.

Buenas tardes, hablo porque tenía una llamada perdida de este número — me recargué en el asiento de mi auto, siendo sincero, no sonaba cómo un extorsionista.

¿Llamada perdida? Pero si yo nunca llamé a este número... — se quedó un momento en silencio — ¡Ah ya comprendo! probablemente la señorita de la contusión fue quien le llamó, si, tal vez fue ella — ¿señorita de la contusión? de quién demonios me hablaba.

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⏰ Última actualización: Jan 01 ⏰

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