♡ C A S T Í G A M E D A D D Y ♡

treinta y cinco

SARAH'S POV :)

Bajamos sin que nadie nos viera por mi ropa y algunas libretas, me dio un poco de pena que Isaac viera el desastre que tenía en mi cuarto pero en estos días no había tenido tiempo de limpiar y mucho menos con lo que me había pasado, solamente él dijo que no me preocupara así que le hice caso, pero mañana u otro día limpiaré, bueno espero hacerlo.

Solamente tomé la ropa con la que tendría que ir mañana al instituto, ropa interior y mi mochila junto a las libretas que necesitaba, hoy volveré a dormir con la camiseta de Isaac, porque es demasiado cómoda, así que no busque una pijama.

Metí todo en la mochila y volvimos a subir al apartamento de Isaac.

Todo parecía ser como si fuera la primera vez que estuviéramos juntos como pareja, se sentía algo extraño entre nosotros y ambos lo sabíamos.

— ¿Qué quieres de cenar preciosa? — dijo Isaac buscando algo en la nevera.

— No lo sé, lo que sea esta bien — levante los hombros.

— Si quieres puedo pedir algo de comida, lo que tú quieras — insistió.

— Enserio, lo que tú tengas, además no tengo mucha hambre —

— El punto es que no tengo comida, bebé — cerró la nevera y ambos reímos, luego tomó su celular que seguía en la barra de la cocina — Podemos pedir... comida china, pizza, sopas, tacos — estaba leyendo el menú.

— ¡Tacos! — le dije, no había comido tacos hace algo de tiempo y si que se me antojaban, tal vez no sea la opción más saludable pero una vez al mes no hace daño, o eso espero.

— De acuerdo, tacos serán — y siguió tecleando cosas — Listo, estarán aquí en 30 minutos — sonrió y guardo el celular en su bolsillo.

¿Qué haríamos en estos 30 minutos? O peor aún ¿Qué haríamos el resto de la noche? Ninguno de los dos tiene algún tema del cual podamos hablar con naturalidad, por alguna razón me sentía nerviosa y él también lo estaba, estoy segura de eso.

Fui a sentarme al sofá, tendría que esperar esa media hora de alguna manera, Isaac me siguió y se sentó a un lado, él tampoco sabía que hacer o decir, solamente mirábamos hacia la nada.

Después de pensarlo demasiado recargue  mi cabeza sobre Isaac y automáticamente puso su brazo sobre mis hombros, atrayéndome aún más hacia él.

— Ayer te veías muy linda — por fin hablo, se me escapó una sonrisa aunque no nos estuviéramos viendo cara a cara.

— Gracias — me acomode en su pecho.

— No te voy a negar que era muy corto y descubierto, pero te veías muy hermosa en el — reí gracias a su comentario, si cuando me lo puse le hubiera pedido opinión definitivamente no me habría dejado ir — Pero que puedo decir, tú te ves hermosa con todo, mírate, hasta te ves hermosa con mis viejas camisetas — al fin me volteé para verlo a los ojos.

— El vestido fue un regalo de Karla, aunque ella y yo tenemos gustos diferentes como pudiste ver — acaricio mi cabello.

— El vestido era muy sexy, ni loco te habría dejado salir con eso puesto — se rió y puso un mechón detrás de mi oreja — Solamente si lo usas para mi — de mi oreja pasó a acariciar lentamente mis labios, no respondí, solo estaba mirándolo, esto me había tomado por sorpresa — Oh, lo siento nena ¿fui muy rápido? — como lo había supuesto, esto parecía como si estuviéramos hablando por primera vez.

— No no, para nada — me senté a horcajadas sobre él — De hecho... me gusta cuando te comportas así — coloque mis brazos alrededor de su cuello — Es muy divertido — reí y lo besé, puso sus manos en mi cintura y continuó besándome, no era un beso con lujuria sino uno más tierno y cálido.