♡ C A S T Í G A M E D A D D Y ♡

veintiocho

SARAH'S POV :)

— ¿Qué pasa preciosa? — Isaac se acerco a mi con una toalla en su cintura, había notado la falta de color en mi rostro.

— ¿Q-Qué es esto? — le enseñe su celular, en cuanto lo vio se puso igual de pálido que yo.

— Nena no es lo que parece — intento quitarme el celular pero yo me aleje — Sarah dame el móvil — estiro su mano.

— ¿Para qué? ¿Para contestarle? — alcé mi voz para ocultar todo lo que sentía por dentro.

— No, para bloquear el puto número — y me arrebató el celular de mis manos, para después hacer lo que había dicho.

— Por eso estuviste todo el día mirándolo ¿Cierto? ¡¿Acaso esperabas sus mensajes?!— volví a gritar pero esta vez con lagrimas en mis ojos.

— Hey tranquila, ya te dije que no es lo que parece, déjame explicarte ¿si pequeña? — intento abrazarme pero me aparte — Sarah necesitas escucharme, no es lo que piensas — y me decidí por escucharlo, tal vez tenga una buena excusa o simplemente me diga la verdad, no pierdo nada al intentarlo, o quizás si, salir mas lastimada de lo que ya estoy.

— Esta bien... — respire hondo y me senté en la cama, después lo hizo él, teníamos una distancia aceptable.

— He estado recibiendo mensajes de números privados, y todos son de la misma persona — se quedo un momento en silencio.

— ¿Y de quién son? ¿De tu otra novia? —miré hacia otro lado y me crucé de brazos.

— Sarah te estoy hablando bien — dijo con tono demandante — Pero si... son de una novia del pasado —  lo que me faltaba.

— ¡Pues diviértete con tu ex! — le grité, ahora derramando ya unas lágrimas, me levante de la cama y salí corriendo de la habitación, no quería estar cerca de él en estos momentos.

— ¡Sarah ven acá! — corrió detrás de mi y me tomó de la muñeca.

— ¡Suéltame! — me forcejeé, pero el apretó su agarre.

— Princesa no he terminado de explicarte —

— ¡No me llames princesa! — estalle en llanto — ¡Mejor dile "princesa" a quien te mando el puto mensaje! —

— Sarah no malas palabras — apretó aún más.

— ¡A la mierda las malas palabras! ¡Déjame ir! ¡No quiero verte! — me acercó a su pecho y me abrazo con fuerza, por mas que intentaba zafarme no podía.

— Amor no digas eso, déjame explicarte todo ¿si? — golpeé su pecho para que me soltara pero el llanto me estaba dejando sin fuerza — ¿Ya te tranquilizaste? — se separó de mi, yo miré hacia otro lado aún con los ojos llenos de lágrimas — Vamos a sentarnos ¿está bien? — me guió hacia el sofá, ya que cuando corrí casi llegaba a la puerta, seguía sin mirarlo — Preciosa tienes que escucharme para que no hagas ideas locas en tu cabecita — intento tomarme de la barbilla pero giré mi cabeza, lo oí suspirar — Sarah yo solo estoy contigo — fue lo que volvió a hacer que lo mirara — Y solamente quiero estar contigo — tomó mis manos — No quiero estar con nadie más, solo contigo, con mi pequeña, con mi bebé, con mi única princesa — quité mis manos de las suyas.

— Y como se que no tienes otras "princesas" quizá tú otra princesa te necesita, corre ve con ella — me levante del sofá pero volvió a tomar mi mano.

— Eso pasó ya hace un año — me miró fijamente, me volví a sentar — La conocí en un bar y salimos durante unos meses, seis para ser exactos — siguió contando — Hasta que me di cuenta de que solo me estaba utilizando y salía con otra persona — volvió a tomar mis manos — Cuando me separé de ella me amenazo con denunciarme, que según yo la había obligado a hacer todo, tenía 16 años — acaricio mis manos — Así que seguí dándole dinero para que me dejara en paz — me quede en silencio — Y... al fin pude alejarme de ella, llegue hasta acá, casi al otro lado del país, pude expandir mi empresa hasta aquí y todo mejoró cuando te conocí pero... se enteró de que ahora estoy contigo y empezó a molestar — pasó la mano por su cabello — Me ha estado mandando mensajes toda la semana — dejo de hablar.