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HA-YOON ANDABA POR LAS CALLES, en busca de trabajo. Cualquier cosa le serviria. Aunque no le pagaran mucho, aunque tuviera que trabajar las 24 horas del dia, necesitaba hacer algo con su vida.
Pero por ahora, necesitaba arreglar un poco su entorno. Ha-yoon es alguien perfeccionista, no extremadamente, pero le gustaba que las cosas estuvieran en orden.
Con lo demas que le quedaba de dinero, se dio el tiempo de comprar una escoba, un trapeador y una cubeta. Comenzo a barrer, con la musica saliendo de sus audifonos pegados a sus oidos, tarareando la musica que tocaba aleatoriamente.
Barrio cada esquina de la casa, tenia tiempo de sobra. Al terminar, lleno la cubeta con agua del grifo luego dejandola en el suelo y mojando el trapeador en ella. Para Ha-yoon no era molesto hacer la limpieza, de hecho le gustaba y era bastante organizada.
Habia terminado por el dia de hoy. Se dejo caer en la cama haciendo que los esprines hicieran un sonido no muy agradable para sus oidos.
Estando ahora en un tipo de silencio, por la pared, podia escuchar disparos, al parecer su vecino era fan de los videojuegos.
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Ya pasado un buen rato, Ha-yoon recostaba su cabeza de la pared sentada en su cama con sus audifonos conectados a su telefono y con los ojos cerrados. Tenia el volumen de la musica tan alto que se podia escuchar fuera de los audifonos.
Por lo mismo tanto, se llevo un gran susto al escuchar un estruendo en la puerta de al lado. Una voz gritaba con descontrolacion afuera del pasillo y parecia golpear el metal de la puerta de su vecino.
Salio para quejarse de los gritos pero se quedo perpleja. No se podia mover. La causante de aquellos gritos se giro hacia ella haciendo sonidos inhumanos. Su piel parecia como si la hubiera desgarrado un animal salvaje. Aquella cosa comenzo a correr hacia ella.
Ha-yoon salio de su trance y se adentro con rapidez a su casa cerrando la puerta con seguro. Esa cosa comenzo a golpear su cabeza contra la puerta mientras gritaba que la dejara entrar. La puerta tenia una gran abolladura, Ha-yoon penso que moriria pero el sonido de una melodia desconocida comenzo a sonar distrayendo al monstruo y yendose del pasillo.
Ha-yoon tomo su escoba para en cualquier caso defenderse pero sabia que alguien como ella no podria hacer nada. Alguien comenzo a tocar la puerta y ella apreto el agarre de su escoba.
─ ¿Hola? ¿Hay alguien?
Dijo una voz masculina detras de la puerta. Ha-yoon se fijo en las camaras y vio que era su vecino de al lado, el vagabundo. Ahora tenia mas miedo de abrir la puerta, ¿y si le hacia algo? Desearia que Eun-yoo no le hubiera dicho esas cosas.
─ ¿Como se que no me haras daño?
─ ¿Tu tambien viste a esa cosa?
─ Si... .
Ha-yoon, dudando, acerco su mano a la perilla y se preparaba para abrir la puerta. Al abrirla levanto su escoba metiendole un susto a el chico.
─ No es necesario, no vengo a lastimarte. - Dijo con su mochila en la espalda y un palo de escoba con un cuchillo en la punta.
Ella dudosa bajo la escoba.
─ ¿Puedo saber como te llamas? - Pregunto ella.
─ Soy Cha Hyun-Soo, ¿que hay de ti?
─ Lee Ha-yoon. ¿Tienes una idea de quien o que era eso?
─ No lo se, pero sin duda no es humana. - Contesto. - No creo que sea seguro quedarnos aqui.
─ ¿Quieres que salgamos? ¿Que eso no es aun mas peligroso?
─ ¿Y si esa cosa vuelve? La puerta ya tiene un gran bulto, con un golpe mas, se puede romper. Ni siquiera me explico como alguien puede tener tanta fuerza.
─ Creo que ni siquiera es un alguien.
Ha-yoon dejo salir una bocanada de aire. Ambos veian la puerta con confusion, ¿que habia sido eso?. Ha-yoon aun estaba asustada, se imaginaba siendo comida por eso sin siquiera saber lo que es.
─ ¿En serio vamos a salir? - Pregunto Ha-yoon tratando de no hacer notar su miedo aunque era inevitable.
─ No hay otra opcion. - Respondio Hyun-soo, aterrado al igual que ella. - No creo que puedas salir con eso, necesitas otra cosa. - Menciono refiriendose a la escoba en las manos de ella. - Se que es raro de preguntar pero, ¿tienes armas?
Ha-yoon miro al suelo tratando de que se le ocurriera algo. Miro a Hyun-soo, recordo que tenia algo que podria ser de ayuda.
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Ha-yoon comenzo a abrir la puerta yendo enfrente de Hyun-soo.
Ella habia buscado su arco. Practico arqueria desde que era pequeña, por eso, casi nunca se interesaba en la escuela, aunque termino siendo muy inteligente, pero solo pensaba en su arco y flecha.
No podia negarlo, temblaba de miedo.
Iban a seguir avanzando pero Hyun-soo la tomo del hombro deteniendo su paso. Comenzaban a escuchar pasos que venian de las escaleras y comenzaron a temblar descontroladamente.
Los pasos aun se escuchaban. Ambos esperaban a lo que sea que viniera.
Aparecio un hombre con una gran cicatriz en la mitad del rostro.
─ Sangre... Mucha sangre... - Dijo como si no lo hubieramos notado.
─ ¿No ha visto, a una chica extraña? - Pregunto Hyun-soo con una cara aterrorizada.
Por alguna inexplicable razon, Hyun-soo se desmayo sin dar señales de que eso pasaria.
─ ¡Oye! ¿Que te pasa? - Ha-yoon se arrodillo tratando de despertarlo.
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