BLIND | Luckity

6. Paradise

Las grandes puertas de la oficina se abren y lo primero que Luzu observa es el gran ventanal tras el escritorio, el cual es tan claro que da una vista perfecta a las luces de la ciudad, cuya vida nocturna está en pleno apogeo y brilla cual firmamento estrellado.

Sus ojos rojizos recorren la oficina hasta que finalmente se encuentran con él; de pie frente a una mesa de billar y con el taco en la mano, sus ojos oscuros puestos sobre su juego de tal forma que no alcanzan a notar su presencia. Una expresión dura y fría en sus facciones.

ㅡNecesitamos hablarㅡ Es lo primero que alcanza a salir de su boca, hay un nudo en su garganta ㅡTienes cosas que explicarㅡ.

Lo ve quedarse en su sitio, respirando profundo y pasando su mano por su rostro, apartando los cabellos que caen sueltos de su gorro. Cuando finalmente se digna a mirarlo Luzu atisba por primera vez como hay pesadumbre en sus ojos, ese brillo explosivo está cubierto por un velo de humo denso, no queda más que cenizas.

ㅡNo debiste buscarmeㅡ Exclama el Mexicano, recargandose sobre la mesa de billar; dejando el taco sobre la misma, repentinamente agotado ㅡDebiste haber continuado con tu vida, supongo que es mi culpa por querer aferrarmeㅡ.

ㅡ¿A que te refieres?ㅡ. Las cejas del castaño se hunden en una mezcla de confusión y ansiedad, un sudor frío cubre su cuerpo.

ㅡ¡Que jamás debiste venir hasta acá!ㅡ Explota, apretando los puños sobre la superficie de madera, las venas de su brazos tensandose por la fuerza ejercida ㅡSolo tenías una tarea y esa era olvidarme ¿Por qué no lo hiciste?ㅡ Vocifera al borde del cólera.

ㅡ¡Porque te fuiste sin razón alguna!ㅡ. Esta vez es Luzu quien explota, repentinamente una ira se acumula en su pecho, no solo contra el mexicano si no que también contra si mismo ㅡ¡No puedes solo aparecer y pretender que puedes irte como si nada!ㅡ.

ㅡ¿Y quién dice que no puedo?ㅡ Bufó altanero ㅡTú has echo la misma mierda con todas las personas que conoces en los bares. Cada sábado una conquista desechada a la basura ¿Y te crees con el derecho de venir a reclamarme? No me hagas reírㅡ.

ㅡNo es igualㅡ Zanjó mordaz.

ㅡOh, ciertoㅡ Soltó con un amargo tinte de sarcasmo en su voz ㅡNo es igual porque estoy apuñalando tu orgullo de macho ¿No es así? Porque te sientes con el derecho de dejar a quien te plazca pero a ti nadie puede dejarteㅡ. Se enderezó en su sitio, andando en pasos cortos hacia donde el castaño está de pie, veneno emanando de sus duras palabras ㅡPero entérate, Vlogs, esto no se trata de tu estúpido ego. Es más que esoㅡ.

Puede sentir como su cálido aliento choca contra su rostro, aquel olor a Tequila por el que tanto se perdió sigue presente. Sus manos hormiguean inquietas, sus ojos rubíes atentos a la persona que tiene en frente. Sigue siendo picante pero ya no es caramelo, es el infierno mismo con sus fauces ardientes y peligrosas.

ㅡ¿Que pretendías...?ㅡ Susurra, la distancia entre ellos es asfixiante y escasa ㅡHaciendote pasar por un simple cantante en el entrenamiento de un bar, cuando en realidad eres dueño de todo esto ¿Que mierda intentabas conseguir?ㅡ.

La sonrisa filosa del pelinegro aparece, sus dientes puntiagudos como los de una piraña hambrienta.

ㅡNunca escondí quien eraㅡ Murmura, ese tono aterciopelado y cínico en su voz rasposa ㅡTú solo asumiste lo que te sentaba mejor, después de todo, nada es suficiente para el gran Luzu Vlogsㅡ.

La mano de Luzu se cerró en su brazo, sus emociones palpitando a toda marcha, la ira bombeando en su torrente sanguíneo mientras que su mirada se tiñe de consternación. Esto está yendo demasiado rápido y demasiado lejos, no alcanza a comprender la magnitud de tal mentira.