Más que amigas, hermanas II (Amor & Desamor)

Capítulo 20

Pasaron varios meses y la agenda de Mónica estaba a tope, decidió lanzarse al mundo del espectáculo como productora de televisión y esto le demandaba demasiado tiempo, sus hijos pasaron a un segundo plano y el trabajo se convirtió en su mayor refugio.
Hasta que conoció al modelo Viktor Dell Mónaco, el hombre que volvió a hacerla sentir mujer.

Mónica dirigía un comercial de ropa interior para su marca y contrató un grupo de modelos para la sección de fotos, entre ellos el guapo joven colombiano Viktor Dell Mónaco, un trascendente de portugués que robaba suspiros a borbotones.
Desde que Mónica lo vio por primera vez, no pudo sacarlo de su mente.
Sus miradas se cruzaron de la nada y ese brillo que solo Maximiliano despertaba en sus ojos, apareció nuevamente.
Mientras trascurría la grabación del comercial, varias veces Mónica tuvo que acercarse al set de grabaciones para dirigirlos, en más de una ocasión sus miradas se cruzaron, pero ella lo evadía.
Hasta que una tarde ella iba de salida al garaje y tomando el ascensor, siente que este se detiene, cuando voltea a ver, era el joven modelo que estaba entrando. Mónica se puso nerviosa, pero decidió bajar la mirada.
22 pisos en silencio eran demasiada agonía, así que sin más este le sacó conversación.

V- Nadie nos ha presentado, señora productora. Mucho gusto soy…

Mo- Viktor, ya se tu nombre, y de seguro saber el mío.

V- Quien en este planeta no sabe quién es la hermosa rubia de fuego, de la pantalla chica.

Mo- No seas adulador, por favor, no me gustan los cumplidos.

V- Digo la verdad, no tengo porque decirte algo que no es.

Mo- No me tutees, porque no te he dado semejante confianza.

V- Me habían dicho que se cargaba mal genio, pero no a tales magnitudes.

Mo- A sí, te dijeron eso? Y que más te dijeron de mí?

V- Pues que es una mujer hermosa, cosa que de cerca estoy viendo, que tiene talento de sobra y que esta soltera.

Mo- No me gusta que sepan tanto de mí, voy a demandar a quien te esté pasando información de mi persona al respecto.

V- Porque mejor no me aceptas una invitación a cenar y te platico quien me habla tanto de ti.

Directo a la yugular Viktor, sin perder tiempo.
Mónica hizo silencio, no sabía que decir o hacer, hasta que de buenas a primeras se detiene el ascensor y se apagan las luces.

Mo- Qué paso? Por qué se detuvo. AUXILIO, POR FAVOR.

V- Espere, por favor, no grite, voy a tratar de hacer una llamada.
Rayos, no hay señal.

Mónica revisa su cell y malas noticias, tampoco tenía señal.
Se empieza a desesperar y el aire le comienza a faltar, pero Viktor la comienza a calmar.

V- Respira despacio por favor, no te agites.

Mo- Me está faltando el aire, necesito salir de aquí, por favor, yo soy claustrofóbica.

Viktor se le acerca para abrazarla y ella grita cuando siente que este se le acerca, entonces por arte de magia, Viktor encuentra sus labios y la silencia con un beso.
Mónica no podía creer lo que estaba pasando, sentir esos deliciosos labios en los de ella era algo que verdaderamente no había imaginado, sin embargo no opuso resistencia.
Por su parte, Viktor dio rienda suelta a todo, se acercó mucho más a ella, la atrapó en sus brazos y sentía los latidos del corazón de Mónica vibrar, inundaban el silencio del pequeño lugar.

Mo- Para por favor, esto no puede pasar.

Viktor pone sus dedos en la boca de Mónica y le susurra:

V- Solo déjame besarte, quiero cuidarte solo por hoy, disfruta el momento, por favor.