Capitulo 1: Entrée

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A regañadientes y ajustándose la corbata del uniforme, Nahoya salió de su casa junto a su hermano Souya que le ayudaba sujetando su bento. Souya no había visto tan enojado a su hermano desde que un niño le tiró el desayuno en la ropa hacía un año atrás; estaba furioso, y la sonrisa que llevaba de oreja a oreja lo hacía notar más.

No sabía que decirle a Nahoya, y el de cabellos melones sólo se la pasaba refunfuñando y maldiciendo en voz baja cada una de sus desgracias pasadas y el tener que ir a la escuela a la fuerza.

─ Nahoya, deja de maldecir o nos mirarán mal... ─

─ ¡Me importa una mierda si nos miran mal Sou, no quiero ir a la escuela! ─

─ P-Pero Naho... ─

─ Ugh, está bien, ya cierro la boca. ─ Fue la última protesta del mayor antes de hacer un recorrido en total silencio.

Ambos gemelos supieron que estaban cerca cuando los chicos con uniformes como los de ellos se hicieron más y más presentes, cosa que empezó a intimidar al tímido del peliazul y a irritar al extrovertido sonriente.

Pocos minutos bastaron para llegar a una entrada enorme y una escuela un poco llamativa por su tamaño. Souya estaba maravillado; nunca había asistido a una escuela tan grande pero Nahoya le causaba nueva molestía; tendría que soportar a mucha gente al mismo tiempo y eso vaya que no le parecía muy bien.

Para la suerte de los gemelos les había tocado en el mismo salón de clase, todo un premio para Souya ya que no sabía hacer amigos pero también era un arma de doble filo ya que los gestos de su hermano no eran los más amigables y eso provocaba que varios se alejaran de ellos.

Subieron las escaleras con calma buscando su salón de clases, cosa que no les costó encontrar ya que estaba a la vista después de subir. Entraron entre murmullos de las personas al sentir curiosidad por los Kawata, y estos se limitaron a ignorar y a colocarse en los lugares que les habían indicado.

Nahoya echó su cabeza hacia atrás, fastidiado apenas y había llegado al salón: debía hacer amigos y cosas de su edad, algo que no le entusiasmaba en demasía ya que su fuerte no era precisamente hacer amigos. Tras un suspiro volvió a incorporarse encontrándose a su hermano entablando conversación con alguien.

Una ceja fue la que elevó en cuanto miró el aspecto de aquél chico: llevaba gafas, cabello ni tan corto o tan largo, a sus ojos parecía que era un nerd. Orbes se olvidaron de aquella persona para dirigirse de inmediato a la silueta de su hermano, pero siendo más preciso al rostro que tenía: parecía tímido al respecto, pero también se notaba un poco de felicidad en él.

El tener los ojos sobre el menor de los dos provocó que el azulado mirara a su mayor en una especie de orden al sentir la mirada penetrante de su gemelo sobre él. Lo siguiente que miró fue a Souya hacerle ciertos gestos con su diestra, indicándole que se acercara. El pelimelón hizo una mueca, pero ya que su hermano insistía pues no le daría muchas vueltas al asunto.

─ ¡Mira Nahoya, te lo presentaré! Se llama Rindō, está sentado detrás mío. ─

El Kawata mayor sin dudar volvió su vista al chico. Su primera impresión fue que parecía un nerd, pero ahora que lo miraba más de cerca y podía casi que sentir su verdadera aura había cambiado de opinión. Una sonrisa tranquila posó en sus labios, extendiendo una de sus manos en un gesto de amabilidad y saludo añadió.

─ Nahoya, soy el hermano de Souya, llevémonos bien. ─

El rubio miró unos instantes aquella mano que se le había ofrecido. Tras pensarlo un par de segundos se sacó la mano del bolsillo para sujetar la ajena en un apretón.

─ Un gusto Nahoya, a partir de ahora seremos compañeros. Le decía a Souya que es genial tener a dos gemelos en el salón, eso lo hace más interesante. ─

El Kawata elevó una ceja; si le dieran una moneda por cada que escuchaba un comentario como ese, sin duda ya tendría el suficiente dinero para poder comprarse la motocicleta que quería.

─ Lo dicen bastante seguido, ehem, bueno ¿Qué se hace en esta escuela además de estudiar? ─

─ Ah bueno, creo que incluye la experiencia de todas las otras escuela del país. ─ Comentó el rubio al mismo tiempo que se sentaba sobre la parte de la mesa de uno de los pupitres cercano a él. ─ Tienes que inscribirte a un club, participar en los festivales y todo eso. ─

Nahoya rodó los ojos: una vez más, estaba decepcionado de no tener más emoción en su vida escolar, por más que se mudara nunca encontraba algo que realmente le llenara de entusiasmo. Estaba a punto de agregar una cosa más hasta que los murmullos en el pasillo llamaron su atención.

De pronto, las chicas del salón se levantaron de sus asientos para ir a la entrada del aula, incluso aquellas chicas que hacía algo dejaron su actividad de lado para ir corriendo a mirar. Varias de ellas murmuraban un nombre que Nahoya no alcanzaba a distinguir, y su concentración fue interrumpida por el respingo que dió su nuevo amigo.

─ Aquí vamos de nuevo... ─ Fue lo que murmuró el rubio.

Tanto Souya como Nahoya se dieron un vistazo entre ellos y volvieron su vista de nueva cuenta a la puerta. Desde donde estaban se pudo notar como pasaba cierto chico de cabello rubio trenzado. Varias de las chicas lo saludaron sin dudar y este les dió una sonrisa como saludo, elevando así la mano para agregar un gesto más.

Nahoya estaba intrigado, además de que se le hacía ridículo tener a alguien así en la escuela que elevara los sueños y espectativas de las chicas.

─ ¿Quién es ese? ─ Preguntó.

─ Se llama Ran. ─ Exclamó Rindō levantándose de donde estaba sentado para cruzarse de brazos a la altura del pecho liberando un suspiro lleno de vergüenza. ─ Y por desgracia es mi hermano mayor. ─

Souya y Nahoya dieron un vistazo al rubio para volver su mirar de nueva cuenta al otro rubio. Ran era muy alto, Nahoya no entendía como alguien de preparatoria podía llegar a tales alturas. Su cabello, en conjunto con su rostro y el peculiar color violeta de sus ojos hacian de Ran el hombre más atractivo de la escuela.

Mientras Nahoya continuaba mirando, Ran por unos segundos pudo mirarlo quedando ambas vistas uno sobre el otro, en espera de que alguno de los dos atacara primero pero, nadie tuvo el valor de hacerlo. Tras eso Ran apartó la mirada y dedicó una sonrisa a una de las chicas. Nahoya estaba impresionado ¿Qué podía tener de bueno? Las chicas sólo le seguían por lo apuesto que era, pero estaba seguro de que era un completo idiota. Nuevamente su vista fue a los otros dos chicos; no estaba interesado en saber nada sobre aquel hermano mayor de su nuevo amigo.

Unholy © 〔❛ RanLey 🔞 ❜〕Donde viven las historias. Descúbrelo ahora