Tal y como lo prometió, Ran llevó a Nahoya al lugar que había mencionado antes. El gemelo no se miraba de lo más seguro al estar pasando por aquellas calles, además de que nunca antes había estado en ese lugar, simplemente tomó el tren junto al Haitani esperando que fuera un lugar cercano; pero no lo fue.
Algunas calles más adelante y después de girar a la izquierda en un pequeño callejón, fue que la temática, esencia y ambiente de todo cambió en un drástico giro. Ya veía la razón del por qué estaban tan lejos del lugar donde iban a la escuela, y ahora era tarde para decir que no quería averiguarlo porque el mismo lugar estaba ante él. El más alto ante las mejillas coloradas y, sobre todo, el gesto de sorpresa que tenía el gemelo, no escondió una sonrisa llena de orgullo ante su reciente travesura.
El lugar al que se refería Ran era nada más que un love hotel. Todo ese bien escondido pero ubicado sitio destellaba por la luces rosadas color neón, junto con otras color rojo que no dejaban ni el más mínimo sitio destellar por sí mismo. Nahoya no sabía como librarse de eso, y aún más en el instante en que el Haitani le jaló con él haciendo uso del brazo ajeno, pero por instinto tal como si se tratara de una presa tratando de huir de su cazador, el Kawata comenzó a caminar de vuelta en un intento desesperado.
─ ¡Ni lo sueñes maldito degenerado! ─
─ Tú aceptaste, así que estas metido en este costal. ─
─ ¡Ni siquiera tenemos la edad para estas cosas, idiota! ¡No nos dejaran pasar! ─
─ ¿Acaso crees que es mi primera vez? Pfft, qué inocente eres. ─ Fue todo lo que dijo el Haitani, al menos antes de empujar al interior de uno de esos edificios a Nahoya y enseguida entrar él.
Su primer vistazo fue un ambiente algo oscuro, apenas y podía distinguir lo que había a su alrededor gracias a las pequeñas luces led de color rojo que acompañaban al vestíbulo. Un primer vistazo que dió fue hacia una de las paredes donde se hacía notar los precios de las distintas habitaciones, el tiempo al que estaban destinadas y lo que contenían.
Entretenido, no supo en qué momento Ran se había acercado a la cabina recubierta en cristal polarizado, pero apenas miró de reojo y pudo notar al Haitani tomar un pedazo de plástico y un ticket de compra; el pedazo de plástico no era nada menos que la llave de la habitación que el mayor, sin su consulta, ya había pagado.
Sosteniendo la llave entre su índice y medio se acercó al gemelo que estaba ahora angustiado. Ran no dijo mucho, simplemente le arrastró al jalarlo por uno de los brazos directamente al elevador.
─ Nos tocó en el cuarto piso, date prisa. ─
Apenas iba a refutar Nahoya, cuando de pronto ya estaba dentro del elevador. Una vez la puerta de este cerró Ran se volvió al menor con sonrisa juguetona.
─ Lo vas a disfrutar~. ─
─ ¡Claro que no, ni siquiera me preguntaste si quería estar aquí! ─
El elevador pronto llegó al cuarto nivel. Una vez más Ran me jaló consigo hacia la habitación señalada con el número trescientos doce. Mientras cruzaba por el pasillo de mala gana, no pudo evitar escuchar de pronto ciertos sonidos que le hicieron ruborizar: eran jadeos y gemidos y de las personas que estaban del otro lado de aquellas habitaciones, cosa que no le hacía sentir tan cómodo y que aumentaba sus ganas de salir corriendo.
Ran estaba acostumbrado a eso, después de todo ya había entrado en ese sitio tantas veces se le permitió antes de que conociera al gemelo, y simplemente ignoraba los sonidos de su alrededor que ya tan familiares se le figuraban. Una vez frente a la puerta marcada como la que había pagado deslizó por encima del sensor aquella tarjeta, teniendo como resultado el abrir de la puerta sin problema alguno.
ESTÁS LEYENDO
Unholy © 〔❛ RanLey 🔞 ❜〕
FanfictionNayoha Kawata es estudiante de segundo año de preparatoria recién ingresado ya que acaba de mudarse a la ciudad. Ran Haitani es estudiante del tercer año y está entre los más populares. Ambos se conocieron en un accidente pero, no se caen bien entre...