Dejaste que tu almase marchitara
cual hoja en un otoño,
Ya no te quedaba
nada más por hacer,
ya no te quedaba
absolutamente nada.
El infierno
parecía haberse convertido
en tu nuevo hogar.
Los demonios que tenias dentro
te torturaban,
te destrozaban.
Por más que luchaste,
por más que intentaste,
no se fueron.
Y aún seguía ese vacío ahí,
en tu pecho,
formando un remolino
de emociones,
quitándote cada vez más,
las esperanzas de vivir
ESTÁS LEYENDO
Imperfecta Sociedad.
PoetryEn un mundo en el que todos fingimos. Hay personas que tienen mucho que contar.