Nueve - Necesito relaciones que honren a Cristo

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por Kelly Needham

Durante los veranos de mis primeros años universitarios trabajé en unaagencia de empleos temporales. Básicamente, me contrataron parareemplazar empleados en diferentes compañías que se ausentaban pormotivo de viaje o maternidad. Mis tareas consistían en responder llamadastelefónicas, saludar clientes, organizar archivos e ingresar información enformularios de computadora, entre otras. A algunos esto puede parecerlesaburrido, ¡pero a mí me fascinó! ¡Soy dichosa haciendo tareas aburridas yrepetitivas!

Algo que aprendí de todos mis jefes fue lo siguiente: mientras que yocumpliera con el trabajo y lo hiciera rápido, ellos estaban contentos.Importaba muy poco lo que yo hiciera aparte del trabajo, siempre y cuandoyo cumpliera con las tareas que me asignaban en la oficina.

De modo que si yo empezaba a salir con mis amigos cada noche hasta launa de la mañana, a mi jefe no le importaba, siempre y cuando eso noafectara mi trabajo. Si conocía a un chico y empezaba a dormir en suapartamento, a mi jefe no le importaba, siempre y cuando eso no afectarami trabajo. Si tenía muchos seguidores en las redes sociales y me volvía adicta al teléfono, a mi jefe no le importaba para nada, siempre y cuando yopudiera cumplir con mi trabajo.

En cambio, ¿puedo decirte a quién sí le importaría todo esto? ¿Mepermites decirte quién se enojaría si todos esos cambios empezaran a suceder en este momento de mi vida? A mi esposo.

A mi esposo le importaría en gran maneraque yo no llegue a casa para cenar con él yen lugar de eso salga hasta tarde con misamigos. A mi esposo le preocuparía en granmanera que yo cultive una relación con otrohombre y duerma en su casa. A mi esposo leimportaría en gran manera que yo viva máscautivada por la atención de extraños en lasredes sociales que pendiente de su atención.A mi esposo le importaría todo eso porqueyo no trabajo para él, sino que tengo unarelación con él, una relación exclusiva de pacto.

Este capítulo trata acerca de la verdad de que necesitamos relaciones quehonren a Cristo. Y para empezar quiero hacerte la pregunta: ¿Por qué? ¿Porqué necesitamos relaciones que honren a Cristo? ¿Por qué a Dios leimportan tanto nuestras relaciones? Porque nosotras no trabajamos paraDios, sino que estamos en una relación con Él, una relación exclusiva depacto. 

Dios no es como nuestro jefe, Él es como un esposo para nosotras.Volverse cristiana no es como empezar un nuevo empleo en el quesimplemente cumples las tareas que Dios te asigna. Volverse cristiana escomo casarse, es entrar en una relación exclusiva de pacto con un esposo alque le importa más tu corazón para con Él y tu unión con Él que cualquierotra cosa. 

Encontramos esta clase de lenguaje alusivo al matrimonio a todo lo largode la Biblia. Cuando Dios habla a su pueblo en el exilio por medio delprofeta Isaías, Él dice: "'Porque tu esposo es tu Hacedor, el SEÑOR de losejércitos es Su nombre; y tu Redentor es el Santo de Israel, que se llama Dios de toda la tierra. Porque como a mujer abandonada y afligida deespíritu, te ha llamado el SEÑOR, y como a esposa de la juventud que esrepudiada', dice tu Dios" (Isaías 54:5-6, cursivas añadidas).

El propio matrimonio de Oseas, el profeta del Antiguo Testamento, seconvirtió en una parábola del mensaje de Dios a su pueblo acerca de cómose sentía Él respecto al pecado de ellos. Lo dijo con toda claridad; Dios ve asu pueblo como un esposo ve a su esposa. Escucha el lenguaje que empleaDios para describir la manera como salvará a su pueblo: "Al llegar ese día,—dice el SEÑOR—, me llamarás 'esposo mío' en vez de 'mi señor'... Teharé mi esposa para siempre, mostrándote rectitud y justicia, amorinagotable y compasión. Te seré fiel y te haré mía y por fin me conoceráscomo el SEÑOR" (Oseas 2:16, 19-20, NTV, cursivas añadidas).

Y solo para dejarlo más claro, el apóstol Pablo nosdice explícitamente que somos la novia de Cristo, queel matrimonio es la sombra de ello y que nuestraunión con Jesús como un cuerpo es la sustancia: "PORESTO EL HOMBRE DEJARÁ A SU PADRE Y A SU MADRE, Y SEUNIRÁ A SU MUJER, Y LOS DOS SERÁN UNA SOLA CARNE.Grande es este misterio, pero hablo con referencia aCristo y a la iglesia" (Efesios 5:31-32).

Joven Verdadera (firme en un mundo que intenta seducirte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora