Viviendo con un tirano.

Día 8

El amanecer era hermoso para los ojos de cualquier persona, cualquier persona que se haya levantado ese día de un buen humor como para poder apreciar el bello y azulado cielo que yacía despejado de cualquier nube, sin embargo, al parecer, aquello no aplicaba para ninguno de los tres dioses  responsables de la desaparición del dios tirano y del "perdedor mas grande la historia". Empezando con el dios supremo, zeus, quien apenas se recuperaba de la impactante escena que había presenciado de su hermano mayor preocupándose por un simple humano; fue tan impactante, que el estrés lo había afectado hasta tal punto de no volver a su forma de anciano delgado a punto de desmoronarse en el aire por lo delgado que estaba, permaneciendo así, en su otra forma mas juvenil. Por otro lado, el educado y elegante mayordomo al servicio de su adorado zeus, también cargaba con ciertas preocupaciones, pues al igual que los otros dos, le molestaba un poco el hecho de que un dios tan temido y criticado por su frívola personalidad, ademas de lo cruel que algunas veces llegaba a ser con cualquiera que lo hiciese enojar, pudiera llegar a... encariñarse?, querer?, ni siquiera el mismo sabía a estas alturas el concepto adecuado para lo que comenzaba a formarse entre esos dos  hombres.

Si, esa era una de sus preocupaciones, pero no era la que mas lo alarmaba; lo que lo mantenía mas intranquilo era aquel extraño humano de cabellos plateados que no había visto desde hace unos días. Aquel hombre, supuesto "amigo" del dios hércules, era alguien sigiloso y si no se mantenía alerta, seguramente terminaría descubriendo el "jueguito" en el que habían metido a su compañero humano.

Pasando al ultimo individuo, y seguramente mas preocupado que ni los otros dos dioses; Loki, permanecía sentado en su elegante silla sin siquiera tocar un poco del majestuoso plato de comida que le había traído una de las tantas doncellas que trabajaban para el y los otros dos hombres que también lo acompañaban en la mesa.

-Pasó algo?-el pelirrojo fue el primero en preguntar, no tan interesado realmente, pero si un poco curioso por la actitud tan poco normal y deprimente que su hermano tenía en esos momentos frente a ellos. Por otro lado, sin decir nada, el aura seria y poco amigable de Odín permanecía en él como siempre, solo que esta vez empeoraba el deprimente ambiente que ya de por si había en el comedor.

-......

El dios de las mentiras no prestó  atención alguna en aquello, ignorando por completo la pregunta de thor, siguió sumido en su molestia sin dejar de hacer esa cara de niño enojado al que no le gustaban los vegetales pero que a fuerzas debía comerse, picando la comida con el tenedor con cierta agresividad.

Al no recibir respuesta, tanto thor como odín supieron que esto ya se trataba de algo realmente grave; mirando con seriedad a su padre, el pelirrojo le dio a entender que ahora era su turno de hacer entrar en razón a su tonto hermano, pues si seguía con esa cara de amargado, seguramente superaría a la de su propio padre.

Y aquella petición fue comprendida al instante por el dios de la sabiduría.

-Loki-solo eso bastó para llamar la atención de su hijo, no hubo necesidad de que hablaran aquellas aves que siempre permanecían colgadas en los hombros del imponente hombre, pues era crucial utilizar el grave tono de su voz para una ocasión tan importante como esta.

-nada..-decía finalmente el joven dios de las mentiras, haciendo un pequeño puchero de fastidio por lo insistentes que estaban hoy sus familiares- solo pensaba en lo fácil que esas bazofias pueden meterse en la cabeza de los dioses..-dijo cierta indiferencia, para después mirar a su hermano lanzando su indirecta-..sin importar que tan fuertes sean.