Despertó, con pesadez en sus hombros y un dolor de cabeza punzante que taladraba en su interior. El espadachín no entendía muy bien que había pasado hace unos momentos, solo podía recordar haber sido levantado desde el suelo por una blanca luz, de esas que iluminan al artista en un escenario para enfocarlo únicamente a él, sin embargo aquella luz lo había teletransportado al mismo lugar del que estaba intentando alejarse.
Sobándose la sien, el humano pudo notar que debajo de él, la arena de pelea permanecía igual a como estaba después de la desastrosa batalla que acababa de tener con el dios del mar, al mirar ya más concentrado, a su alrededor pudo notar que no había ni un alma en pena, ni un dios sentado en la base tanto de arriba como de abajo que pertenecía al público, ni un humano, solo estaba él, allí, solo y en silencio...o eso creía.
-qué está pasando aquí?-murmuraba el humano con preocupación mientras se levantaba del suelo con calma-porque no hay nadie?, acaso el ragnarok ya ha terminado?-siguió avanzando por la arena en ruinas, pensando que talvez las personas estarían fuera de aquel lugar.
Al salir de la zona de pelea y entrar al sitio donde se suponía que debían estar los demás peleadores en espera para su batalla contra el dios, sasaki seguía sin toparse absolutamente a nadie. Aquello solo pudo hacer que el adulto se preocupara aún mas, sin embargo, siguió manteniendo la calma por su bien mental, cosa que no funcionó para otra persona al parecer, pues en cuanto sasaki estuvo a punto de beber un vaso de agua, un estallido le hizo soltar el vaso por el repentino susto que se llevó.
-Hay alguien más?-pensaba con entusiasmo de saber que no estaría solo.
Inmediatamente y sin pensarlo, sabiendo que se dirigiría al salón donde todos los dioses se reunían, el espadachín salió corriendo hacia el lugar proveniente de aquel tremendo golpe.
A estas alturas, a sasaki no podría importarle menos si se topaba con un dios, lo único que quería era saber que no se encontraba solo, después de todo preferiría la compañía de alguien.
O eso pensaba, hasta que, al dar la vuelta por aquella habitación gigante vio como las puertas de esta eran destruidas completamente, provocando que se detuviera frente a aquel lugar.
-demonios, será alguna clase de bestia colosal?-pensaba el espadachín mientras intentaba apartar todo el polvo que había salido por aquella destrucción, sin embargo, al ver la figura que caminaba entre todo ese polverío, se dio cuenta...
...que la buena suerte lo había abandonado.
-hay no...-alcanzó a decir en voz baja, sintiendo el azúcar bajar hasta sus pies
-...Anciano-decía el joven dios rubio desconfiado y un poco sorprendido por ver al mayor samurai
Ambos se quedaron un rato analizando la situación en la que se encontraban, pisos, habitaciones y baños solos, sin armas, ni poderes....solo dos almas vivientes atrapadas en aquel lugar quien sabe por cuánto tiempo, dos almas vivientes que hace poco habían luchado entre ellas...dos almas vivientes, y una a punto de morir.
-qué haces aquí?-decía el dios, rompiendo el frío silencio con su típico tono de voz seco
El adulto tragó saliva antes de contestar, pues aquella mirada oscura que poseidon le dirigía era bastante amenazadora.
-amm, emm, veras, yo estaba...-intentaba decir sasaki esquivando con dificultad la mirada de aquel tirano, sin embargo, poseidon solo pudo desesperarse más ante su nerviosismo, tomándolo con fuerza del cuello de su kimono, casi hasta levantarlo
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Viviendo con un tirano.
CasualeZeus estaba aburrido, demasiado aburrido.... el problema es que loki también. -Encerrar por 30 días en el castillo a Poseidón con su peor enemigo?-preguntó el padre de los dioses con una cara llena de emoción Loki solo asintió divertido. Esa sería l...