2. Primer clásico, primera mirada.

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Al despertar a la mañana siguiente mi hermano me dijo que el entrenador le preguntó sobre si podía bajar algunas veces más a entrenar, a lo cual acepté encantada. Seguí jugando junto al equipo y encariñandome con los chicos, si era cierto que pude notar siempre cierto acercamiento entre mi hermano y cierto sevillano.

Una mañana, los entrenadores contactaron con mi hermano, pidiéndole que fuéramos a verlos. Me ofrecieron un contrato para jugar oficialmente con el equipo tras ver mi progreso jugando. Mi hermano me miraba nervioso esperando una respuesta, al igual que el resto allí presentes. Se comenzaban a escuchar periodistas fuera, estos también esperaban.

Tenía que aceptar o rechazar, y ya llevaba 15 minutos observando a mi hermano esperando a que me dijera algo para saber que hacer. Él sabía perfectamente que era muy probable que acabara firmando, pero también que no, quería lograr ir a la Universidad de Bellas Artes, y él lo sabía más que nadie.

Quizás debería rechazar y seguir intentando lograr entrar en la Universidad, o debería aceptar y jugar junto a mi hermano, por partes así pasariamos más tiempo juntos, quizás... Suspire y al cabo de unos segundos acabé aceptando. Oí a mi hermano suspirar aliviado, mientras me llegaban apretones de manos por toda la sala.

Al cabo de unos minutos todos salimos de aquella zona mientras éramos iluminados por miles de flashes de cámaras mientras nos echaban fotos y nos grababan, y los entrenadores hablaban con periodistas.

(Mientras en Barcelona. 🙀)

Puyol, Busquets y Piqué habían salido a mediodía a tomar algo en un pequeño bar mientras en televisión se podía observar el nuevo fichaje del Madrid. Puyol fue el primero en fijar su atención.

- ¡Muchachos! ¡Mirad! Nuevo fichaje del Madrid. - Exclamó llamando la atención de los otros dos chicos.- Encima a apenas unos meses del clásico... Además parece la novia de Casillas, ¿no?

- Seguro que la han fichado porque se lo ha pedido de rodillas. -Dijo Busquets siguiéndole la broma a Puyol.- Igualmente tampoco viene mal ver caras nuevas.

- Caras nuevas a las que vamos a reventar.-Dijo provocando una leve risa a Busquets, para acto seguido observar como el joven de ojos azules seguía observando la tele sin decir nada, le dió un codazo.- ¿Y a ti qué te pasa chico? -Dijo para luego ver la televisión en donde estaban sacando planos más cercanos a aquella joven.- Ah ya, tú te has quedado pillado de esa.

- Este negó con la cabeza.- Es sólo que quiero averiguar quién es, parece joven y no la hemos visto antes tampoco.

- Ay Piqué, Piqué, te has enamorado de una mujer que no te corresponde porque está con Casillas.-Dijo Puyol entre gestos dramáticos.- Un amor prohibido. -Dijo mientras Busquets lo imitaba entre risas.

- Os odio chicos.-Dijo el defensa mientras se llevaba una aceituna a la boca.- Además, están diciendo que apenas tiene experiencia, lo que nos proporciona ventaja.

- O desventaja hacía tí, de que venga, con sus cabellos castaños, acercándose a la portería, sonriendo, mientras te mira a los ojos, y tú te quedes pasmado, y el primer gol que metan sea suyo. - Dijo Busquets mientras miraba a Piqué mientras este se reía por lo bajo.

- No fastidies, a los dos os hace tilin esa. - Dijo Puyol mientras señalaba ambos con una mano.- Yo flipo.

Así trascurrieron la mañana estos tres para por la tarde, entrenando, cuchichear sobre lo que vieron por la televisión.


Trascurrieron los meses entre partidos y entrenamientos, poco a poco mi nombre comenzó a ser más conocido, al menos al rededor de España y entre bastantes niñas pequeñas sobretodo, no me sorprendia mucho, era algo distinto a lo que se solía ver antes, y algo que me encantaba, era cuando iban vestidas con la equipación del Madrid y mi nombre en la espalda.

Aquellos ojos azules. // Gerard PiquéDonde viven las historias. Descúbrelo ahora