Aquellos ojos azules. // Gerard Piqué

6. Cartas y estrellas.

«Sé que quizás lo he hecho mal, quería pedirte disculpas, aunque yo sólo no me atrevo... Por cierto, te veías tan guapa con esa camiseta... Pero seamos sinceros, te verías mejor con una del Barça.»

Me quedé observando el trozo de papel, perfectamente podría haber sido o Puyol, o Valdés o Piqué. Los tres idiotas más grandes que conocía en esos momentos, aunque sí era cierto que estaba enamorada de uno de ellos, y con que me saludara se me pasaría todo, que desastre. Pero para bien o para mal ya los culés no estaban en el hotel y habían vuelto al suyo, eso por partes me tranquilizaba, y la vez algo de pena me daba, había hecho buenas migas con Busquets y Messi, con el resto hablé menos, y bueno, Piqué ahora mismo, supongo que estamos peleados.

La puerta se abrió de golpe y me alejé rápido para que no me diera un golpe, y Ramos que iba a pasar se asustó y dió un pequeño salto.

- ¡CHIQUILLA QUE SE ME SALE EL ALMA!

Al verlo así no pude evitar reír a carcajadas mientras iba hacía el salón seguida por Sergio.

- Mira, ya no te juntas más con los del Barsa.

Exclamó él causandome más risa como pronunciaba el nombre del equipo y me tire al sofá mientras seguía riéndome.

- ES QUE NO HAS VISTO LA CARA QUE TENÍAS.

- Niñiniñininiñi, calla ya madrileña.

Yo seguía riéndome en el sofá, ya me dolía la barriga pero no podía parar.

- QUILLA QUE TE AHOGAS PARA YA.

Negué con la cabeza mientras seguía riendo, ya estaba llorando por la risa.

- Ay, es que, es que... JAJAJAJA, LA CARA QUE HABÍAS PUESTO RAMILLOS.

Decidió ignorarme y seguir con lo suyo, iría a ducharse o que sé yo, dejé de reír pasado un rato, para darme cuenta de que no veía a mi hermano por ningún lado, esperé a que Ramos saliera del baño, estaba a medio vestir y se puso a buscar una camiseta.

- ¿Y mi hermano?

- Ni idea quilla, creo que ya esta en el comedor.

- Bueno, ¿bajamos ya?

El andaluz se puso una camiseta y me asintió con la cabeza. Seguimos hablando por el camino sobre cómo había ido en el entrenamiento, de que llegamos al comedor, ahí estaba mi hermano, en la puerta esperandonos.

- Hueles fatal tío.

- Anda que tú, las pintas que llevas... -Exclamó mientras pasaba su brazo por mis hombros.-

- Lleva a Ramos así, que sino se pone celoso.

El andaluz me miró abriendo los ojos, y mi hermano se rió.

- Bueno, si mi hermano no puede complacer tus necesidades....

Me alejé de mi hermano y pasé mi brazo por los hombros de Sergio, aunque me fue complicado por la diferencia de altura. Oí a mi hermano suspirar y Ramos y yo reímos.

Encontramos en el comedor y nos sentamos con Raúl y Robben, Ramos se sentó a mi lado y estuvimos hablando.

- Entonces... ¿Tú te liaste con el Piqué?

Al escuchar su pregunta negué con la cabeza, era cierto que a él si le diría lo de que nos besamos pero, no con mi hermano y los otros chicos delante.

- Uy, ¡que estás sonriendo!

- Ramos, no pasó nada...

- Lo que digas, pero que ese te mola.