Aquellos ojos azules. // Gerard Piqué

9. Disculpas.

Piqué pov 🙀:

Lo sabía, sabía lo que había pasado, se lo iba a decir, pero, se me había adelantado, Puyol estallaba a carcajadas y ahora Esther había fruncido el ceño al ver que no contestaba.

- Yo...

-¿Tú qué, Gerard?-Se cruzó de brazos.-

-UUUUUUUUUUUUU-Iniesta, Raúl y Messi empezaron a hacer soniditos.-

- ¿Qué? Venga, dilo.-No tenía ni idea de que decir.- Oh no, ya lo pillo, no me lo ibas a decir.

- No, yo sí te lo iba a decir, pero ahora no.

- Vale, que no. Pues menos mal que ella sí me lo ha contado, ¿no? Porque tú también podrías haber venido al hotel a buscarme o a algún partido, como hiciste la otra vez.

- UY UY UY UY, GERARDO HOY DORMÍS EN EL PISO JAJA.

Messi empezó a burlarse y Esther le fulminó con la mirada haciendo que se callara.

- No me voy a estar arriesgando siempre, y menos para esto, me parece una tontería, además sólo fue un beso.

- Oh, menos mal entonces que sólo era una tontería.

- ¿Tú habrías venido a buscarme después de besarte con otro tío? Bueno no, de que te hubiese besado otro tío.

- Pues sí la verdad, antes de que se enteraran las malas lenguas. Además, ¡está tonta! ¡Me dijo que estaba buscando a Busi! Pero como la tonta escucha el fútbol por la radio ni idea de cómo erais en persona.

- ¿Y eso también es mi culpa?

Lo que me faltaba encima, que ahora fuese culpa mía eso. Se me acercó Raúl para susurrarme.

- Cuidado Gerard, que te vas a llevar una ostia...

Se alejó rápido antes de interferir en la mirada asesina de Esther, estoy seguro de que si pudiera me estaría matando con sus propias manos.

- Ay Dios Esther, ¿tienes la regla o algo?

Fruncio el ceño y me soltó una torta.

- Esa por lo que me has dicho.-Me dió otra.- Y esa por seguir ligando con ella.

- ¡Te lo había dicho!- Gritó Raúl.-

- ¡Además! Si un tío me hubiese besado habría llegado con él a la cama, porque sabiendo el novio que tengo, sería ya una cabra del monte con los cuernos más grandes del mundo, y como yo no nací ayer, pues no me voy a dejar.

Todo lo dijo mientras me daba toques en el pecho con el dedo índice. ¿Qué si iba a hablar? Mejor no, no me quería llevar otra. Pero parecía que eso le enfadaba más.

- ¿Qué? Se te ha comido la lengua el gato o algo, ¡contesta!

- Lo siento, ¿contenta?

- Eres gilipollas tío.

Guardiola entró en el vestuario, y ella y Raúl ya estaban por irse.

- ¿Qué hacéis aquí vosotros? -Les preguntó.-

- Nada, ya nos íbamos.

Cuando iban a salir por la puerta Esther volvió a entrar.

- Ah, Gerard, y si quieres hablarme puedes pedirle mi número a Nat, o a Ramos, que se lo sabe de memoria.

Salió de nuevo y se fueron a sus vestuarios o que sé yo, me eché en uno de los bancos mientras Busquets se reía por lo bajo y Guardiola flipaba.

- A saber que le has hecho ahora a la pobre.