「 𝑪𝒉𝒂𝒓𝒎𝒊𝒏𝒈 」 || 𝑱𝒂𝒌𝒆𝒉𝒐𝒐𝒏 ⊹

𝟶𝟷. Instalación

Jake

No hacía tanto calor, el cielo estaba completamente despejado, parecía que era un buen día. Las cajas que cargaba entre mis brazos eran algo pesadas pero se podía soportar, lo que no podía soportar era que realmente me echaran del instituto por golpear al "hijo de papi", el idiota hijo del director no paraba de molestarme, y fui demasiado paciente a mi parecer, lo soporte durante 2 largos años, ignore sus absurdas bromas y que durante algunos días no me alimente lo suficientemente bien porque el idiota tiraba mi almuerzo en las gradas de la cancha. Siendo sincero se merecía más que una simple paliza que le dejo el ojo morado y el cuerpo lleno de moretones.

Se muy bien que no soy el único que pensaba eso, media escuela me lo agradeció pero como consecuencia el director me expulsó del instituto, pero debo decir que disfrute hasta el último minuto golpear a ese idiota.

En fin, después de contarle a mis padres simplemente se rieron junto conmigo por todo ese alboroto, aunque mamá estaba un poco molesta, igual me comprendió y ahora estoy aquí, un nuevo instituto, acababa de empezar el curso hace unas semanas, estaré algo atrasado pero sé que podré resolverlo.

Al llegar al dormitorio me encontré con un chico alto recostado en lo que parecía ser su "parte" de la habitación, dejó lo que estaba haciendo a un lado y se acercó a mi.

—Hola, bienvenido al dormitorio—estiró su mano en forma de saludo pero pronto reaccionó al darse cuenta de que tenía las manos bastante ocupadas como para saludar. Río nervioso para después tomar unas de las cuantas cajas que tenía y las coloco en una mesa despejada de la habitación.—Soy Heeseung, tu compañero de cuarto.

Camine rápido hacia la mesa y dejé las cajas restantes para ahora ser yo el que extendiera su mano y saludara.

—Un gusto, puedes llamarme Jake—Ofrecí una cálida sonrisa para alivianar el ambiente.—Disculpa pero tengo más cajas por bajar.—interrumpí el momento para poder retirarme y seguir subiendo las cajas, no eran demasiadas pero me faltaban unas cosas. Para mí sorpresa Heeseung, se ofreció ayudarme, aunque le dije que no era necesario igualmente bajo para ayudarme sin ningún problema.

Mientras bajamos las últimas cosas de la camioneta, Heeseung me venía contando varias cosas, sobre que algunas veces eran ruidosos los chicos de la habitación de enfrente o que la comida del comedor era más deliciosa los viernes. Me pareció interesante su personalidad, un chico alto con cabello negro que en ocasiones parecía intimidante pero cuando lo conoces te das cuenta que es una gran persona con una gran sonrisa.

La verdad me agrado al instante en que comenzó a tratarme como si fuera un amigo de la vida al que conoce hace mucho, me hizo sentir cómodo.

Cuando subimos todo comencé a desempacar mis cosas, Heeseung dijo que saldría por un rato así que me quedé solo en la habitación por un largo rato. Aproveche para acomodar todo mi equipaje y de paso ver qué podía ponerme al día siguiente.

El edificio estaba calmado, ni un solo sonido, aunque claro, se podía oír alguna que otra voz pasar por el pasillo o sonidos de afuera, pero aún así estaba bien. O eso era lo que pensaba hasta que comencé escuchar risas y lo que parecía ser un videojuego muy ruidoso a mi parecer. Decidí ignorar el ruido y seguir con lo mío pero parecía como si lo hicieran a proposito e intensificaran el ruido. No quería meterme en problemas el primer día, pero llegó al punto de ser lo bastante irritante que realmente no lo quería soportar más.

Salí de la habitación y toque la puerta de enfrente con paciencia esperando una respuesta.

1. . . 2 . . . 3 . . . Nada

Nadie respondía pero sabía que podían escuchar, el volumen del videojuego era alto pero no lo suficiente, se que podían alcanzar escucharme. Estaba tan irritado que volví a tocar, ahora con más intensidad que probablemente me allá pasado un poquito.

—¡Pueden bajar el volumen! ¡No son los únicos en este edificio!—grite mientras cruzaba los brazos esperando a que alguien dijera aunque sea un "no molestes".

Cuando estaba por volver a tocar una tercera vez, la puerta se abrió dejando ver a un chico de piel blanca como la nieve, pelinegro y con lunares que lo hacían ver aún más atractivo de lo que ya era.

—Lo siento, no quise molestarte—la manera en que lo dijo fue muy tranquilo, si soy sincero creí que estaría molesto y me gritaría diciendo que solo estaba molestando. Me miró un buen rato pero alguien lo tomo por el hombro.

—¿Pasa algo?—otro chico, parecía ser su compañero de cuarto. Dirigió su mirada hacia a mi, de pronto me sentía incómodo, parece como si fuera una atracción de circo o algo así.—Oye, lo estás haciendo sentir incómodo con esa mirada—movió al pelinegro del hombro que previamente reaccionó y simplemente entro a la habitación, dejándome con su compañero.

Ahora que lo miraba bien parecía bastante atractivo, cabello rubio que resaltaba y le quedaba muy bien.

—Perdona, bajaremos el volumen para que puedas volver a lo tuyo.—sin más cerro la puerta, dejándome cómo idiota parado enfrente aún procesado las cosas.

Da igual, por fin dejaron de molestar

Eso fue lo que me dijo mi consistencia, bufé y entre a mi habitación para seguir con mis cosas.

No pasó mucho para que Heeseung apareciera, volvió con varias bolsas en mano, podía distinguir algunas cosas que se reflejaban a través de las bolsas. Se acercó a mi y saco unos snacks.

—No era necesario, yo- —me interrumpió antes de que pudiera terminar lo que estaba por decir.

—Solo tómalo—me brindó una cálida sonrisa y tome lo que me ofrecía. Prometí devolverle el favor el día siguiente aunque el no quisiera.

Para cuándo desempaque y ordene todas mi cosas ya se había hecho tarde, Heeseung no pudo más y se había quedado dormido en su cama, apagué la luz de la lámpara que estube utilizando mientras hacía mis cosas, no quería molestarlo con la luz de la habitación así que mejor utilice la luz de la lámpara; acomodé mis cobijas y finalmente caí rendido en mi cama, no quería pensar en todos los trabajos y temas que tenía que ver así que simplemente dormí.

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