「 𝑪𝒉𝒂𝒓𝒎𝒊𝒏𝒈 」 || 𝑱𝒂𝒌𝒆𝒉𝒐𝒐𝒏 ⊹

𝟶𝟽. Suave

Sunghoon

Levanté su cuerpo por completo y lo cargue hasta su recamara, con las sábanas lo cubrí para que entrara en calor. Regrese para cerrar la puerta y comenzar a buscar en mi mochila si tenía algún medicamento, pero no tenía nada que ayudará en este momento.

Deje mi mochila a un lado de la puerta y me acerque a Jake, notaba como fruncía el seño e intentaba cubrirse más con la sábana al mismo tiempo que pequeñas gotas de sudor resbalaban por su frente.

Busque con la mirada alguna toalla. Al ver que no encontraba nada decidí abrir el armario, no tenía claro si era de Jake o de Heeseung. . . O incluso tal vez de ambos. Pude distinguir una toalla pequeña, como para secarse después de lavarse la cara. La tomé y entre al baño para remojarla en agua, tome un cuenco que estaba a un lado del lavabo, lo enjuague para después llenarlo hasta la mitad con agua y llevarlo hasta donde se encontraba Jake. Lo coloque en la mesita de noche y me senté a un lado de él.

Destape un poco su cara, pase suavemente la toalla por su frente, por un momento dejo de fruncir el seño y se relajo. Miraba atento su rostro, explorando cada parte con la mirada. Por un momento toque su rostro, era tan delicada y suave cada facción de él, como si fuese porcelana.

Retire la toalla y volví a remojarla en el agua del cuenco. Deje al descubierto un poco más su rostro hasta dejar ver su cuello por completo, repetí el procedimiento con delicadeza. Su respiración relajada me daba entender que estaba profundamente dormido, sonreí inconscientemente al notar su cabello alborotado, era lindo verlo de esa manera.

Deje la toalla en el cuenco y me centré en mirarlo, este chico realmente es como un sueño. Con la punta de mis dedos arregle un poco su cabello, mire sus párpados completamente cerrados, sus pestañas delgadas y finas, su nariz que tenía un ligero color carmesí y sus labios. . . abultados y suaves, en ese momento aún no recuperaban su color natural pero los recordaba.

Sabía que en ese momento me veía como idiota sonriendo y viendolo dormir tranquilamente, no lo dudaba ni un segundo, pero no me importaba en ese mismo instante, ahora solo estaba él y nadie más. No quería despegarme de ese momento, no quería despegarme de él.

La puerta del dormitorio se abrió, provocandome un susto. Al voltear Heeseung estaba de pie mirando perplejo la escena. Cuando me di cuenta me levanté rápido de la cama de Jake.

—Ee. . . Jake tiene fiebre así que decidí cuidarlo un rato—mis manos comenzaron a sudar al notar que Heeseung no se movía, solo miro en dirección a Jake y luego a mi—no tenía medicamento, tal vez tú puedes tener algo—cuando comenzaron a temblarme las manos supe que era hora de irme o sino moriría en ese mismo instante—bueno tengo que irme—tome mi mochila, Heeseung hizo espacio para que pudiera pasar y salí.

Saque las llaves de mi bolsillo y abrí la puerta de mi dormitorio lo más rápido que pude, entre y cerré la puerta. Me recargue en ella, asimilando todo lo que había pasado. Me cubrí la cara con las manos y me deslice hasta quedar en el suelo.

Estoy muerto

Ahora que se supone que voy a decir si Heeseung le cuenta a Jake lo que pasó. Que pasa si se enfada y termina gritándome en frente de todos, no podré volver a dar la cara por el resto del año, me esconderé en el dormitorio por toda la eternidad sobreviviendo con la comida que Jay traiga aquí.

Suspiré y me levanté. Estoy pensando demasiado, será mejor que tome una siesta, me la pasé buscando a Heeseung y Jake todo el día y en clases estube más inquieto que nunca. Tire mi mochila y me tire en la cama. Ha sido un largo día.

Jake

Me despertó el sonido de personas corriendo por el pasillo, ¿cuánto tiempo dormí exactamente? Me levanté con cuidado, aún se me dificultaba abrir los ojos. Mire a mi al rededor, la puerta del baño se abrió dejando ver a Heeseung.

—Estas despierto ¿cómo te sientes?—se acercó a mi y me tocó la frente, sonrió y me acerco una botella de agua que estaba en mi escritorio—¿te sientes mejor?

Asentí y tome de la botella de agua.

—¿Como estuvo el día hoy?—dije a la vez que me levantaba para ir a mi escritorio.

—Lo mismo de siempre, nada interesante—se mantuvo en silencio por un rato y después siguió—no diría lo mismo de tí—rio. Lo mire confundido ¿de que estaba hablando? me la pasé dormido la mayor parte del día por estar enfermo ¿que tiene de emocionante eso?

Tome unas galletas que estaban en el cajón de mi escritorio, las abrí y comencé a comer una.

—Bueno, lo digo porque Sunghoon estubo aquí—me atragante con la galleta al escuchar eso.

¡¿Sunghoon que?!

Comencé a toser ya que literalmente la galleta estaba impidiendo que respirara. Heeseung me pasó la botella de agua y me miró preocupado. Tomé de la botella y me aclare la garganta.

—¿Qué dijiste?—lo mire con los ojos ahora si abiertos por completo, dime por favor que escuche mal.

—Tranquilo—solto una risa, se giró y tomo un cuenco con agua que estaba en mi masa de noche junto a mi cama—solo dije que Sunghoon estubo justo aquí y. . . prácticamente cuido de tí—se llevo el cuenco al baño.

Estaba procesando cada palabra que había dicho, ¿es una broma verdad? Es decir, no pudo haber pasado, en primer lugar como entro aquí, no tiene llave de nuestro dormitorio y si la tuviera. . . eso da miedo, pero en fin ¿por qué vendría a cuidarme? Ni siquiera sabia que yo estaba enfermo, el único que sabía era. . .

Voltee a ver a Heeseung que apenas salía del baño.

¡Heeseung!

Me levanté y corrí hacia él, fue rápido y se encerró en el baño. Intente abrir la puerta pero había puesto seguro.

—¡¿Tu le dijiste a Sunghoon que viniera?!

—¿De que estás hablando? ¡Yo jamás le dije nada!—estaba intentando forcejear la manilla de la puerta para poder tenerlo en frente—¡Cuando yo llegue él ya estaba aquí!—me detuve al oir eso ¿ya estaba aquí? ¿Entonces como entro?

Al buscar entre mis recuerdos encontré  uno algo borroso pero podía alcanzar a distinguir lo que pasaba. Me lleve las manos a la boca al entender.

¡YO LO DEJE ENTRAR!

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