vi el amor en tus ojos (CHAENNIE

|21| Sea feliz

-¡Detente, detente ahora! Dije interponiéndome entre los chicos. Pero sentí un ligero golpe siendo depositado en mi rostro, el impacto me hizo caer al suelo.

-¡Jennie! - Escuché mi nombre pronunciado al unísono por casi todos. Pero las voces de Mino y Jongin se destacaron más.

-  Jennie Joy angustiada ayudándome a levantarme. Puse mi mano en mi mejilla, sintiendo que me dolía. - ¡Montón de idiotas! - les dijo a todos los chicos.

-¿Quien fue? ¿Quién golpeó a Jennie? - Gritó Jongin a los chicos. Que a estas alturas la gran mayoría ya se había echado atrás.

- ¿Qué importa, Jongin? - Pregunté soltando a Joy y acercándome a él. -¡Todo es tu culpa!

- ¿Mi culpa? Parecía ofendido. “Yo no hice a Jennie, lo juro.

-No me refiero al puñetazo – dije con la mano aún en la mejilla. -Y sí lo que estaba haciendo, agitó al equipo para que le ganaran a Mino. Y pensé que habías cambiado.

-“Quería darle una lección a ese idiota.” Señaló a Mino, quien hasta ahora estaba acurrucado cerca de su casillero. -Es un farsante, merece aprender la lección. Te mintió, Jennie.

- Entonces, ¿usted cree que debería ser golpeado por eso? Pregunté, él asintió. -"Está bien", estuve de acuerdo, y vi a Jongin sonreír. Mino dio unos pasos hacia atrás luciendo más sorprendido que asustado. Pero solo si te dejan golpear a ti también. - - Completé la frase, y la sonrisa de Jongin pronto desapareció dando aire a una expresión de sorpresa.- No eres muy diferente a él Jongin, me engañaste y me mentiste. Si crees que tienes derecho a juzgar a los demás, señalas los defectos de los demás, pero no eres capaz de ver los tuyos propios. Ese es el tipo de persona que eres. Si quieres golpear a Mino por mentir y fingir, adelante, pero si eres un hombre de verdad y piensas de esa manera, también dejarás que te golpeen a ti. Por cierto, todos ustedes señalaron a los chicos del equipo. Estoy seguro de que mintieron y fingieron en varias ocasiones, actuaron de forma encubierta y falsa. Por lo tanto, nadie aquí es mejor que él. Pero si alguien aquí nunca ha actuado así, adelante y siéntete libre de azotarlo. Me alejé señalando a Mino con la esperanza de que nadie hiciera lo que le había pedido.

Los chicos se veían un poco confundidos, y pronto vi a todos recogiendo sus cosas y alejándose. Jongin me miró con una expresión ilegible, parecía un poco sorprendido. Recogió su bolso del suelo y lo siguió con el resto del equipo. Suspiré aliviado cuando me di cuenta de que todo había terminado.

-Gracias - me dijo Mino en un susurro.

- No me des las gracias, sabes que odio la cobardía. No lo hice por ti, lo hice porque pensé que era lo correcto, realmente por mucho que mereciera una buen golpe, no creo que me sentiría mejor viendo ser azotado por el equipo de fútbol de la escuela secundaria.

- Gracias de todos modos - Le di una última mirada con desprecio antes de irme.

En uno de los armarios un poco más allá, vi a Rosé recostada, haciendo girar su bastón. Era casi como si me estuviera esperando.

- Hay... ¿cuánto tiempo has estado allí? Pregunté un poco avergonzada. ¿Había oído?

-Llegué hace unos minutos, escuché todo, dijo sonriendo. Parecía complacida. No creo que haya oído cuando me dieron un puñetazo en la cara. Mejor así, estaría preocupado seguro.

-Me disculpa. Sé que quería que lo golpearan, y en verdad se lo merecía. Pero no me gusta esta cosa de dos contra uno, ¿sabes? O quince contra uno. Digo.