Capítulo 3

378 26 5
                                    

Capítulo 3: Esta es mi vida

Annie POV

Annie Djokovic, te estás excediendo. ¡Mira la hora!

Y por primera vez en la noche miré la hora. Eran exactamente las 2:34 de la madrugada.

–Tengo que terminar esto, te juro que ya casi acabo.

–Eso dices todas las noches –dijo sorbiendo un poco de su taza de té–. Espero que al menos te estén pagando bien.

–No te imaginas, cariño. Un par de meses y podré cambiar el auto. ¡Hurra! –Rose se rio y entrecerró los ojos.

–Eres de otro mundo, Ann-Ann. Siempre lo he dicho y siempre lo haré. ¿Quieres otro poco de café?

–Por favor.

Rose se paró por tercera vez en la noche a servirme más café. Como era usual, se quedaba conmigo trasnochando, a veces ella también adelantaba sus pendientes, otras veces solo se quedaba cerca de mí viendo alguna película o serie. Muy pocas veces se quedaba dormida, siempre trataba de esperarme para dormir a la vez.

Era algo...indescriptible. Todos necesitaban una Rose en sus vidas para ser más felices.

El viernes pasado, el jefe de una de las empresas con las que trabajaba me pidió entregar por adelantado la campaña de publicidad y el portafolio de servicios. Había estado trabajando varias semanas en la campaña y estaba lista para ser ejecutada, pero me había relajado con el portafolio, así que aquí me encontraba trabajando como loca.

Rose me había aconsejado pararme en la raya y hacer respetar la fecha de entrega que se había establecido, pero por entregar adelantado aumentarían el pago final y eso valía cada dolor de espalda y ojeras.

Sabía que tenía que aprender a decir que no. Pero tenía un problema, tenía una mente demasiado inquieta, me había obsesionado con ser útil y aceptar cualquier oferta que me ofrecieran.

Estaba cursando mi tercer año de medios creativos, una carrera de la cual estaba enamorada por todos sus campos. Aprendíamos de medios digitales, redes sociales, medios audiovisuales, escritura, producción, gestión y todo lo que se pueda derivar de estos temas.

Adicional, había hecho un diplomado en diseño gráfico e ilustración, el cual había sido un complemento perfecto a la hora de poner en práctica mis otros conocimientos.

Cuando llegué a Alabama, con nada de experiencia, empecé a ofrecer mis servicios como fotógrafa. No fue fácil, pero cómo cobraba tan poco, pequeñas empresas empezaron a llamarme para hacer sesiones de fotografías de productos, restaurantes, comercios, incluso, una vez una chica me preguntó si podía hacerle un portafolio como modelo.

No tenía idea de cómo hacer un portafolio.

¿Qué hice?

Estudiar, ver videos, y aprender cómo hacer un portafolio.

Y así, a medida que ganaba conocimientos por mi carrera, de inmediato los monetizaba.

Nos enseñaron cómo hacer una campaña de marketing y publicidad, al otro día, estaba pegando avisos por todo Tuscaloosa diciendo que hacía campañas de marketing y publicidad.

Y siempre alguien, por lo menos una persona, voltea a ver los benditos avisos.

Así poco a poco empecé a trabajar como freelancer. Me contrataban por el servicio, lo hacía, me pagaban y adiós.

Actualmente tenía tres trabajos de ese tipo, contando el que ya estaba terminando. Pero a todo este rollo debía sumarle mi "verdadero" trabajo con la universidad como creadora de contenido de los Crimson Tide para redes sociales y páginas web. Había empezado con el equipo de volleyball, pero la vida quiso darme una sorpresa y ahora estaba con el equipo de fútbol americano.

Chasing the BowlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora