Capítulo 16

293 30 0
                                    

Capítulo 16: Amigos

Chase POV

Ahí estaban mis chicos ganando un partido más.

Aunque en cabeza de Bryan.

Eso generaba una cantidad de sentimientos en mí. Pero en el fondo, sabía que Bryan estaba allí sólo como mi reemplazo, era su último año y pareció disfrutar de ganar un partido importante contra los Wildcats de la Universidad de Kentucky, un equipo bastante bueno que también iba subiendo posiciones en el ranking. Los chicos habían jugado en casa y toda la universidad había estado allí.

Excepto yo, que los observé desde la comodidad de mi casa.

No fui porque primero, no quería preguntas al respecto de por qué no estaba allí cuando mi tobillo estaba más que bien.

Segundo, no quería ver a Bryan.

Tercero, no estaba listo para ver a Annie, lo cual era ridículo, teniendo en cuenta que para sus horarios de asesorías los tomé todos usando diferentes nombres. Sabía que estaba dejando a un lado a chicos que realmente necesitaban su ayuda, yo también, pero quería que sus tutorías fueran exclusivas para mí.

Aun no nos habíamos vuelto a ver después de lo vivido en el lago. Había sido algo demasiado intenso y confuso a la vez. La había visto casi desnuda, la había abrazado así, había sentido sus senos contra mi pecho, había acariciado su espalda, había llegado a la curva de su fantástico trasero, había visto más de cerca esos profundos ojos grises azulados y labios perfectamente formados. Y mi verga había sido muy consciente de todo eso.

Ese día más que nunca me confirmé que Annie no era solo una chica más.

Era una diosa.

Ese día sentí cosas que hace mucho no sentía. Había querido besarla y hacer una cantidad de cosas más, como sentirme dentro de ella, y estoy seguro de que eso hubiera pasado si esos niños no hubieran aparecido y no sabía si sentirme agradecido por eso.

Lo de Annie y yo... no tenía cómo.

No podía.

Aun así y dejando a un lado lo que me generó físicamente, el conocer el lugar, compartir con ella y de verdad tomarme un minuto para pensar qué carajo con mi vida, había sido muy valioso.

Dejando de divagar en mis pensamientos, vi una llamada entrante por facetime de Denver, contesté para no tardar en ver su cara en la pantalla y oír un fuerte grito.

–¡Adivina qué! –gritó.

–¿Ganaron?

–No seas imbécil, eso es obvio, pero una noticia mejor.

–¿Ganamos la lotería?

–Uh, exageraste ya un poco.

–¡Dime, idiota! –grité.

–Espera, espera. ¡Annie! –Vi como volteaba el celular hacia Annie que iba pasando por el pasillo con su típica coleta despeinada y cámara colgada–. ¿Le quieres dar la noticia a Chase?

–¿Eh? –frunció el ceño, pero luego vio que en la pantalla de Denver estaba yo–. Oh.

–Hola.

–Hola.

–¡La noticia, Ginger! –le gritó Denver y Annie soltó una pequeña risa.

–Podrás volver a los entrenos con el equipo.

–¿Qué? –pregunté en shock.

–Sé que no es lo que te gustaría oír, pero siguen siendo buenas noticias. Es un pequeño paso.

Chasing the BowlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora