CAPÍTULO 20

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No recuerdo en que momento me quedé dormida, pero una fuerte turbulencia nos sacudió y desperté porque Raúl me habló para abrocharme el cinturón

_ ¿Qué sucede? - pregunte aún semidormida

_ Estamos por aterrizar

El sueño se me fue y aquella sensación de emoción que hacía mucho no sentía, regreso y regreso con fuerza.

Respire profundamente un par de veces para intentar calmar mis nervios, tomé mi bolso y seguí a Raúl.

El clima con el que nos recibía Nairobi era hermoso, se sentía un aire fresco en medio de un sol luminoso

_ Será mejor que te coloques esto- dijo extendiéndome una gorra- El sol se va a poner un poco más fuerte en un rato y no queremos que insolaciones

_ No me vendría nada mal un poco de sol- reí mientras me la colocaba

Caminamos a lo largo de la pista de aterrizaje

_ Tienes razón pero eso será en otra oportunidad, unas vacaciones aquí no serían nada malas. ¿Qué opinas?

_ Es una idea maravillosa- conteste con una sonrisa pensando en lo que eso seria

Subimos a una Jep y el viaje inició, fueron las 3 horas más largas de toda mi vida. Básicamente yo era un manojo de nervios junto con una cambianacion de sentimientos que eran difíciles de explicar.

_ Ahora si hemos llegado- dijo apagando el motor del Jep

En la entrada podía divisar un par de siluetas que luego de bajar puede distinguir. Unos cuantos pasos fueron suficientes para ver como una de esas sombras corría directo así a mi.

_ Mami!!- decía Paula mientras corría a mi encuentro.

La única reaccion que tuve fue agacharme para recibirla en brazos.

_ Mami!!! -se abalanzó hacia mis brazos para atraparla

_ Mi amor!

Paula comenzó a llorar mientras sus manitos se envolvían mi cuello pidiéndome que no la suelte.

_ Te tengo, ya estoy aqui contigo

Por primera vez luego de tanto tiempo me sentía completa, volver a tener a mi hija en brazos se sentía como la primera vez que la vi y la tuve así. La veía y pensaba en como yo podía haber traído al mundo a alguien tan pequeña y maravillosa al mismo tiempo, la veía y me imaginaba nuestra vida juntas, inconscientemente planeaba cada segundo a su lado, porque el tiempo se iría entre los dedos al amarla tanto. Una parte de mi dejo de pertenecerme el día que ella nació y ahora que la tengo de vuelta me siento completa.

La alejé un poco se mi para verla mejor

_ Estas gigante- la apachurre otra vez- Ya no crezcas más

_ Eso es imposible- dijo riendo

_ Raquel, hija- escuche a mis espaldas

Solté a Paula un momento y gire para abrazar a mi madre, me fue imposible no llorar.

_ Mamá, lo siento, lo siento tanto

Me alejó de ella y tomó mi rostro entre sus mano para secar mis lágrimas.

_ No me pidas perdón hiciste lo que debías y esta bien, todo esta bien mi niña.

Me abrazo fuertemente y dejo un beso en mi mejilla.

_ Ahora venga ya quita esas lágrimas y vamos adentro a comer algo- asentí con una sonrisa- Ven Paulita, vamos a comer.

Abracé a mi madre con un brazo y tome la mano de Paula para ir a dentro.

SerendipiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora