CAPÍTULO 4

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Salí de casa, me monté en el coche, y manejé hasta la carpa.

Había olvidado el desayuno , así que tocaba pedirle a Benito que me traiga algo para comer

_Antoñanzas

_Inspectora– estaba delante mio en cuestión de segundos

_Café, donuts, regalices y chupachups

_Enseguida Inspectora - salió apenas termine de mencionar lo solicitado

Me dirigí a la parte de la carpa donde había estado con Raquel la noche anterior, me senté y coloqué mis brazos en la mesa recostando mi  cabeza en estos, tenía un dolor en la espalda baja que me estaba matando, pero tenía que continuar.

_¿Sierra estas bien?– la presencia de Tamayo me tomo por sorpresa

_ Si, estoy bien– recobre la compostura

_ No te veo bien. Tienes que descansar, estás en las últimas del embarazo. Deberías tomar tu licencia

_Joder, otra vez con eso–me tenía hasta los cojones con el mismo tema

_Alicia, si no lo tomas voluntariamente lo tomaras por obligación

_Luis voy a pensarlo– se que lo necesitaba, pero si me quedaba en casa, iba a vivir ese duele que nunca viví, iba recordarlo a él– ¿Algo nuevo en la investigación?

_Nada nuevo Alicia, seguimos en la misma mierda

_ Tamayo, ¿qué va a pasar con Raquel?– y ahí estaba ese algo que había despertado en mi, preocupándose por alguien que debía odiar con todo mi ser

_La vamos a necesitar para lo del gafa pasta ese, después cuando caigan, la llevaremos a juicio con ellos y le caerán unos años tras las rejas.

_No me toques los cojones Tamayo, quedamos en algo. A ella no la ibas a meter en esto

_¿ Qué me quieres decir? Ahora Murillo y tú son amiguitas– soltó una carcajada.

Me levante y salí de allí sin decir palabra alguna

_Sierra– no le di importancia a su llamado

Camine hasta alejarme lo más posible de ese lugar. Toda está presión me hacia mal y sabia perfectamente que ese le iba a hacer mal al bebé, necesitaba calmarme y pensar que iba a hacer.

A lo lejos pude ver como Antoñanzas estaba abarrotado hasta las narices con las cosas que le había pedido.

_Aquí tiene inspectora – me extendió la bolsa llena de chuches y la caja de donuts

_Gracias Benito– dije antes de que se fuera s

Habia caído en cuenta lo tan hija de puta que había sido con Antoñanzas. Cualquier capricho o antojo que tenia, él siempre buscaba la forma de como encontrarlo, hacia hasta lo imposible por conseguirlo. Siempre había sido un gran compañero.

Tome un chupachup de la bolsa y me lo lleve a la boca,seguía pensando en si era correcto lo que iba a hacer. Necesitaba una segunda opinión así que consulte

_¿Qué opinas frijolito? ¿Lo hacemos?– dio una patadita– bueno eso lo tomaremos como un Si– sentía la necesidad de hablarle, eso ayudaba a que no estuviera tan mal – Mami ha tenido un día muy estresante, espero me disculpes si te pase algo de mi estrés, no va a volver a pasar. A veces olvido que sigues aqui dentro

Al parecer el chupachup le encantó que empezó a moverse y dar pequeñas pataditas

_Si hago esto van a tener que llevarse a Raquel y quien sabe que le harán, pero de que le abren un jucio, se lo abren y eso es lo que menos quiero en estos momentos– suspiré– Mierda en que momento paso todo esto– sabia perfectamente que no debía involucrarme en esto, pero era ella Raquel Murillo, no podía dejarla sola, algo en mi no me dejaba.

SerendipiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora