—Claro, sabemos perfectamente de quien hablas.
Lo llamaré de inmediato señor.—Sí, Raúl, llamalo, y tu Elian trae la droga que utilizamos para drogar a las víctimas.
—De inmediato, señor Adrián.
Traeré la droga.—Hola, señor Bayron.
Lo llamo de parte del señor Adrián.
Estamos a punto de capturar a las chicas.
Recuerde que el dinero debes darlo en cuanto te demos a las chicas.—Muy bien, yo tengo el dinero listo, y estoy esperando a esas jóvenes lindas que van a traer.
—Ya sabes, pronto las tendrás. —dijo, y cortó la llamada.
—Ahora sí, vamos.
Dígales a las chicas de un viaje exclusivo en avión, por varios lugares.
Dígales que el viaje dura tres horas, donde disfrutarán de muchas partes hermosas que lograrán ver desde arriba en lo alto, y que el precio del viaje es voluntario, porque es una prueba de viaje, para futuras personas que desean poder montarse en un avión.
Con eso caerán en la trampa, y luego les ofrecen una bebida exclusiva del mismo viaje.—Lo haremos, tal y como lo dijiste.
—Ya estoy ansioso por el buen dinero que vamos a recibir, por estas chicas.
Devuelta con Cristina.
Narra Cristina:
Luego de tener que regresar a casa, por el acontecimiento de delincuencia, y de contarle a mis padres lo sucedido.
Tatiana, y yo decidimos ver televisión, nos pusimos a buscar alguna película para ver, y terminamos viendo una que nos hizo reír mucho.—No, esto no puede ser verdad.
Amor, mira el mensaje que me llegó. —le dice mi madre a mi padre.—¿Qué pasó, cariño? —respondió mi padre.
—Mi madre, acaba de caer al suelo. Me avisó nuestro hijo Jonathan, y no saben qué fue lo que le pasó.
Debemos ir amor.—"Por Dios," espero que no sea nada malo, que mi suegra esté bien.
Vamos de una vez.—Hija, algo le pasó a tu abuela.
Tenemos que llevarla al hospital.
Por favor, quédate con nuestra ahijada.
Te avisamos de cualquier cosa. —grito mi madre.—Mamá, sí, hay me avisas.
Espero que no sea nada malo. —dije, preocupada, y mis padres salieron rápidamente.—Espero que la mamá de mi madrina no tenga nada grave.
—Sí, ojalá que no sea algo malo, no quiero quedarme sin mi abuelita.
Narra Cristina:
Dos días después, estábamos todos muy tristes, mi abuela se había ido.
Le dio un infarto.
Fue tan doloroso para nosotros.
Mi madre estaba totalmente deshecha, llorando desconsoladamente, mis hermanos también.
Mí padre expresaba el dolor que también sentía, ya que él quería mucho a su suegra, y yo ni que decir, no podía parar de llorar.—Madrina, lo siento mucho por la pérdida.
—Gracias mi niña.
—Mis condolencias, por la pérdida. —nos dijo Jazmín, una señora vecina, y amiga de la familia.
—Dios les de la fortaleza para seguir adelante. —dijo, Karla, quien es también vecina, y amiga de la familia.
Muchas personas, tanto familiares como amistades, estuvieron en el entierro de mi abuela.
—Mamá, nosotros amábamos pasar tiempo con nuestra abuela.
No sé qué haremos sin ella. —dice Alejandro, entre lágrimas.—Siempre nos decía que si ocupamos decirle algo.
Que le dijéramos.
Que si, ocupamos alguna cosa, ella nos la daría.
Nos abrazaba, y nos decía, ustedes dos, y su hermana, son una bendición en mi vida. —dijo Jonathan.
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Créanme
Teen FictionEs difícil vivir con tús padres y hermanos a la edad de 19 años, y que no te crean cuando les dices lo que te esta pasando. Es duro querer salir, pero no poder escapar. Solo espero que un día esto se acabe para porfin vivir feliz.