—¿Qué mi tío se escapó de la cárcel?
"No puede ser posible."
Mi tío nos buscará, y nos puede hacer más daño aún.—Tranquila señorita.
Haremos lo posible por detenerlo de nuevo.—¿Pero, cómo se escapó? —pregunté.
—El hombre dijo que no se sentía bien.
Que le ayudaran, así que los policías le iba ayudar, pero de pronto otro que estaba encerrado con su tío, salió corriendo hacia fuera.
Se fueron unos a buscar al hombre que escapó.
Luego, tu tío fingió que se desmayó, y uno de los policías fue a buscar alcohol, el otro policía por tener que atender una llamada se descuidó, y así fue como él escapó.
Perdona señorita, pensaban que algo malo le estaba pasando a su tío, y no era así.—Entiendo, está bien.
Solo les pido que hagan lo posible por encontrarlo. —le dije.—Por supuesto.
Haremos todo lo posible para encontrarlo.
Por favor, avisaré a su mamá.
Les avisaré, en cuanto lo encontremos.
Hasta luego.—Lo haré.
Bueno, gracias. —corte la llamada.—Hija, ¿Qué sucede?
—Madre, mi tío escapó de la cárcel.
—No puede ser hija.
Él no nos puede llegar a encontrar.—Lo sé, mamá.
Tenemos que estar alertas, y cuidar muy bien a mi hermanita.
Ella es a quien más temo que pueda volver hacerle daño.—Hija, esta vez mi hermano no podrá hacerle más daño.
No lo permitiremos.
Yo se que me equivoque, pensando que mi hermano no había hecho nada, que no era capaz de hacerte daño a ti.
Fui muy tonta, y por ello aprendí la lección.—Mamá, sí te equivocaste, pero estás perdonada.
Fue difícil para mi que no me creyeras, pero ahora la verdad salió a la luz.
Eso es lo importante.
—Sí, hija.
Sabes, creo que tenemos que decirle esto a Javier.
Él nos ayudará con el asunto de mi hermano.—Mamá, díselo a Javier.
Dame a mi hermanita, yo la cuidaré.—Bueno hija. —respondió mi madre, para luego darme a la pequeña Alondra.
—Mi bella hermanita.
No dejaré que te hagan más daño.
Un día sabrás lo que pasó, y espero que lo entiendas, y no me odies por no poder evitar que mi tío te hiciera daño.
Me siento terrible por eso hermanita.—¿Qué su hermano salió de la cárcel?
Eso significa que están en peligro, mientras esté suelto. —dijo Javier, y yo escuché lo que dijo.
—Es correcto, Javier.—No las dejaré solas.
Haré lo posible por cuidarlas.
Y también, tenemos que proteger muy bien a la pequeña Alondra.
Ella es tan inocente, y ese hombre no puede hacerle más daño.
Además, mi hermana también está en peligro si ese mal hombre sigue suelto.—Gracias por ayudarnos Javier.
Y cierto, tu hermana está en riesgo al igual que nosotras.—Tendré que estar bien alerta.
Por si llega a estos lados.—Mamá, mi hermanita se durmió.
—Contigo, rápido se duerme ella.
La llevaré a la cuna. —dice mi mamá, agarra a mi hermanita, y se retira.—Cristina, ¿Podemos hablar? —pregunta Javier.
—¿Qué sucede Javier?
—¿No has pensado en lo que te dije?
¿Aún estás confundida?—Javier, todavía no se que pensar.
Más aún que mi tío está de nuevo suelto.—Comprendo.
No te preocupes, después conversaremos de eso.
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Créanme
Teen FictionEs difícil vivir con tús padres y hermanos a la edad de 19 años, y que no te crean cuando les dices lo que te esta pasando. Es duro querer salir, pero no poder escapar. Solo espero que un día esto se acabe para porfin vivir feliz.