Capítulo 27

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El cabello de Yan Tingxue estaba presionado hacia abajo, y solo podía ver vagamente a través de su cabello "Lo sé. En verdad eres una muy buena persona".

Shen Chengfeng señaló la distancia entre ambos "Sentarse tan cerca de un alfa es algo muy peligroso" Se inclinó rápidamente, liberando sus feromonas "Ni siquiera tendrías la oportunidad de escapar".

El fuerte olor de la sangre lo abrumó, como si un par de pinzas gigantes se envolvieran alrededor de su garganta. Pero Yan Tingxue comenzó a sentir algo dulce subiendo poco a poco.

Shen Chengfeng controló su feromona, tratando de dar a entender su punto "¿Entendido?"

Yan Tingxue tosió dos veces y asintió.

"Ten cuidado la próxima vez"

Después de toser, Tingxue apoyó las manos en el suelo y se movió lentamente "Intenta liberar tu feromona nuevamente"

Shen Chengfeng lo miró con sorpresa ante sus palabras.

"Inténtalo de nuevo" insistió Yan Tingxue.

Shen Chengfeng liberó lentamente sus feromonas. El dulce aroma rodeó instantáneamente a Yan Tingxue.

"Puedes liberar un más"

"La feromona demasiado densa de un alfa te puede hacer sentir incómodo"

"Entonces... libera feromonas como hace un rato"

Shen Chengfeng liberó un poco más de sus feromonas.

Yan Tingxue instintivamente inclinó su cuerpo y se aferró a los brazos de Sheng Chengfeng mientras apoyaba su frente contra su hombro.

El cuerpo de Shen Chengfeng se puso rígido ante ese toque inesperado y las feromonas liberadas se fortalecieron de repente.

Yan Tingxue tosió levemente ante las intensas feromonas. Se aferró con más fuerza al brazo de Shen Chengfeng, su cabeza cayó y la punta de su nariz casi rozaba su hombro.

Shen Chengfeng solo liberaba más feromonas cuando estaba asustado. Rápidamente controló la fuga de feromonas y preguntó con voz profunda "¿Qué estás haciendo?"

Solo la etiqueta de ser un alfa ejemplar, le permitió resistir el impulso de sacudir su mano y alejar bruscamente al otro hombre. Pero su tono no fue precisamente amistoso.

"Para mí, tus feromonas no son tan aterradoras" Yan Tingxue levantó la cabeza mientras soltaba su agarre "No necesitas sentarte deliberadamente tan lejos, tampoco tengas miedo de asustarme"

"No te ves muy bien" Shen Chengfeng parecía complicado "Tienes los ojos rojos".

Yan Tingxue se limpió los ojos con el dorso de la mano y parpadeo varias veces "Tal vez entró algo a mis ojos"

La piel de Yan Tingxue era blanca y delgada, tanto que se podía ver las pequeñas y finas venas. El área alrededor de sus ojos, recién frotados, eran de un rojo brillante.

Justo como un conejo.

Shen Chengfeng le miró fijamente algunos segundos antes de preguntar "¿Qué intentabas probar?"

"No quería probar nada". Yan Tingxue parpadeó con fuerza, tratando de sacar el polvo que había entrado en sus ojos. "Eres una buena persona y las buenas personas no deben ser malinterpretadas. Sé que no todos los alfas son amables, pero tú no entras en esa categoría".

"Probablemente estoy en una categoría mucho más aterradora" Shen Chengfeng dijo a la ligera.

"Uhmm." Yan Tingxue parpadeó inútilmente y volvió a bajar la cabeza, tratando de sacar la basura que había entrado en su ojo, pero chocó de nuevo con el hombro de Shen Chengfeng.

Shen Chengfeng "...."

Shen Chengfeng le sujetó los hombros "Quédate quieto, no te muevas, lo soplaré".

"Está bien" Yan Tingxue se sentó obedientemente.

Sheng Chengfeng era un soldado que había vagado por planetas desérticos; soplar para eliminar el polvo no era un problema.

"Eso solo que tengo un amigo que tiene un aspecto tan feroz que los demás lo evitan en cuando lo ven" Los ojos de Yan Tingxue estaban abiertos mientras murmuraba para si mismo "Pero en realidad solo quiere llevarse bien con los demás y ayudarlos"

"¿Quieres decir que me parezco a él?"

"No sé lo que estoy tratando de decir" Yan Tingxue sacudió la cabeza "Ojalá hubiera menos gente como él, incomprendida".

El rostro de Shen Chengfeng se suavizó "Yo también tengo un amigo. Es pequeño, gentil y suave. Y, aun así, no se deja intimidar fácilmente"

"No estarás tratando de decir que me parezco mucho a él, ¿verdad?"

Shen Chengfeng sonrió ante su tono "Él fue la primera persona que se ofreció a ser mi amigo. Antes de eso, nunca esperé que sucediera tal cosa. Pero por ser mi amigo, sacrifico algo. Me gustaría que hubiera menos gente siendo intimidadas en este mundo"

"¿No vas a quedarte hoy con tu amigo?"

"Tiene algo que hacer y no necesita mi compañía". Shen Chengfeng preguntó retóricamente "¿Cancelaste tu cita a ciegas para venir a recoger fresas?"

Shen Chengfeng realmente recordaba quién era.

Pero eso era exactamente lo que había hecho y era muy vergonzoso admitirlo.

"Yo... casualmente"

Shen Chengfeng lo ayudó soplando el polvo en sus ojos "Si no quieres hablar de ello, no hace falta que me des explicaciones"

"Tingxue, vamos a almorzar" La voz de Qi Yun interrumpió su conversación. Se acercó y al verlos, su boca se abrió con sorpresa "¿Qué están haciendo?"

Los dos estaban sentados frente a frente. Una mano de Shen Chengfeng estaba sobre el hombro de Yan Tingxue y la otra delicadamente en su cara.

Y la expresión de su rostro no era la que solía tener con su grupo de alfas. Era extraordinariamente suave y tierna. Nunca había visto a Shen Chengfeng con un aspecto tan amable.

"Hay algo en su ojo" Shen Chengfeng retiró la mano con naturalidad mientras le explicaba.

Yan Tingxue volvió la cabeza y asintió con los ojos rojos.

Qi Yun "... Tingxue, si tienes algo que decir, solo dilo, no te quedes en silencio"

"Estoy bien" Yan Tingxue seguía parpadeando, con las pestañas húmedas "El mariscal Shen me estaba soplando los ojos. Pero ya estoy bien".

"......" Qi Yun quiso decir algo, pero simplemente las palabras no salieron. "Eso es bueno. Vamos a comer. Mariscal Shen, ¿vienes?"

Shen Chengfeng quería negarse al principio, pero Lu Sinan y Qi Yun lo persuadieron con entusiasmo para que se quedara, así que solo pudo estar de acuerdo.

Qi Yun y Lu Sinan se adelantaron, guiando el camino.

Yan Tingxue y Shen Chengfeng los siguieron. El espacio que los separaba a penas y podía caber una persona.

Yan Tingxue tiró de la ropa de Shen Chengfeng para detenerlo.

"Espera un momento, ¿Puedo ir a tu huerto a recoger fresas?"

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Me convertí en el conejito blanco favorito del Mariscal AlfaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora