Capítulo 73

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Los músculos debajo de su ropa se abultaron con firmeza, dando la impresión de una espalda ancha y robusta. 

La boca de Yan Tingxue se secó y tuvo que lamerse los labios "No es necesario, puedo caminar..."

"Sube" El tono de Shen Chengfeng era incuestionable.

Yan Tingxue solo pudo tumbarse con vacilación antes de rodear su cuello. 

"Espera"

Shen Chengfeng sostuvo con firmeza sus dos piernas antes de enderezarse con firmeza. 

Cuando sus pies dejaron el suelo, se sintió inestable y apretó sus brazos por reflejo. 

Se escuchó una profunda inhalación delante de él.

Shen Chengfeng contuvo la respiración y los músculos de sus hombros se tensaron.

"¿No soy demasiado pesado?" Yan Tingxue preguntó en voz baja.

"¿Cómo podrías pesar?" Shen Chengfeng le pellizcó la pierna descuidadamente "No hay mucha carne"

Las piernas de Yan Tingxue se ablandaron y casi se resbala si no fuera porque al último momento se sostuvo de sus hombros.

"¡No me pellizques!"

"Eso no es pellizcar" Replicó Shen Chengfeng amablemente.

Como llevaba a alguien sobre su espalda y para evitar que se resbalara, tenía que sostener las piernas de Yan Tingxue de vez en cuando.

Yan Tingxue sintió un par de manos grandes amasando la carne de sus muslos y a medida que se sacudía por la caminata, se profundizaba el toque. 

Más de una docena de pares de miradas atravesaron su espalda.

Enterró la cabeza en el cuello de Shen Chengfeng como un avestruz y respiró con dificultad.

El pecho de Shen Chengfeng era muy estable y aunque llevaba a una persona en su espalda, sus pasos seguían siendo firmes y constantes. 

Yan Tingxue se acostó sobre su hombro y relajó su cuerpo, sintiéndose muy aliviado. Apoyó su cabeza en el hombro de Shen Chengfeng, escuchando los latidos de su corazón y su respiración.

La glándula del alfa también estaba en la parte posterior del cuello, por lo que sus feromonas eran particularmente fuertes. 

Mientras Yan Tingxue olfateaba, sentía que su cuerpo se calentaba y se sentía a la vez tan suave. Estaba tan cómodo que le daba pereza moverse y solo sus ojos parpadeaban.

"¿Estás cansado?" La cálida voz de Shen Chengfeng parecía una brisa en sus oídos. 

"No estoy cansado"

"Son al menos cinco horas de nuestro planeta hasta aquí y no sé cómo llegaste o si te encontraste con algún problema en el camino. Ya es tarde ¿Has comido?"

Yan Tingxue negó con la cabeza "Comeremos juntos más tarde"

"Es mi culpa" Shen Chengfeng miró al frente, revelando una mandíbula suave y resuelta "No debí esperar a que regresara para discutir nuestra relación contigo, haciéndote esperar tanto tiempo por nada"

"No es tu culpa. Tampoco podrías haber imaginado que algo le pasaría a la aeronave"

"Sí, no me lo esperaba" La voz de Shen Chengfeng se hundió y una luz fría brilló en sus ojos.

El cuerpo de Yan Tingxue tembló sin razón y encogió su cuerpo.

"¿Frío?" El tono de Shen Chengfeng se suavizó nuevamente.

Me convertí en el conejito blanco favorito del Mariscal AlfaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora